Todo empezó en Brasil - Segunda Temporada | Chestappen

México

❀~✿ ❀~✿ ❀~✿ ❀~✿

¡Hola! ¿Como están?, les traigo un capítulo de larga duración. Espero lo disfruten y sinceramente, quedan tres capítulos aproximadamente para que ya termine.

No se olviden de dejar comentarios, likes, y recuerden que en mi tiktok @chestappen_love subo edits y algunas actualizaciones del fic.

Gracias inmensas a Kary por toda su ayuda en tratar de plasmar México. Lo hice con mucho cariño y respeto, tengo ganas inmensas de ir para allá. Saludos al grupo delulú de RB <3

Un abrazo

Atención este capítulo contiene escenas +18

Cori

❀~✿ ❀~✿ ❀~✿ ❀~✿

━━━✧♛Max✧━━━

―¡Deja de besarlo!

La voz de Ana fue tan ensordecedora qué la miré desde el suelo con odio mientras Checo reventaba en risa.

―¡Ana, Eres tan molestosa!

―Estamos entrenando ―dijo acercándose y tirándome del brazo obligándome a ponerme de pie.

―No necesitamos saber esto, entrenar es innecesario ―Dije acomodándome el cabello.

―Claro que si, me lo pidieron, ¡Checo, párate weon!

―No te pongas cabrona, Ana, yo te estoy haciendo caso, es Max.

―¿Que pasa conmigo? ―dije.

Los dos me quedaron mirando ante mi respuesta en español.

―Los entiendo poquito, pero los entiendo. Dejen de chismosear.

Los dos se miraron y se rieron. Me crucé de brazos mientras Ana y Checo reían.

―¿Se puede saber quien te está enseñando español? ―me preguntó Ana

―Carola.

―Ah, la patrona, ahí yo no me meto ―dijo Ana a Checo. Este último ya a depositaba un beso en mi mejilla.

―Gracias, Maxie.

Lo tomé por la cintura y lo besé nuevamente, Ana se acercó y nos separó.

―Ya, concéntrese, de nuevo.

Ana llevaba algunas semanas enseñándonos técnicas de defensa personal. Si bien no habían habido noticias de mi padre, Horner creyó necesario que Ana nos enseñara en caso de emergencia. Para mí era un despropósito pero tener más tiempo con Checo era todo lo que necesitaba.

―Y ahora lo tomas por la espalda, Max.

―¿Y me hundo en su cabello así?

Checo se rió mientras Ana se llevó sus manos a la cintura. En unos segundos Checo movió su pie, me desestabilizó y me hizo caer en la colchoneta.

―¡Si! ―dijo levantando sus manos. Yo aproveché de enredar mis piernas con las de él y hacerlo caer para ponerme sobre él.

―¿Acaso crees que eres el único que ha aprendido? ―miré a Checo ―, aquí los dos sudados en el gimnasio es ideal para hacerte el amor.

Checo me besó y rodeó mi cuello.

―¡Sal de encima de Checo! ―dijo Ana golpeandome con un guante de box.

Ana me tomó por el hombro y me separó de Checo.

―¡Al ring, ahora!

―Yo ya tengo experiencia en esto, ¿acaso no viste los videos donde salgo luchando? ―le dije.