𝐕𝐄𝐍𝐎𝐌 | ❛No todos somos lo que aparentamos. . .❜
Las televisiónes últimamente estaban repletas de noticias, rumoreandose y alternando a la ciudad de la extraña criatura que viaja por los cuerpos de muchos, en busca de un huésped compatible.
Los...
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❛◌*̥₊ 𝒞AP. 13 ¿SALIR EN TELEVISIÓN?
*ೃ༄
Por dios que calor que hacía aquí. El sol no paraba de reflejarse a través de la ventana y calentar el ambiente (sonó muy mal).
—¿Haz juntado la ropa? —me giré a la pregunta de Bill, fruncí el ceño —. Debes tener todo ordenado, hoy tendremos una entrevista en tu departamento...
—¿En mi departamento? ¿Por qué razón o qué? —dije, confuso.
Este rodó los ojos y con la canasta de ropa limpia salió para afuera. Seguía sin entender el porque no contestaba mis preguntas y trataba de evitarme cada vez que me acercaba. ¿Estaré mal?
Seguí sus pasos y me acerque a este. Toque su hombro —Oye, deja de ignorarme, ¿que te sucede? —pregunté con mal tono.
—Ya deja de preguntar, hombre —bruscamente quito mi mano de encima, siguiendo con lo suyo —. Es inútil decirte... porque ni siquiera respondes por tu mismo, lo hace tu amigo el espermatozoide.
—¿Estas enfadado con eso? Habíamos dicho que no hablaríamos más del tema, hasta el mismo parásito dejo de entrometerse en todo.
Sin responder, tendió la última prenda de ropa y salió de la terraza. Quede solo y en silencio con los molestos ruidos de los pájaros cantar.
—¡¡Bill, hombre deja de ignorarme!! —grité furioso. Casi corriendo volví a seguirlo, llegando al punto del departamento en el que se encontraba —. Actúas como un inmaduro teniendo veintiún años. ¿Que es lo que te pasa por la cabeza?
—Tienes actitudes horribles y terminas pensando en ti, como el niño estúpido que eres —sentía como el corazón se me quebraba por la mitad. Como mi respiración de un segundo a otro comenzaba a subir de nivel. Me dolía, me dolía la forma en la que tenía de pensar en mi.
—¡¡Entonces vete de nuevo a Alemania y no vuelvas más!! —dije. Este giró rápidamente, indignado por mi respuesta —. Aún así, terminas pensando en ti y en toda la mierda de gente que te rodea.
—¡¿Mierda que me rodea?!
—¡¡Si, eso mismo!! ¡¡Las personas que son igual de mierda que ti!! —lo señale, justo en el pecho —. ¿Y sabes cual es el puto problema? Que no puedo odiarte ni tampoco tenerte rencor.
Fuertemente me dio un empujón y zollosando fue directo a la puerta de entrada. De un portazo este la cerró y el cuadro de la pared cayó. Los vidrios se desplazaron por el suelo, haciéndose que se salga la foto que llevaba allí.
Me acerque, ya que la fotografía puesta nunca había sido de mi importancia. Me agache y tome de esta, dándola vuelta para así apreciarlo.
Mi madre... que bella mujer. Su cabello dorado y sonrisa tan bonita podía seguir llenándome de paz.
