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          Había una montaña de ropa apilada sobre su cama que tuvo que ordenar si no quería que su madre le cortara la cabeza

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          Había una montaña de ropa apilada sobre su cama que tuvo que ordenar si no quería que su madre le cortara la cabeza.

        No tenía mucho de dónde escoger pero había tratado de combinar su ropa de la manera más "cool" posible.

        En lugar de peinar su cabello como siempre, decidió partirlo con una raya justo por la mitad, aprovechando que había crecido un poco.

        Se colocó una chaqueta negra por encima de su remera blanca y tomó la bolsa que se encontraba sobre su escritorio.

          No sabía exactamente por qué había sido invitado ni cuál era la ocasión por lo que estaba nervioso. Se puso un poco de perfume en el cuello y salió de la casa luego de despedirse de su madre.

         Cuando estaba llegando a la tienda vio a Rosé junto al chico pelirrojo al parecer discutiendo por algo mientras Junhoe miraba su teléfono.

        Cuando Koo levantó la mirada y vio al chico al otro lado de la calle sonrió, guardando su teléfono en su bolsillo.

          Jinhwan esperó a que la luz verde del semáforo del cruce peatonal encendiera para cruzar y saludó a Junhoe con un simple "hey" antes de saludar correctamente al otro par que al parecer habían apostado algo y Rosé quitó un billete de su bolsillo a regañadientes para dárselo al pelirrojo.

        Una camioneta lujosa color negra se estacionó delante de ellos y Baekhyun subió adelante, en el asiento del copiloto mientas que Rosé subió atrás.
—Vamos —fue lo único que dijo Junhoe mientras sostenía la puerta para él.

           Jinhwan subió y entonces reparó en la bolsa en su mano. Había estado tan nervioso que olvidó entregársela al más alto. Mientras Koo subía a su lado, notó que el conductor lo miraba por el espejo retrovisor.
—Buenas tardes, señor... —saludó respetuosamente.

—Chanyeol, te presento a Jinhwan —los presentó Baekhyun —Jinhwan, él es mi...

        El pelirrojo no pudo terminar la oración, miró al conductor de reojo y este terminó la frase por él.
— Soy el chofer del joven Byun —aclaró con tono neutral.

         Kim sintió la tensión en el ambiente pero simplemente respondió con un "mucho gusto", antes de mirar al más alto sentado a su lado y descubrir sus ojos oscuros en él.
—Um... esto —le entregó la bolsa con el uniforme del más alto en ella —gracias por lo de la última vez.

          Junhoe sonrió en respuesta y sostuvo la bolsa sobre su regazo. Solo entonces Jinhwan se percató de cómo este cerraba casi completamente las piernas, para darle más espacio puesto que él estaba viajando en el asiento del medio.

         Rosé, al percatarse de la timidez de Koo, sonrió maliciosamente. En la primera curva llevó su cuerpo contra el de Jinhwan y este terminó chocando su hombro contra el de Koo.
—Oye, ¿qué haces? —Junhoe se quejó y cuando el vehículo giró a la izquierda, tanto Jinhwan como Junhoe aplastaron a la chica de pelo rosa.

          Entonces comenzaron una tonta batalla en el asiento trasero. Chanyeol al notarlo, aseguró las puertas y rió, luego desvió la mirada hacia el chico sentado a su lado quien se encontraba manipulando la radio del vehículo.

          Fue en medio de su distracción cuando notó un fugaz movimiento en el lado izquierdo. Una motocicleta se había adelantado del auto que iba a cruzarse con ellos en el carril del sentido contrario.

          En un brusco movimiento esquivó al motociclista a la par que con una mano apoyaba a Byun contra el asiento.

         Hubo pitidos y había oído un golpe en el interior de la camioneta. Baekhyun se quejó adolorido y Park se estacionó en el primer lugar vacío que encontró junto a la calle.

        Bajó con prisa, rodeó el vehículo y abrió la puerta del copiloto.
—¿Estás herido? ¿Dónde duele?

         Baek se llevó una mano en la cabeza,  esta había rebotado contra el marco de la ventana, afortunadamente no estaba herido gracias al cinturón de seguridad.
—Estoy bien, estoy bien —se apresuró Byun en tranquilizarlo.

         Solo entonces, tras corroborar que estuviera a salvo, recordó al resto de los pasajeros.

          Rosé había chocado contra Jinhwan y este había sido sujetado por Koo, quien al igual que Baekhyun se había golpeado contra la ventana.

          Sus brazos aún estaban envueltos alrededor de Kim de manera protectora. La cabeza del más bajo había chocado contra su boca y en ese momento sentía el ardor en su labio inferior probablemente comenzando a inflamarse.
—¿Están todos bien?

— Sí —contestaron los tres al unísono.

            Junhoe reaccionó, soltando al más bajo, quien había alcanzado a oír los latidos acelerados de su corazón, casi en sincronía con el suyo.

          Jinhwan olía delicioso, entonces este lo miró con preocupación y pasó la yema de sus dedos sobre el labio inferior de Koo.
—Estás sangrando —murmuró entonces, terminando con el contacto antes de que su acción incomodara al más alto.

            ¿Por qué había tocado sus labios? Sus dedos hormigueaban por el reciente contacto, apretó el puño sobre su regazo.

           Junhoe se humadeció la herida pasando su lengua por sus labios y Jinhwan al notar lo mucho que le llamaba la atención aquel punto exacto, apartó la mirada.

          Habían retomado el viaje, aún desconocía el lugar de destino,  permaneció con los hombros rígidos sin comprender por qué Koo Junhoe hacía que todo su cuerpo comenzara a fallar, como si ocasionara en él un corto circuito. Se volvía torpe y tímido, se ponía nervioso y le encantaba mirarlo, le encantaba apreciar cada detalle de él.

           Desde su aspecto atemorizante, hasta sus largas pestañas, desde su oscura mirada y el contorno de sus cejas, desde su afilada mandíbula hasta las perforaciones en su oreja, desde su hermosa sonrisa hasta el diminuto lunar escondido en la línea de su labio inferior.

        Observó de reojo al más alto, quien estaba mirando por la ventana. Por más detallista que fuera Jinhwan, su mirada solo se limitaba en todo lo que representaba Koo. Si tan solo hubiera visto más allá, se hubiera percatado que Junhoe no estaba mirando por la ventana.

           El sol se escondía tras los edificios de la ciudad y el vidrio polarizado le permitía a Junhoe ver el reflejo del interior del vehículo. Más específicamente, estaba viendo al chico sentado a su izquierda sin que este siquiera lo imaginara.

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Dulces miradas - (Junhwan) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora