POR ABURRIMIENTO

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Era un día normal en el monte Olimpo, se había firmado un contrato de paz entre todos los dioses griegos y Athena, pero solo un dios estaba en desacuerdo y ese era Hades el dios del inframundo el cual no veía caso en en tener un tratado de paz, para que lo necesitaban si era muy probable que los dioses se terminen traicionado entre ellos mismos.

Así que decido bajar al santuario, solo para divertirse, se hizo pasar por un caballero de plata llamado Hancen, para poder pasar de desapercibido.

Una vez entro al santuario con aquel disfraz nadie podía reconocerlo, los demás caballeros y amazonas pensaban que era de algún lugar lejano y por eso no se les hacía familiar. Mientras el dios vagaba por el lugar, se topo con un joven más bajo que el, de cabello castaño y piel pronceada, ojos verdes como esmeralda y con una mirada que ipnotisaba a cualquier persona.

- Perdón - pidió aquel joven
- No es nada, estoy bien - respondió Hancen/Hades

Cuando el joven lo miro a los ojos se quedó imprecionado por la verlo. Un chico de cabello negro y piel blanca, ojos azules y una armadura plateada con detalles verde fuerte.

- No eres de por aquí,¿Verdad?- pregunto aquel joven que para el dios era un desconocido
- No, vengo de tierras más lejanas- respondió con un toque de nerviosismo en su voz
- Si, se nota- respondió el contrario
-¿Cuál es tu nombre?- pregunto el dios
- Mi nombre es Aioria, caballero dorado de Leo- respondió el menor
-Un gusto conocerte joven Aioria, mi nombre es Hancen, caballero plateado de la serpiente-
- El gusto es mío -

Ambos jóvenes se quedaron platicando asta el atardecer, en el cual el santo de leo le pregunto a Hancen si tenía un lugar en donde quedarse, a lo cual respondió que no, y que improvisaria o iría al pueblo más sercano para rentar, a lo cuál el joven castaño, dijo que se podía quedar en su casa, ya que apesar de que ambos solo llevaban unas cuantas horas de haberse conocido ya el había caído de maravilla. Hancen acepto ya que no quedaba mucho tiempo para que oscureciera, ambos se dirigeron a el templo de el más joven, el castaño pidió perdón por el desastre, ya que menciono que no pensaba que hoy tuviera visitas, y menos un joven tan atractivo como Hancen, si, el menor había aceptando que el caballero de plata que acababa de conocer era muy atractivo.

Hancen también dijo que el menor era atractivo a lo cual el castaño se sonrojo, era de esperarse ya que no siempre le solían decir cumplidos a lo cual, cuando Hancen se dio cuenta empezó a hacer demasiados cumplidos al joven caballero dorado, el cual paso de un sonrojo leve a un sonrojo el cual era muy notorio.

Parte de la plática de "los piropos al santo de leo"

- Le pedí a la vida que me pasaran cosas bonitas, y me pasarte tú -
- Han-Hancen no digas eso-
- pero es verdad -
- no,no es cierto-
- si lo es, y te digo una cosa más, dios te guarde y me de la llave -
- Ay~... Que ocurrencias dices-
- pero hey te digo algo cierto, tantas estrellas y ninguna brilla como tú -
- Hancen eres tan tierno, pero basta que me haces sonrojar-
- eso es lo que quiero -
- Bueno ya lo haz logrado, pero porfavor, ya deja de decir cosas sin sentido -
- decir cosas sin sentido es decir la verdad de ti-
- A, no pero -
- Una pregunta joven Aioria -
- si -
- ¿Están callendo estrellas o solo tú caíste del cielo?-
- ¡Han-Hancen, no digas eso!-
- no puedo dejar de decir la verdad de ti, eres tan hermoso como un atardecer y tan cautivador como un eclipse -
- Hancen, ya paresco un tomate, basta-
- lo haré-
- ¿En serio?-
- Si, pero si me dices aún que sea dos cumplidos -
- Bueno-
-bien, te escucho entonces -
-esos ojos azules son como el mar, un mar el cual quiero explorar -
- gracias -
- si estar contigo fuera un pecado...le presumiría a los demonios que ya he estado en el paraíso, sin aver entrado en el cielo -
-¿Quieres estar conmigo?-
- ¡En el buen sentido¡-

Fin de la parte "los piropos al santo de leo"

Una vez terminaron con los piropos, Hancen se ofreceo para preparar la comida, a lo cual Aioria asepto ya que el compondria su cuarto, para que ambos durmiera en el.

Pasados 25 minutos, Hancen llamo a Aioria para que fuera a cenar, una vez que llegó se sorprendió por lo bien que se veían y no sólo eso, sino que el aroma también era espectacular.

- ¡Esto se ve muy delicioso¡-
-No tanto como tú - susurro Hancen/ Hades
-¿Que?- pregunto el menor
- Nada -

Era obvio, aquel chico había escuchado claramente lo que el dijo, pero solo pensó que seguía con sus cortejos para hacerlo sonrojar. No le dio mucha importancia y se sentó junto a Hancen a cenar, sin duda alguna, lo que el joven castaño dijo al principio era cierto, la comida era deliciosa.
Cuando ambos terminaron de cenar fueron a lavar los platos que ocuparon, y una vez hecho también eso, los dos jóvenes fueron directo a la habitación de el menor en la cual, Hancen pudo ver qué la cama tendida, pero no sólo noto eso, sino que también noto que avía algunas cobijas estendidas en el piso.

—¿Para qué hay cobijas en el suelo? —pregunto el mayor
—Es para que yo duerma —contesto el joven caballero
—No, tu duerme en la cama, yo dormiré en el suelo —reprochó Hancen
—No, como crees que te voy a dejar dormir en el suelo —
—Tu eres el dueño de la casa, por lo tanto tu duerme en la cama y yo en el suelo —
—Pero tú eres mi invitado, así que no —

Ambos jóvenes comenzaron una pequeña discusión sobre quién dormiría a el suelo y quién en la cama, después de que ambos casi se agarraran a golpes para dormir, llegaron a un acuerdo.
Los dos dormiría en la cama, y no discutirán más.
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Bueno, ¿Cómo están? Está es mi segunda historia, y tengo la ayuda de un/a amiga/o que me acorige mis errores y demás así que espero no equivocadocarme tanto, como con la primera historia.

Bueno dicho esto, BAY 🌺

ME ENAMORÉ DE UN DIOS (HADESXAIORIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora