Todo empezó en Brasil - Segunda Temporada | Chestappen

Latidos

Hola!, ¿Cómo están?, me imagino que igual de ansioses como yo por todo lo que está pasando pre- temporada de F1, es por esto que les traigo otro capítulo, a ver si les ayuda a estar más tranquiles y distraerse un poquito con Maxie y Checo y las cositas que están pasando.

Espero lo disfruten

Recuerden que pueden seguirme en mi tiktok @chestappen_love donde subo edits de chestappen y adelantos del fic.

No se olviden, compartir, recomendar y comentar. 

Un abrazo

Cori.

Importante: Este capítulo contiene escenas +18 se sugiere discreción.

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━━━✧♛Max✧━━━

Checo había recordado lo del auto, me había negado rotundamente a decirle que era cierto lo que le había prometido,  no había tenido el coraje de decirle que sí. Temía que no fuera verdad o solo un delirio de él.

―Max, debemos irnos, ya coordinamos todo. Tu avión está listo ―me dijo Alice.

―¿Cuantas horas tengo para despedirme de Checo?

Alice revisó su reloj.

―Una.

―Ok, ¿Puedes ir a mi apartamento e ir por mi mochila, por favor?, dejé todo listo, yo llegaré al aeropuerto.

―¿Lo prometes?

Asentí. Alice dio un suspiro, sacó su movil y salió del hospital, yo volví mis pasos hacia la habitación donde estaba Checo. Al llegar lo encontré sentado en uno de los sofás, estaba conversando con Ana quien le mostraba algunas fotos en su movil, parecían los dos muy entretenidos.

―Llego el aguafiestas ―dijo Ana al verme.

―Se te fue tu novia ―le respondí.

Checo rió mientras Ana se puso de pie y me empujó para pasar hacia la puerta.

―Nada de hacer cositas, Checo está débil aún, ¿escuchaste Verstappen?

―¿No te ibas ya?

Ana salió y nos dejó solos. Me senté  a un lado de Checo y tomé su mano.

―¿Como amaneciste hoy?

―Mejor, con menos dolor. El doctor me dijo que podría autorizar que viaje mañana. Lance ya tiene todo listo en España para ver como abordaremos mi recuperación.

―Tengo tantas ganas de acompañarte en eso, pero Alice ya me puso muchas actividades junto con Daniel.

Checo acarició mi mano y me besó.

―No te preocupes, te llevo aqui ―me mostró su pulsera. Le sonreí y le toqué la cabeza jugando con sus rizos.

―Recuerda que debes enfocarte en tu recuperación, te necesito en México, sea cual sea el resultado, no puedes fallarle a tu gente.

Checo asintió.

―Lo sé, ese es mi foco.

―Ven, te llevo a la cama.

―No puedo hacer nada contigo, Maxie.

―¿Que cosas sucias piensas que te haría? ―me hice el ofendido.

―Vestappen... de ti me espero todo.

Caminamos del brazo hacia la cama.

―No hago esas cosas con viejos sabrosos convalecientes.