¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
H attie se encontraba desvanecida en la cama de la enfermería. El ambiente silencioso solo con ruido del ventilador girando desde un extremo a otro.
— Ella sigue siendo nuestra — La voz de Kou fue el interruptor para que los demás comenzarán una discusión.
— Acéptalo, ya la hemos mordido — Laito se burlo.
— No la sacarán de aquí — Aseguró Yuma.
— ¡Devuelve a Yui entonces! — Exigió el pelirrojo en gritos.
— ¡Eso intentamos hace un mes con Reiji! — Recordó Kou ahora sin poder controlar el tono de su voz.
— ¿Que carajos? — Los pares de ojos cayeron en el pelinegro apoyado en el costado de la habitación.
— No la regresaremos — Acomodó sus anteojos, e hizo silencio nuevamente.
— ¿Y por qué no? — Interrogó Laito.
— Es una simple mortal, o eso es lo que esa persona quiere que creamos — Empezó Reiji — Ha mandado a Hattie a los brazos acogedores de los Mukami, con ciertas condiciones y le ha dado nuestro apellido, ¿Por qué la necesitan con vida?
— ¡Esa persona va a venir por ella si la ve en este estado! — Ruki por primera vez, habló.
— No lo hará — Shuu se recompuso en la silla — Volvera con nosotros, y esta vez la cuidaremos.
— Pueden llevar a Yui, pero Hattie debe regresar con nosotros — Sentenció Yuma.
— Suena tentador — La emoción en la voz de Ayato era evidente, él quería a Yui otra vez.
— ¡He dicho que no! — El grito retumbó en la habitación, volviendo el ambiente serio. Reiji suspiro, murmurando acerca de la falta de modales.
— ¿Y quien carajos crees que eres tu para decirnos que no? — Yuma adelanto algunos pasos hacia el mayor de los hermanos Sakamaki, quien se puso de pié para enfrentarlo.
— Deberías dejarlo, Shuu pocas veces ha perdido la paciencia — Comentó Laito en voz burlona.
— Yuma, vamonos — Ordenó Ruki rogando en su interior que el sujeto se controlará.
— Quiero ir con ustedes — Pidió la voz de Hattie, ellos se giraron para observarla fijamente — No me dejen con ellos, por favor — Tomó la mano de Ruki, quien estaba más cerca de su camilla y lo atrajo hacia ella, claramente con voluntad. Para abrazarlo fuertemente.
— Volveremos por ti, Hattie — Le aseguró el mayor de los Mukami.
— ¡No, no! Quiero ir con ustedes ya por favor, por favor — Rogaba apretando más el agarré en el muchacho.
Las miradas de los demás parecían endurecerse, algunos por la actitud tan despectiva que Hattie había desarrollado hacia ellos que los ofendió dado que, ellos eran mejor.
Ayato fue el más consternado, el más enfurecido al ver como la nueva novia que él había conseguido quería volver con los sucios Mukami, fue el que explotó.
— Al parecer ya estas mejor — Comentó caminando hacia la orilla de la cama para agarrar el cuerpo de Hattie con fuerza en sus brazos.
— ¡Déjala en paz Ayato, tienes a Yui puede quedarte con ella! — Kou le bloqueo la salida en la puerta.
— ¡Quítate! Me quedare con quien quiera — Gruñó en dirección del otro vampiro, quien parecía listo para atacar.
Ruki camino hacia ellos, quitando a Kou del camino para que Ayato llevara a Hattie quien seguía pidiendo desesperada ir con los Mukami.
H attie había estado encerrada en la habitación desde que llegó. Ningún hermano había entrado irrumpiendo en aquel espacio como estaban acostumbrados.
A la mañana siguiente, fue llamada para el desayuno, el cual ignoró. También para el almuerzo, y la merienda, podía notar por la ventana de la habitación que la noche estaba cayendo, no tenía ánimos de ir a la escuela.
Claramente eso no duraría mucho, pues en solo unos minutos Shuu apareció en frente de la cama.
— Reiji te manda esto — Extendió una bandeja de comida enfrente de ella a la que simplemente observó sin interés — Supongo que aún no tienes apetito — El sujeto dejó la bandeja en un costado de su cama, y al ver el estado de Hattie se alejó hacia el final de la cama donde se sentó.
Hattie lo miró alerta, esperaba cualquier movimiento de su parte para que bebiera de su sangre. Estaba débil, lo sentía en cada parte del cuerpo.
— No beberemos de ti hasta que te recuperes — Shuu miraba un punto fijo de la habitación, estaba dándole la espalda — Le he dicho a los demás, Hattie. Si alguien te toca un cabello deberás decirme.
— ¿Para que? De todas maneras no importa — Hattie trago en seco pensando que no dudaría más que un par de meses ahí.
— Solo hazme caso — Shuu se coloco de pie para caminar hacia un costado de la cama de la adolescente y se agachó a la altura — No te podrían un dedo encima si no lo permito.
— Gracias Shuu, es muy noble de tu parte — Ella sonrío tomando la mano del vampiro entre las suyas. Aquella sensación de calidez no tardo en envolver al joven.
— Bueno, es mucho trabajo cargar con otro cadáver — Soltó con intención de que la muchacha no se hiciera falsas esperanzas pero, al ver la expresión de espanto se arrepintió.
— Es muy razonable, supongo — La menor mordió su labio inferior mientras el muchacho se puso de pié inmediatamente.
— Solo cena de una vez, y no te preocupes por la escuela, puedes faltar si lo deseas.
— De hecho, prefiero no ir.
— Esta bien — Respondió indiferente tomando una postura como la de Reiji — Pero estarás sola, no confío en mis hermanos.
Hattie sólo asintió.
Y Shuu tomó aquel gesto como una señal para salir de la habitación al pasillo en donde estaban los demás Sakamaki.
— Si fuera una dama...— Comenzo Laito —...no me vería ilusionada contigo.
— Si fueras una dama...— Ahora hablo Ayato mientras caminaban hacia las escaleras atrás de Shuu — ...serias una prostituta.
Laito hizo una mueca ante las risas de los hermanos.