11: Home

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Jungkook se quedó dormido apenas cerro los ojos y se había recostado sobre el pecho de Taehyung, había soñado muchas cosas extrañas. Pastel de fresas con gusanos saliendo de él. El último verano que había pasado en Jeju cuando tenía dieciocho años. La sonrisa de Taehyung cuando lo conoció por primera vez. Y el ultimo donde había olvidado usar pantalones en una entrega de premios frente a miles de personas.

Entonces noto que el colchón se movía, y los brazos que le rodeaban comenzaba a alejarse. Abrió los ojos, parpadeo despacio y desorientado. Taehyung estaba enfrente de él, tan pronto lo noto llevo una mano hacia su rostro apartándole un mechón de cabello.

Jungkook supo que no estaba en un sueño, que era real.

—Hola

Taehyung sonrió.

—Hola

Estiro una mano atrapar la del otro.

—Planeabas irte sin avisar, no es tu estilo Kim.

—Debo levantarme, prometí que ayudaría a tu madre a organizar su baile de beneficencia .

El pelinegro soltó un bufido un poco fastidiado.

—Siempre los he odiado, gente rica hablando de su dinero.

—¿Eso quiere decir que no asistirás?

Rodo los ojos, ni siquiera había pensado una sola vez en ir a ese baile, y no estaba seguro si le tomarían fotos y luego la subirían a internet, si así fuera descubrirían que no estaba en Canadá salvando a los pingüinos o algo que se habían inventado.

—Solo si usaras un lindo traje— advirtió jugando con la mano del otro—. Te ves bien en traje, Kim.

—Y no has visto el que usare este año.

—No puedes irte ahora, no ahora.

Dijo con un puchero, mientras hacia el esfuerzo de levantarse de la cama y quedar a la misma altura, intentando llegar a sus labios, sorprendiese cuando el otro se giró y solo llega a su mejilla.

—Kookie, no puedes hacerlo, no si no te has lavado los dientes.

—¿Desde cuándo no puedo? — reclamo con el ceño fruncido y los ojos aun medio cerrados—. Hemos hecho cosas aun peores y un poco más asquerosas.

—Lavémonos los dientes y luego hablamos de esas cosas asquerosas.

Intento levantarse de la cama, deshaciendo el agarre de su mano, pero el menor era aún más fuerte que él, que no logro apartarse cuando sus manos rodearon su cuello y se aferraron a el haciendo que lo aprensionara cuando se sentó sobre su regazo.

—¿Aun seguirás castigándome?

Dijo un Jungkook en un tono más atrevido, al menos lo que podía ser a las diez de la mañana y aun adormilado. Taehyung que ya era débil frente a ese chico, no hizo más que mantenerse en silencio, tragando duro. Cuando sintió sus labios ir a su mejilla, lentamente, tanto que lo sintió una tortura. El menor se apartó solo para ver su reacción y por un momento creyó que se burlaba de él.

Volvió a repetir la misma acción, en su otra mejilla, en su frente, en sobre sus parpados, y cando sintió aquel beso cerca de la parte baja de su oreja, la respiración se le fue, supo que ya no podría contenerse, no si el chico seguía haciendo aquello, no cuando ese calor lo recorrido por todo el cuerpo, y el chico que estaba sobre él se veía como un sueño.

Taehyung soltó un suspiro ocultado un pequeño gemido, cuando vio su media sonrisa del menor.

—Jungkook no ahora— dijo tratando de contenerse, intentando que ese golpe en su vientre bajo no aumentara—. Debo irme, yo enserio debo irme.

Snow Flower | Taekook ° KooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora