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DESPUÉS DE LA LLAMADA CON REBEKAH TODOS no me dirigían la palabra y todo el tiempo estaban afuera y las chicas aún no volvían lo cual me estaba volviendo loca porque estaba sumamente sola y sentía que me estaba deprimiendo

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DESPUÉS DE LA LLAMADA CON REBEKAH TODOS no me dirigían la palabra y todo el tiempo estaban afuera y las chicas aún no volvían lo cual me estaba volviendo loca porque estaba sumamente sola y sentía que me estaba deprimiendo.

Bajé a la sala y como de costumbre nadie estaba,tome mis cosas y antes de salir saqué todas las tarjetas de ellos para dejarlas sobre el sillón de cuero y salí de la casa para pedir un taxi que me llevará a la mejor cafetería.

No me lleve sus tarjetas porque no quería tener su dinero y aparte yo misma tenía mi dinero así que no necesitaba su dinero.

Llegamos a la cafetería y le pagué al conductor para salir del taxi y adentrarme a la cafetería.

Me dieron una mesa y pedí que me trajeran lo mejor de la cafetería y saqué mi teléfono para marcar el número de Bekah.

- Hola corazón,¿Qué sucede?.

- ¿No estás con tus hermanos?¿o si?.

- No,¿Por qué?.

- Necesito que tú y Freya me ayuden a darle una lección - Hice una mueca - Desde la llamada que tuvimos no me hablan y siempre se salen de la casa y me deja sola.

- ¿Qué? - Oí como gruñó Rebekah.

- Hoy decidí salir pero antes les dejé las tarjetas en el sillón de la sala y empaque todas mis cosas dejando mi habitación sola - Suspiré - No han entrado a mi habitación y como casi no me ven van a suponer que sigo en casa pero no será así porque no voy a regresar.

- ¿Pero dejaste las tarjetas a la vista? - Está vez fue Freya la que habló.

- No le van a dar importancia - Alcé mis hombros - Pensaran que solo es un capricho mío y seguirán sus vidas hasta que noten que el bombeo de mi corazón ya no está ni el de los bebés.

- ¿En qué te ayudamos? - Ambas hablaron al mismo tiempo.

- Solo que no digan nada - Suspiré tranquila - Si son listos se darán cuenta hoy por la noche o se darán cuenta dentro de cuatro días que es cuando tenga cita con mi ginecóloga.

- Está bien - Bekah habló - Solo cuídate.

- Lo haré chicas.

Corté la llamada y me trajeron mi comida así que me dediqué a desayunar y después pagué para salir de la tienda y empezar a buscar un hotel donde quedarme.

POR OTRO LADO

Todos los vampiros llegaron a la finca Mikaelson y fueron directo a la sala.

Todos se sentaron en los sillones y Stefan noto las tarjetas.

- ¿No son de Madison? - Tomó las tarjetas y las enseño.

𝐎𝐔𝐑 𝐏𝐀𝐒𝐓/𝐓𝐡𝐞 𝐌𝐢𝐤𝐚𝐞𝐥𝐬𝐨𝐧 𝐀𝐧𝐝 𝐒𝐚𝐥𝐯𝐚𝐭𝐨𝐫𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora