Semillas De Emperadores

El otro hermano

Por motivos personales, no publique la semana pasada, pero ya me siento mejor, entrecomillas, porque ayer se murió Akira Toriyama, un héroe para mí, crecí con dragón ball y bueno forma parte de mi vida.

En fin comencemos, capitulo doble está semana, dije que no los consentiría, pero bueno, los quiero, sobre a todos los que comentan.

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A la mañana siguiente, se podía ver dos cuerpos desnudos apenas cubiertos por las sabanas. Él más grande abrazaba por la cintura al más pequeño, aferrándose como si no quisiera que se alejara de él jamás.

"Estoy vivo..."

Yuuji, se encontraba mirando el techo de forma perdida, con una línea de baba cayendo por su boca. Lo de anoche había sido una auténtica locura, jamás espero entregar su cuerpo a uno de los Sukunas, mucho menos con el que poseía dos miembros.

El que estuviera vivo era un auténtico milagro.

Apenas intenta moverse siente el dolor punzante en su cuerpo producto de las mordidas, pero no es nada grave, solo son consecuencias del acto carnal. Algo por lo que no quiere volver a pasar.

-Buenos días.

Sukuna, saluda con voz ronca, en lo que abraza más el cuerpo de Yuuji, este reacciona y lo mira con una débil sonrisa, más algunas lágrimas.

-Lo hiciste bien, espero que de resultado cuando te marque.

Yuuji, se limpia la baba de la boca y su mirada ahora es sería, no está seguro de si deba decirlo ahora, pero teme que si no lo hace a tiempo cause problemas entre los hermanos, por lo que inhala y exhala.

-Puedo ser fértil, fuera de mis celos también.

Sabía que no debió decirlo, aún más después de ver el brillo en los ojos de Sukuna.

-Perfecto -emocionado-, tomaré tu cuerpo las veces que hagan falta para que me des lo que quiero.

Se levanta de la cama, besa la frente de Yuuji y busca ropa en el mueble más cercano.

-Ahora me daré un baño, después vas tú.

Yuuji, ve como el hombre desaparece y suelta un suspiro.

-Si...

Después del baño del hombre, era el turno de Yuuji, pero este apenas podía mover la parte inferior de su cuerpo y es que había intentado mover al menos una pierna mientras Sukuna se daba un baño, pero fue completamente imposible.

"Como esposa...¿Tendré que pasar más por esto?"

Llora desconsoladamente, jamás creyó que sería elegido, él solo quería una vida normal, no quería ser una esposa compartida.

"No quiero"

-¿No me digas que te duele?

Sukuna, ríe a carcajadas, su futura esposa se veía hermosa llorando por no ponerse de pie. Yuuji, alza la vista y frunce el ceño. Anoche lo descubrió y hoy lo confirma, odia esa actitud de superioridad de los emperadores.