Snow Flower | Taekook ° Kooktae

3 : I'll be home for Christmas

A Jungkook se le amargo la boca cuando lo primero que escucho al bajar del tren era esa canción de navidad que había grabado hace un par de semanas. Podría decirse que de vez en cuando era un poco narcisista, pero aquella canción sí que la odiaba. En general todas las canciones de navidad, no era un odio común, era solo una pelea entre sí mismo con sus recuerdos.

El invierno siempre le traía recuerdos, por eso se refugiaba en aquella casa, cerca de la playa, donde el frio y la nieve no lograban aparecer, al menos no por completo, porque siempre sentía una ausencia, con un nombre en común.

Paso enfrente del puesto de revistas, su rostro estaba en los titulares, se sorprendía que incluso al otro lado del mundo seguía siendo noticia, ahí estaba el junto a Raven, en el último lugar donde habían estado frente a las cámaras.

Imagino que el gorro y la ropa desalineada seria lo suficiente para pasar desapercibido, tal vez debía de tener en cuenta que incluso ahora un desconocido podría reconocerlo con solo ver su silueta, por eso huyo de esa niña cuando pensó que comenzaría a correr hacia su dirección.

—Por favor dime que ya llegaste a tu casa – escucho al otro lado de la bocina luego de responder el teléfono—. Llevo llamándote más de diez veces desde hace dos horas.

—No sabía que te importaba tanto Hyung— respondió gracioso, Jin al otro lado del teléfono soltó un bufido—. Tome un ferri, la señal no es buena en el mar.

—¡Un ferri, Jungkook no mencionaste nada de Ferris!

—Tranquilo, mi familia siempre pasa vacaciones en nuestra casa en Jeju y el tren se retrasó por una tormenta de nieve, ahora voy camino a casa.

—Sabía que debía mandarte un guardaespaldas, por favor recuerda que no pueden saberlo, la empresa cree que estas Mountok

—El lugar es pequeño, no lo harán, debo colgar aquí está por oscurecer.

—Bien, llámame si necesitas cualquier cosa

No respondió y solo corto la llamada.

Jungkook hubiese llegado dos horas antes si no se hubiera reusado a pasar por la calle principal cuando iba de camino a tomar el ferri, sabía que si pasaba por ahí las imágenes lo atormentarían más de lo que ya habían hecho antes.

Camino con la cabeza gacha y el estómago revuelto por los nervios de apoderaron conforme avanzaba, las casas y luces comenzaban a desaparecer, la incertidumbre de que tal vez aquella casa había dejado de ser la tradición familiar, aquello no lo pensó cuando tomo el ferri, ser impulsivo a veces era de las peores cualidades de Jungkook.

Jungkook se había ido de casa cuando cumplió dieciocho y se había graduado de secundaria, lo hizo tan rápido y silencioso para que nadie lo notara, corto comunicación con ellos, ignoro sus llamadas que al inicio eran insistentes, unas veces detrás de otras, dejo su casa, su familia, sus amigos y todo que lo pudiera atrás, quiso olvidar, tal vez así todo iba a ser más fácil. En ese momento no estaba listo para despedidas, y ahora frente a la puerta de la casa tampoco lo estaba para reencuentros.

La música, las voces y las risas al otro lado de la puerta, Jungkook no estaba seguro si podría interrumpir aquello, no lo pensó, no había imaginado que diría una vez que los tuviera enfrente, no era tan bueno para improvisar en palabras.

Tomo una gran bocanada de aire, como si aquello le diera el valor necesario para tocar el timbre una vez, sin recibir respuesta, lo volvió a tocar, y espero unos segundos.

La puerta de la entrada se abrió, y la boca se le quedo seca.

Se quedo observando unos segundos a la persona parada frente a él, el chico era tan alto al que la sonrisa se le fue desvaneciendo con cada segundo que pasaba. Jungkook no quería arruinar eso.