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MIS OJOS ESTABAN CLAVADOS EN ELLOS MIENTRAS caminaban de un lado a otro.
- Pueden hablar - Hice una mueca.
- Sabes que usar magia te agota - Klaus me miró - Los bebés consumen demasiada magia de ti.
- Estoy bien Nik - Le sonreí - Solo necesito descansar.
Solo vi como soltaron un suspiró y salieron de la oficina dejándome sola.
- Mierda - Bufé enojada.
Pase mis manos por mi cara y salí del despacho caminando hacia la cocina.
- Jer - Le sonreí.
- ¿Todo bien? - Me miró.
- No - Hice una mueca - Espero y pronto se les pase.
- Ven - Abrió sus brazos.
Me acerqué a él y me abrazo.
- ¿Quieres salir? - Arqueó sus cejas.
- Claro - Le sonreí.
Salimos de la cocina y después de la casa suspirando tranquila al no ver a los hibridos y subimos a una de las camionetas para emprender rumbo a una plaza.
Llegamos a la plaza y dejamos la camioneta en el estacionamiento para subir a la plaza y empezar a caminar.
- ¿Dónde quieres ir? - Me miró.
- No se - Hice puchero.
- Vamos a ver cosas para los bebés - Me miró.
- Pero ya tienen demasiadas cosas - Hice una mueca - Trajimos cosas de New Orleans y de Italia.
- ¿Y qué? - Me miró divertido.
- Solo compraremos pocas cosas eh - Lo mire.
- Bueno - Sonrió.
Entramos a una de las tiendas para bebés y empezamos a ver cosas para la habitación.
- Tendrás que ayudarme a decorar la habitación - Lo mire mientras veíamos ropa.
- Por supuesto - Sonrió.
Saqué la tarjeta de crédito y se la extendí a la chica que estaba en caja y se fue.
- Es linda - Mire a Jeremy.
- Si - Sonrió divertido.
- Vamos pídele su número - Moví mis cejas.
- ¡No! - Negó con la cabeza.
- O dile que la invitas a comer - Sonreí.
- O mañana podemos venir a comprar más cosas para los bebés - Sonrió.
- Oh no - Negué con la cabeza - Ya fueron suficientes las compras de hoy.
- Vamos Madi - Me sonrió - Apuesto que si le digo a tus chicos ellos dirán que no son suficientes y te dirán que compren más cosas.