Ocean Eyes || xcry - ✔️ TERMINADA

La Chimenea

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                (Perspectiva de Celine)

En casa la calefacción estaba prendida y yo seguía con mis manos temblando, sin embargo no tenía ni un poco de frío. Él estaba confundido, podía notar en su rostro miles de preguntas sin respuesta.

No habíamos cenado, estabamos en el living sentados en mi sillón abrazados sin decir absolutamente nada. Él quería preguntar por qué pensar que él lo único que quería de mí era mi cuerpo fue lo primero que pasó por mi mente, pero simplemente no sabía cómo preguntarlo y yo no sabía qué iba a responder si él preguntaba.

- ¿Quieres hablar de lo que pasó? -dijo mientras acariciaba mi espalda para intentar tranquilizarme-

- No, por ahora no, quizás cuando encuentre las palabras -me aferré más a él-

- Tranquila, te daré tu tiempo -pude sentir mariposas, no es por romantizar que un hombre sea decente, pero él era mucho más que eso- Muchas gracias por entenderme...

- De na.... -la luz se cortó- ¿Y eso?.

- No tengo idea, creo que se cortó la luz -miré por la ventana y ninguna casa de la cuadra tenía luz- Sí, es eso, mierda, justo ahora -maldije para mí, puesto que la calefacción no iba a funcionar prendí mi chimenea-

- Wow, esto es genial -se sentó al lado de mí y me abrazó junto a la chimenea- Quisiera tener una así en mi casa.

- Te la contruyo -me miró extrañado y me reí- mentira, yo solo soy buena para cantar, pero puedo pagarle a alguien para que te contruya una.

- Primero -hizo una pausa para mirarme- No eres buena solo para cantar. Eres buena en todo y segundo -se sacó su buzo y me lo puso a mí- Ya hiciste mucho por mí, mejor invierte ese dinero para regalarte cosas a ti, no veo que lo hagas seguido.

- Gracias -dije poniendome su buzo- Tienes razón... ¿Pero tú no tienes frío?.

- No, tranquila, ven -me agarró como si fuera una pluma y me sentó en sus piernas para que me acurrucara-

Cuando lo abrazé y me escondí en su pecho pude sentir como su corazón latía a mil por hora mientras que el resto de su cuerpo fingía que no sentía nada por mí. Ambos supimos ayer que la atracción que sentíamos era mutua, pero aún así eramos muy tercos como para avanzar. Los dos teníamos miedo de salir lastimados.

Cuando sus manos envolvieron mí cuerpo todo frío que mi piel sentía se convirtió en un calor reconfortante y a la vez exitante. Lo siento, pero ese hombre cada vez que me tocaba sentía que me fundía en sus brazos tatuados.

- Él me tocó cuando le dije que no lo hiciera... -dije de la nada, aproveché que él no me estaba mirando a la cara para confesar mi verdad-

- ¿El chico popular? -Sus manos me abrazaron aún más y su voz sonaba con ira, como si sin saber el nombre de esa persona ya quisiera matarla-

- Sí... Se llama Matias -mi garganta se asqueo ante el recuerdo de su nombre inmundo y mis ojos sintieron la necesidad de ahogarse en lágrimas. Cry me sostuvo mientras mi corazón se quebraba- Te juro que lo acusé pero él me... Él me -no podía hablar-

- Tranquila, respira -los ojos de mi hombre ahora también lloraban ante semejante escena-

- Yo se lo dije a los profesores... Ellos simplemente no me acompañaron a ser denuncia y a contarselo a mis padres. Obtaron por ir a hablar con él... Ellos le contaron todo lo que les dije -Los pulgares de Cry limpiaban mis lágrimas con delicadeza- Y él tomó la maravillosa desición de decirle a toda la escuela que yo era una puts arrastrada y que yo me entregué a él.