Semillas De Emperadores

Dolor

Hola, aquí nuevo cap, espero que tengan un lindo fin de semana.

Y sin más rodeos comencemos...

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Tres meses...

Yuuji, se siente bien durante los primeros meses de su embarazo, más aún en compañía del menor de los hermanos.

Al principio la indiferencia por parte de ambos era algo evidente, pero eso parecía quedar en el pasado cuando todos los observaban. Como alfa y omega conversaban por muchas horas, para luego pasar a un agradable silencio, paseaban por palacio. Sukuna, de vez en cuando daba muestras de afecto, como revolver sus cabellos o tocar su vientre, además de mostrarse orgulloso por su descendencia.

Esas acciones hacían que el omega se sintiera amado y es así como se fue enamorando e ilusionando con Sukuna, haciéndole desear su compañía, pensando que eso era bueno y que de alguna forma le serviría para olvidar la tristeza de aquel último beso que tuvo con Ryomen, al cual no volvió a ver desde ese día.

Cuatro meses...

Yuuji, se encontraba mirando el jardín junto con Sukuna, quien estaba recostado apoyando la cabeza en sus piernas, de vez en cuando el alfa miraba su vientre para acariciarlo, vientre que de a poco va tomando forma, al mismo tiempo que su belleza aumenta.

-Sukuna ¿Me das parte de tu ropa? Es que quiero hacer un nido.

Gracias a ese tiempo juntos, Yuuji, se había armado de valor para pedirle ropa y así crear su nido, para tener un lugar seguro, por otro lado Sukuna se quedó embobado mirando el rostro de su omega.

-Como quieras...—su voz sale acompañada de un suspiro y carraspea un poco antes de volver a hablar—, Uraume.

El hombre entra en la habitación y se inclina, Sukuna, rápidamente se reincorpora tomando asiento al lado de su omega para explicar todo.

-Como deseen.

Tras unas horas...

El omega, había terminado su trabajo, Sukuna, mira aquel bulto de ropa confundido, ya que era la primera vez que veía aquello.

-¿Eso es un nido?

-Si.

Yuuji, entra y con un movimiento de mano le indica que entre. Sukuna, suspira pero le hace caso, es así como entra de a poco al nido, una vez que lo hace, ve la cara feliz del omega y un calor en su interior le pide besarlo, cosa que hace y hace feliz al contrario.

-Muy lindo, pero debo irme.

Se aleja del omega, ya que el beso no le supo a nada y comienza a salir del nido, en eso siente que su kimono es sujetado por una mano

-¿Tan pronto? —con ojos de cachorro— Quédate conmigo.

Sukuna, le da la espalda y antes de salir voltea, algo que le hace arrepentirse por ver la tristeza en el rostro del omega. Pero no puede quedarse debe quitarse la sensación en su cuerpo y gracias al beso que le dio a Yuuji se percato de que el jamás podría ayudarlo o eso cree.