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(Perspectiva de Cry)
Me desperté primero que Celine, ella estaba envuelta en mis brazos, desnuda, con el cabello revuelto entre sí y sus mejillas aún enrojecidas, cual criatura preciosa que recién baja del cielo para que los simples mortales como yo puedan admirar la magnitud de su belleza.
Anoche, cuando por fin pude ser suyo y ella mía, me dí cuenta que nunca había sentido al sexo tan amoroso. A diferencia de ella esa no fue mi primera vez, tampoco estuve con tantas mujers, pero se sintió como la mejor de todas las noches.
Fue sexo consentido, deseado, dulce, empalagoso a más no poder pero a la vez lleno de placer y de un paraíso de orgasmos.
Celine era dulce como la comisura de sus labios cuando me besaba luego de comer chocolate, única como la luz de la mañana se se asomaba para despertarnos y hermosa como ella misma.
- Buen día, mi amor... -dije corriendo el cabello de su rostro para poder darle besos húmedos a sus mejillas y cuello-
La habitación olía a madera húmeda, al parecer luego de acostarnos llovió un poco.
Celine me abrazó, sus manos eran diminutas a comparación con mi espalda, pero con ellas podía hacer que todo mi cuerpo se calentara en un simple abrazo. Ella tenía frío, estaba debajo mío abrazándome, acurrucándose en mí y diciéndome que me acercara más a su cuerpo.
- Hola... -dijo refregándose los ojos, con la voz un poco ronca, yo la besé en sus labios- Ay -dijo tapándose el rostro al recordar que estaba recién despierta con el cabello revuelto- No quiero que me veas así, seguro me veo horrible.
- Por Dios, claro que no, pareces un ángel caído del cielo -dije y ella negó, así que le hice un par de cosquillas para que dejara sus berrinches y se riera conmigo- Te vez hermosa, enserio lo digo.
Ella me dió una de esas miradas que dejan mi corazón latiendo con fuerzas y a mí cuerpo con ganas de arodillarme para suplicarle, la mirada de amor.
Esa llena de dulzura que te dan ganas de admirar sus rostro por horas y horas.
- ¿Cómo dormiste? -dice ella acariciando mi pelo, mi pecho, mis mejillas. El hecho de que estuviera debajo mío tocándome con caricias iba a terminar de volverme loco en cualquier momento-
- Como un bebé -dije sincero y ella me dió una risa pequeña-
- Yo igual. Dormí mejor que en toda mi vida -deposité besos en su cuerpo mientras ella seguía hablando- Me encantó lo de anoche, fue... ¿Cry? -dijo agitada mientras yo abría sus piernas otra vez-
No sé en qué momento sentí que mi cuerpo la necesitaba con fuerza otra vez, ni mucho menos cómo pasé de sentirme cursi a tener en mi ser un montón de ganas de hacerla mía.
- Shhh... -me acerqué a su oreja y mordí de esta, haciendo que mi amada gimiera con delicadeza- Tengo ganas de empezar la mañana comiendo de ti...
Ella abrió sus piernas, creo que fue una forma de decirme que me obedecería.
Yo acaricié sus muslos y atraje sus caderas hacia las mías.
- Dime que quieres que te haga.
Creo que puse en mi boca una pregunta difícil para una chica tan sumisa como Celine, que teniendola abajo tuyo solo gemiría y se llenaría de placer sin poder darte órdenes a ti, porque le encanta recibirlas.
Pero sorpresivamente respondió.
- No-no lo sé... Cualquier cosa.
- Dilo, qué quieres que te haga.
- Quiero que... Quiero que me pongas en cuatro -dijo como pudo, sin mirarme a los ojos y creo que se sorprendió un poco de escucharse diciendo en qué posición quería recibir placer-
Yo no dije mucho más, una sonrisa pícara se formó en mi rostro y enseguida la ayudé a acomodarse. Se notaba tímida, creo que tenía miedo de que le doliera, o del simple hecho de que todo este mundo era nuevo para ella.
- Tranquila... -acaricié su cabello- Si algo no te gusta solo dímelo.
Ella asintió y yo decidí proseguir, colocándome protección y lubricante. Acaricié su espalda y dejé besos en ella, separé un poco sus piernas otra vez y me adentré lentamente.
Enseguida la cama comenzó a rechinar y yo sentí lo que era que esta mujer me arrastrara con ella al paraíso y luego al infierno. Tomé de su trasero mientras la cosa se iba poniendo más fogosa, las embestidas eran lentas al principio, pero luego los gemidos de Celine hicieron que no me pudiera controlar, tomé su hermoso cabello en mis manos y tiré de él sin ejercer mucha fuerza, convirtiendo por fin las embestidas en algo mucho más profundo y excitante.
La cama no dejó de hacer ruido mientras aumenté la velocidad, me acerqué a su cuello y lo besé. Pude observar como Celine lloraba de placer, creí que no le gustaría, pero sus ojos se ponían en blanco cuando le comenzaba a dar con fuerza.
Era preciosa, bendita mujer que me dejaba disfrutar de ella. Yo era el único que podía hacerle el amor, porque era el único al que Celine le había permitido que la viera desnuda. Pero eso no era para sentir que gané un mérito o que me merezco su cuerpo, no, para nada, yo sentía que era un privilegiado con tal solo poder amarla, imagínense.
- Dios... -dijo ella con un gemido ahogado, casi me desplomo al escuchar su bella voz excitada pidiendo más- Más-más, porfavor...
Con mucha más fuerza moví mi pelvis, sentí como sus piernas temblaban y la tomé ejerciendo presión en sus caderas para que no se moviera. Ahora ella yo el que lloraba de placer, con los ojos en blanco, volviendome lentamente en un animal con las embestidas. Sintiendo el cosquilleo invadía cada centímetro de mi cuerpo, feroz, lujurioso.
- Oh, Celine... -gemí su nombre antes de sentir que el preservativo se empapaba de mí-
Holaa, no sé la verdad hace cuánto no actualizo pero lo siento, estuve DEMASIADO ocupada y no tuve tiempo para nada, pero acá les traje un poco más del contenido +18, porque esto es Wattpad, a las personas les encantan las cochinadas. Pero en fin, espero les haya gustado y si es así voten, ya casi se acercan los últimos capítulos, así que estén atentos, los amo 💞
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Ocean Eyes || xcry - ✔️ TERMINADA
FanfictionCry es un streamer y Celine una cantante que también tiene un trabajo con las redes sociales. Un día cry reacciona a una polémica en la que Celine está involucrada y sin conocerla sale a defenderla... El resto es historia