Semillas De Emperadores

El Festival de Caza

Hola a todos, tiempo sin leerlos ¿Cómo han estado?¿Bien? La verdad que por mi lado he estado con un bloqueo creativo bastante importante y me había pasado antes, pero no duraba más de un mes y podía continuar con el contenido publicando o preparando los caps tras bambalinas, en fin, lo he estado pensando, en esto de que hacer con la historia y la verdad es que...

¡Continuamos! Solo que de forma mensual y más capítulos, esto no acabara tan pronto. (Más detalles al final del cap)

Y para evitar cualquier confusión aquí dejo las fechas de como va la etapa de gestación de ambos omegas.

Yuuji: Tres meses, embarazo de trillizos, motivo por el cual su vientre parece de cinco meses.
Megumi: Siete meses, embarazo normal.

Cap largo, así que disfrútenlo en su tiempo libre, recuerden que los comentarios me motivan a seguir y espero que les guste.

Y ahora si, sin más rodeos...¡Comencemos!

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Al día siguiente...

Como era de esperar la noticia de lo ocurrido con el hijo de Toji Fushiguro se esparció como la pólvora por cada rincón de la capital, sin importar la clase social durante aquella noche primaveral.

Ya para la mañana siguiente todo el mundo hablaba de eso y por lo que se veía no tardaría mucho para que el resto del país se enterará.

-¿Ya escuchaste?

-Si, no puedo creerlo es toda una sorpresa ¿Quién diría que el chico del clan Fushiguro espera un hijo de nuestro emperador Sukuna?

-Conocíamos la mala fama del emperador Sukuna, pero...Que un chico con clase haya caído así.

-¿Un chico con clase? Su padre es un bruto, no me sorprende que él sea igual.

-Espero que nuestra emperatriz este bien, sin duda esto debe afectarle, sobre todo después de que sus maridos cambiaran la ley por su bienestar.

-Ya escuchaste a los nobles, la emperatriz es fuerte y podrá con esto.

-Si, además si cambiaron la ley hace poco y eso es porque la aman ¿No?

-Por supuesto que la aman ¿Crees que cualquier emperador cambiaría la ley por su esposa?

-Entonces lo de ese chico fue un error.

-Claro que lo fue, lastima que le dará un bastardo.

-Tienes razón...Aunque...

-¿Qué?

-Me gustaría que la emperatriz supiera cuánto la apoyamos y de como detestamos lo que le ocurre.

-¿Cómo podríamos hacerlo?

-¿Cómo? Dando regalos, a ella y a sus príncipes.

-Buena idea...¿Pero y al otro hijo también hay que darle regalos?