RESULTADO DE UN AMOR PROHIBIDO

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Ya habían pasado dos semanas de lo ocurrido y tanto Aioros como Aioria habían presentado síntomas de estar embarazados, por ejemplo:

-Tenian gustos por cosas que antes no les gustaba
-Tenian cambios de humor repentinos
-Solian vomitar cada mañana
-Tenian antojos
-Se volvieron más cariñoso
-Aveces comían muy poco
-Otras veces comían demasiado
-Ausencia de sus días de calor
-Aumento de peso
-Sus pechos se volvieron más sensibles y más grandes
-Calambres en el vientre
-Cansancio

Sin duda con todos eso síntomas era obvio que si estaban embarazados, y como no si los dejaron como la imagen de abajo ⬇️

Sería sorprendente e imposible que no estuvieran gestando.

Y llegó el día más temido por todos..o ¿Más esperando?, era el día en el que confirmarían que tanto Aioros como Aioria estaban embarazados. Ambos jóvenes estaban el la casa de Picis ♓, Afrodita (tanto la diosa Afrodita como el caballero de Picis que se llama Afrodita) están cuidando de ambos, "ellas" sabían que ninguno de los jóvenes estaba mintiendo.

—¿Cómo piensas llamar a tu hijo o hija, Aioros? — pregunto la diosa muy feliz
—Bueno, todavía no he pensado en el nombre — confesó el joven
—¿Y tú Aioria? — Pregunto el caballero de Picis
—Tampoco he pensado en uno, pero Hancen/Hades ya tiene uno si llega a ser niña —
—¿Cuál? — preguntaron el caballero y la diosa
—Sora — confreso el joven Aioria
—Es un gran nombre — respondió Aioros

Antes de que alguien dijera algo, llegó DeathMask para avisarles que ya podían entrar para que les realizarán la prueba de embarazo, no mentiré al decir que ambos hermanos estaban nerviosos y asustado por el resultado.

Llegando a la sala donde se realizaría todo el proceso, vieron que casi todos los dioses se encontraba en el lugar, y era obvio que las que más destacaban eran Persefone y Anfítrite, las cuales estaba ardiendo en furia, aunque no lo demostraran se podía notar a simple vista ya que apretaban tan fuerte sus puños, que sus nudillos se tornaron blancos y las uñas se quedaron imprecnadas en la palma de sus manos.
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Pasaron quince minutos, y la prueba ya estaba lista, en los resultados salía algo que a muchos alegraba y a otros decepciónaba...

Era...

Salió...

En la prueba se podía distinguir la palabra...












En la prueba se podía distinguir la palabra

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Positivo...
 

 





¡POSITIVO!


Tanto Aioros como Aioria estaban esperando un hijo de los dioses, por lo cual aquella supuesta "mentira" que dijeron ambos a aquellos dioses se había convertido en una realidad. Sin duda era un gran noticia para todos, menos para dos diosas, Persefone y Anfítrite.

Por la cara que puso Zeus se podía ver qué estaba un poco conmocionado por aquella noticia, y, aunque no lo demostrara el apoyaba la idea que sus dos hermanos fueran felices con aquellos mortales que se ganaron el corazón de aquellos dos despiadados dioses. En cambio Poseídon y Hades estaban al borde del llanto, ya que aunque su "tarea principal" era embarazarlos, aún así la sola idea de ser bendecidos con aquellos niños que vinieron de aquellos quienes amaron era algo grandioso, mientras otros dioses los bendecian o se alegraban habían otros en descontento: eran Persefone y Anfítrite quienes estaban en total desacuerdo y disgustadas con aquella noticia.

Persefone se quedó inmóvil, la rabia la invadía y no podía hacer nada más que posar su mirada en uno de los hermanos... Ese era Aioria, no miraba a este si, miraba específicamente a su vientre y la sola idea de que de ahí saldría una nueva vida le calcomia la cabeza, dio un suspiro pesado y desvío la mirada a Anfítrite la cual no se molestaba en ocultar su enojo, parecía que está en cualquier momento iba a saltar encima de los hermanos aún que era inútil hacerlo pues solo haría un drama y no resolvería nada con aquello. Anfítrite no soportaba la sola idea de que ese maldito mortal... Aioros, como decía que se llamaba... Lo miraba con odio y repudio, quería matarlo pero en su interior sabía que no resolvería nada haci que solo trato de calmarse y pensar en otra manera de hacer que el joven caballero muriera de la manera más dolorosa, su mente era un caos pero no lo demostraba, mientras en su rostro se podía ver tranquilidad y una supuesta paz, y en su mente ya estaba planeado mil formas de matar a aquel joven.

ME ENAMORÉ DE UN DIOS (HADESXAIORIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora