Todo empezó en Brasil - Segunda Temporada | Chestappen

Disparo

Hola hola! ¿cómo están?, espero que super. Aquí les traigo un capítulo nuevo de este fic. Yo se que quizas pasó lo más "fuerte" por así decir, pero esto aún no acaba jiji queda mucho por contar.

Espero lo disfruten y no olviden que pueden pillarme en mi tiktok @chestappen_love en donde subo edits y avances de los capítulos.

Un abrazo.

Cori.

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✶⊶⊷Checo⊶⊷✶

Ana nos sonrió, extrañaba tanto esa sonrisa, mi corazón sintió un alivio inusitado al ver que estaba con vida. Se acercó donde estaba Alice. La ayudó  a sentarse mientras Max y yo aun perplejos no entendíamos nada de lo que estaba ocurriendo, era como si fuese una mala broma.

―Alice ¿Estás bien?, despertaste a tiempo.

Alice asintió mientras apoyaba su cabeza en el hombro de Ana quien no dejaba de abrazarla.

―Lo siento, disculpa la demora ―le acarició el cabello y besó sus labios Max y yo nos miramos y no dijimos nada ― ¿Puedes ponerte de pie? ―nos miró ―, necesitamos llevarlos a una clínica lo antes posible.

Alice asintió. Ana se acercó a mi, tomó mi mano y sacó un vendaje junto con un pequeño plástico de su bolsillo.

―Checo, te va a doler pero es lo único que puedo hacer, perdona por no haberte ayudado antes. Ya tendré tiempo para explicarles todo.

Ana acomodó mis dedos, los juntó y apretó junto con el plástico que traía, evité gritar de dolor pero detuvo sus movimientos cuando estuvo listo. Cortó parte de su camiseta e improvisó un cabestrillo.

―Bien, ahora vámonos de acá. Lance nos espera.

 Max ayudó a Alice salir del vehículo mientras yo los seguí.

―No entiendo nada ―Dije.

―Yo aún estoy tratando de entender todo ―me respondió Max.

Ana sacó su arma. Nos miró y nos hizo un gesto para ir con ella.

―Síganme, despacio, aléjense de los cadáveres y mirenlos lo menos posible.

Al salir pude ver cadáveres de los mafiosos que nos tenían retenidos, vi que el Valkyrie de Max estaba lleno de disparos en su chasis mientras apoyado en él estaba un hombre corpulento que se sujetaba el brazo que sangraba profusamente. Había humo a nuestro alrededor y un hedor a sangre intenso. Ana nos llevó hacia donde había un Ferrari, en él pude ver a Lance apuntando con un arma a un cuerpo que había en el suelo, pude ver odio en su rostro.

―Lance, ya está muerto, baja el arma ―dijo Ana.

Lance le hizo un gesto a ella para que no se acercara.

―No está muerto, aún vive ―respondió con rabia sin dejar de apuntar.

Me adelanté unos pasos. Noté que mi amigo tenía una herida en su brazo, la pistola temblaba en sus manos mientras la figura a la que apuntaba lucía inerte en el suelo. 

―Lance, baja el arma, por favor. Necesitamos ir al médico, Alice está débil y tú estas herido.

Lance me miró con los ojos inyectados de lágrimas.

―Checo, este fue el que mató a Erick.

Palidecí, miré el cuerpo y entendí la rabia de Lance, recordé el secreto que me había confiado y que prometí llevarlo hasta mi tumba. Ya estaba muerto, la venganza estaba pagada.