9 : Clean

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Despertar rodeado de unos brazos que se aferraban a su cuerpo, era una de las cosas que solo pasaban en los sueños de Jungkook, esta vez no quería que terminara, no quería que en algún momento abriera los ojos solo para darse cuenta que no era real, porque esta vez, enserio, enserio, sabía que era real, deseaba con todas sus fuerzas que lo fuera, no podía volver a soportar el lugar vacío en su cama, en una habitación enorme.

Y para su fortuna de Jungkook, esta vez no era un sueño, era real, el chico a su lado era real, de verdad lo era, la respiración que chocaba con cada exhalación en su rostro, era real, los brazos que se aferraban a su cuerpo como si era cuestión de supervivencia eran reales, el color que lo rodeaba era real, y el vacío que por años había tenía en su pecho, estaba lleno, por fin. Junto a él, todo lo demás había desaparecido.

Se mantuvo observando su rostro, primero conto sus lunares, luego sus pecas, intento memorizarlo por completo, saco una foto mental, aunque esperaba no tener que usarla. No soportaría tener que verlo en su mente como peñas fotos, como solía verlo dormir. No quería que su voz se desvaneciera de sus recuerdos, o su imagen, porque dios, no quería que volviera a ser un desconocido.

Taehyung abrió los ojos, encontrándose por primera vez con Jungkook de frente, observándolo en silencio.

—Buenos días —susurro Jungkook, mientras se le formaba media sonrisa en el rostro—. ¿Dormiste bien?

Taehyung asintió movimiento la cabeza, sus mejillas se le tornaron de un carmesí mientras intentaba torpemente ocultarse con uno de sus brazos.

—¿Seguro?

—¿Tu lo hiciste? — pregunto levemente.

—Mejor que en años – confeso Jungkook, con el pulso y el corazón desbordándosele—. Kim Taehyung.

Sus ojos brillaron al decir su nombre, ser acerco lentamente a la frente del mayor depositando un largo, largo beso, lamentando que en ese momento no tuviese el permiso de moverse unos pocos centímetros más abajo, se aferró como pudo al cuerpo del otro, tan fuerte, que fuera imposible soltar aquella sensación que le provocaba. El cómo se sentía cálido, lleno, tranquilo, donde ningún pensamiento y ninguna voz podía detenerlo.

No quería perderlo, no de nuevo.

No luego de esa noche, cuando regreso a la habitación y encontró a Taehyung abrazado a sus piernas, y el rostro hundido entre ellas, esa imagen que lo rompió por completo.

Se mantuvo en silencio a su lado, rodeándolo con sus brazos, dando leves palmadas sobre su espalda, dando ese consuelo que alguna vez debió de haber dado, causa de un desastre que una vez había provocado.

Ambos lloraron uno frente al otro, se rompieron, el dolor de ambos que aún seguía en cada uno se inundó en una lluvia que los ahogaba y por fin se limpiaron, tal vez era lo que necesitaban luego de años.

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Snow Flower | Taekook ° KooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora