¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
H attie se sentía optimista en aquella posición, pudo escapar de los fundadores en donde creyó que iba a terminar su vida. Tal vez, ahora por su cuenta podría alejarse también de los vampiros, era grato para ella saber que ninguno de ellos disfrutaba tanto la sangre que corría por su cuerpo como con Yui.
Ambas novias de sacrificio permanecieron en el baño, incluso cuando las clases terminaron y los muchachos comenzaron a buscar a las chicas por todas partes. No iban a mentir, fue difícil porque el edificio era grande, y aún con su olfato, tardaron.
— Laito tiene una novia en nuestro salón — Comentó Yui — Ella me detesta, cree que le coqueteo.
— Es una idiota — Rodó los ojos.
— Vive cerca de la escuela, de hecho cuando íbamos de camino a la mansión Sakamaki veíamos su casa — Sonrió al recordar aquella mansión con un hermoso jardín delantero — Me preguntó si podría tener una vida normal de nuevo.
— Lo intentaremos Yui — Sostuvo las manos de la rubia en un apretón.
Hattie aún sentía el corazón estrujado, sabía que de alguna manera que no conocía, Komori estaba condenada a ser cazada por esos sujetos. Pero no lo diría, no iba a ser ella quien rompa las esperanzas.
— Ya es hora de irnos — Comentó Yui separándose del abrazo de la adolescente.
— Creo que si — Suspiró.
Ambas muchachas estaban acordando volver al día siguiente, pero cuando terminaron un rubio alto ingreso al baño.
— Aquí están ambas — Yuma las miro con cierto enojo, tenía una ceja partida y el labio algo hinchado.
— ¿Que te ocurrió? — Yui pregunto alarmada.
— ¡Pensamos que ambas habían desaparecido! — Ahora Ruki ingreso al baño, y aquello provoco una sonrisa en Hattie.
— ¡Ruki! — Chillo envolviendo los brazos alrededor de él con fuerza, abrazo al cual fue correspondida.
— ¿Por qué no fui recibido de esa manera? — Inquirió Yuma indignado a lo que Hattie sonrío yendo abrazar al rubio.
— ¿Que hacían aquí? — Indagó Ruki en dirección a la rubia.
Komori abrió la boca para responder, sin embargo las siguientes palabras no fueron dichas exactamente por ella.
— ¡Aléjate de ella! — Ayato asalto el baño sosteniendo a Hattie del brazo para que se separará de Yuma. Al siguiente minuto, todos los Mukami y Sakamaki estaban adentro del baño de damas.
El ambiente era demasiado tenso, aparte del espacio angosto que tenían para varias personas. Los rostros enojados eran evidentes, y Hattie noto algunos golpes en Yuma, Kou, Ayato e incluso en Shu.
— Es evidente la falta de modales en ustedes dos — Reiji acomodó sus anteojos — Estos animales tuvieron una pelea por ustedes señoritas.
Yui al igual que Hattie parecían o estaban sorprendidas, en especial porque la última no creyó que Shu fuera a tener tanta voluntad como para participar en una pelea con alguien. Por primera vez vio a todos los de la habitación de acuerdo en un punto.
— Solo estábamos en el sanitario, ¿Ahora también debemos avisar sobre eso? — Hattie fue la única en contestar con valentía, una valentía que relucio en ese momento porque pensó que Reiji no haría nada con todos ahí.
Ayato aún tenía a Hattie sostenida desde el brazo, acción que no pasó de esa percibida para Shu, quien lo observó hasta que el pelirrojo a regañadientes la soltó.
— Están aquí desde el segundo periodo, tiempo más que suficiente para poder hacer lo que debían, ¿me equivoco? — Argumento Reiji.
— Tenia cólicos — Comentó Hattie rápidamente dispuesta a ganar esa discusión. Pero al ver la sonrisa en Reiji, quiso retroceder.
— Entonces cuando lleguemos a la mansión deberás permitirme que te examiné — La muchacha trago en seco, no quería volver a estar a solas con Reiji — Creo que es momento de irnos.
H attie creía que Shu era mucho más decente que Reiji, por lo que cuando llegaron a la mansión, reacciono yendo detrás del mayor. Ambos entraron en la habitación del mayor, solo que Hattie se sentó en un sillón.
Shu no la cuestiono puesto que había tenido un día largo como para querer saber cual era la razón de Hattie de estar ahí. Se coloco sus auriculares, y se tumbo en la cama mientras que la adolescente seguía divagando por la habitación.
Habían transcurrido algunos minutos antes de que un cristal se estrellara en el suelo, aquella provoco un ataque de nervios en Hattie quien comenzó a disculparse con Shu repetidamente aún cuando este ni siquiera había hablado.
— Voy a limpiarlo para ti — Hattie iba a agacharse junto a los vidrios pero Shu fue más rápido en levantar a la adolescente en sus brazos y llevarla con él a la cama.
— Lo ultimo que necesito es que te hagas una herida con eso, y la sangre llame a mis hermanos — Shu suspiro — No te preocupes, ni siquiera se que fue lo que has tirado.
— Lo siento — Susurró un poco más calmada.
— ¿Puedes decirme por qué estás en mí habitación? — Hattie mordió su labio inferior — ¿De quien te escondes mujer?
— Reiji, no quiero que me haga exámenes ni nada parecido — Confesó provocando una sonrisa burlona en el rubio.
— ¿Por qué no se lo dices?
— Sabes que con Reiji no hay espacio para opiniones — Shu asintió dándole la razón.
— Se lo diré — Prometió — ¿Algo más que te moleste? — Hattie nego rápidamente — ¡Por fin! Ahora podemos dormir, creo que es demasiado tarde para seguir despiertos. En especial para ti.
Hattie sonrío, prefería estar ahí antes que salir al encuentro de Reiji. Todas las alarmas sonaban cuando estaba con él, ni siquiera su propia habitación era tan segura como estar con Shu.