— Ah, Min-hyeong, ¿Te puedo contar una historia?
— Si, señor, ah, por supuesto — Responde nervioso mientras observa las últimas gotas de licor en su vaso, prácticamente vacío. Mirar hacia la nada parece ser una mejor alternativa que encontrarse con la mirada de su jefe después de haberle mentido descaradamente.
— Por ahí, por mis años mozos, se me asignó una carga, un tal abogado defensor en un caso algo... importante. Trata de blancas, amenazas de muerte, hasta un intento de secuestro, ja ja, ¡Todo un caso! — Comienza a contarle con cierta nostalgia, una sonrisa en su rostro, mientras observa las fotos en su escritorio — Imagina mi sorpresa cuando me lo presentaron: un beta con aspecto de tener una escoba atascada en el culo, siempre serio, nunca se reía de mis chistes, y todo lo que decía parecía irritarle...
— No estoy seguro de entender a dónde quiere llegar, señor.
— Ese beta ahora es mi esposo — Pero el alfa lo interrumpe, sus dedos jugueteando con el anillo que lleva en su mano izquierda. De repente, el ambiente se torna pesado y Min-hyeong comienza a dudar si debería haber mentido en primer lugar — Nos descubrieron en uno de los baños del juzgado después de perder el juicio. Tuve suerte, no se hizo un escándalo: el caso no era tan público, y Seo-jun no era el fiscal a cargo.
Un nudo en la garganta de Min-hyeong, la sensación de náusea regresa. Sus nervios comienzan a pasar factura en su estómago.
— A lo que quiero llegar, Min-hyeong, es que como alfa, lo entiendo. A veces un omega te mira como si el universo girara a tu alrededor y es difícil no sentir la atracción. ¡A mí me pasó con un beta gruñón y malhumorado, ja! Me puedo imaginar todo el dilema que puede estar pasando por esa cabecita tuya — Continúa, su tono intenta sonar ligero, pero él lo percibe por lo qué es, un consejo y una amenaza — Pero como tu jefe, te recomiendo que dejes tu puesto si crees que estás demasiado... involucrado. Sería cometer suicidio profesional, matarías tu carrera antes de cumplir los treinta. Y por más guapo que sea o que tan bonito te vea, te aseguro, no lo vale.
— Pero señor... ¿Cómo puede decir eso? — Pregunta, ¿Acaso su esposo no significa nada? ¿Acaso él no lo vale? ¿No vale la pena luchar por él? Cree que se ha expuesto.
— Seo-jun y yo jamás peligramos como tú lo estás haciendo ahora, Min-hyeong. Yo ya estaba haciendo planes para tener mi propia empresa de seguridad, él planeaba renunciar, y si lo necesitaba, aún tenía mis estudios para apoyarme — Le recuerda que él jamás fue a la universidad, que se mantuvo en la milicia por años luego de su servicio obligatorio, que su familia no tenía los medios para apoyar financieramente a todos sus hermanos, y que al final del día, ellos tenían excelentes desempeños académicos, que merecían ir a una educación superior, que fue un sacrificio que debió hacer por ellos — Te sugiero que lo pienses bien antes de tomar alguna decisión apresurada.
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La conversación perdura en su mente.
Cada vez que lo mira. Cada vez que lo besa. En cada instante en el que está a punto de cruzar la línea, el recuerdo se hace presente. Sin embargo, siente que la decisión ya está tomada, y no hay vuelta atrás.
Cuando su lengua atraviesa sus labios y sus besos saben a pecado, lo recuerda. Al revisar las cámaras de seguridad antes de tomar su mano, lo recuerda. Incluso al separarse de él, abandonándolo, solo en su cama, para retirarse a su propia habitación porque necesitan mantenerlo oculto, lo recuerda.
Pero no le importa.
Los días pasan, y la presencia de Min-seok se convierte en una constante en su vida, tanto dentro como fuera de turno. La primera noche en que pudo regresar a casa y sentarse frente a su computadora, notó una solicitud de amistad en el cliente del juego: "Keria". Sin saber qué esperar, la aceptó, este es su compañero, con quien ha jugado una y otra vez, pero su nombre... cruza los dedos. ¿No estaría pidiendo demasiado al universo?
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El Guardaespaldas (GuRia, ABO, R18+)
RomanceMin-hyeong es un alfa que trabaja como guardaespaldas para las estrellas y idols, cree tener una idea clara de el arquetipo de sus clientes, hasta que conoce a Ryu Min-seok, mejor conocido como Keria, un ex-actor infantil que debuta como K-pop Idol...