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Ꮺ ָ࣪ capítulo 14 𓂃

⊹ ࣪˖⁩ sexto mes de embarazo ꒷꒦ ࣪.

Aquella noche Jaemin se estaba mirando al espejo, con la parte superior de su pijama arriba, dejando a la vista su gran y abultada pancita. Estaba analizando su cuerpo, viendo su barriguita. La verdad, el pequeño omega no había cambiado demasiado su contextura desde el embarazo, solamente sus mejillas estaban un poquito más rellenas y ni sus piernas ni brazos habían engordado, pero se sentía demasiado gordito, proceso que muchas personas en ese estado pasan, que es la inseguridad con su cuerpo. Se dio vuelta, quedando de perfil, viendo el tamaño y forma de su barriguita. Vip en su cadera derecha una pequeña mancha, que no observaba muy bien de lejos, entonces se acercó y analizó mejor, notando que allí se encontraba una pequeña estría. Abrió su boquita sorprendido y sintió como sus ojitos amenazaban con llenarse de lágrimas debido a algunas emociones que lo abrumaban, las cuales al empezar a salir, limpió con su manita, dio un gran suspiro y bajó su ropa nuevamente, y se fue a acostar, esperando que Jeno saliera del baño, ya que se estaba bañando.

Unos cinco minutos después salió su alfa en pijama, secándose lo poco húmedo que estaba su castaño cabello con su característica y natural sonrisa en su rostro. Vio a su dulce omega acostado dándole la espalda, por lo que dejó su toalla colgada, y se acercó, acostándose junto a él, abrazando su cuerpo por detrás, cruzando sus brazos sobre la abultada pancita de su novio, dejando un suave beso en la marca de su cuello.

–¿Cómo está el omega y la persona más linda de este universo? –  Le pregunta el alfa a Jaemin, a la vez que acariciaba la pancita del mismo.

–No lo sé, yo no soy el omega y la persona más linda del universo. – Habla con la voz temblorosa.

–¿Por qué dices eso, princesa? – Logra que su pareja se diera vuelta, para verlo de frente.

–P-porque estoy... Feo y gordo. – Comienza a llorar. –Y-ya no me vas a querer, Nono, y buscarás a alguien m-mejor para ti... – Cubre su rostro empapado en lágrimas con sus manitas.

–Amor... – Toma las manitas de Jaemin para separarlas de su carita, entrelazándolas con las suyas. –Nunca encontraré a alguien mejor que tú, mi vida. – Besa la punta de la sonrojada nariz contraria. –Tampoco estás gordo y feo, amor, ¿por qué crees eso, Nana? – Lo abraza, logrando que el menor se refugiara en su fornido pecho, pasando sus bracitos por su ancha espalda.

–Eres hermoso, mi amor. – Besa su cabello, para luego acariciarlo. –Y no me importa si te salen estrías u otra cosa, te seguiré viendo y amando como siempre lo he hecho. – Levanta el rostro contrario, para depositar un lento y suave beso en aquellos esponjosos labios. Al separarse ambos sonríen y Jeno limpia los rastros de lágrimas de las suaves mejillas contrarias, para luego dirigir sus grandes manos a la pancita del menor. –Déjame ver aquellas "tormentosas" estrías, amor...

El menor suspira y se separa del cuerpo de su novio para subir la polera de su pijama, dejando su barriguita al descubierto. Jeno acerca su boca a ella y deposita un besito para luego buscar aquella marca natural que atormentaba al dulce menor. Analizó un rato la piel desnuda, pero a simple vista no vio nada.

–Amor. – Frunce el ceño. –No veo nada, bebé...

–¿Cómo que no, Nono? – Pregunta frunciendo él ahora el ceño. –Allí está... – Apunta su cadera derecha y Jeno ve una pequeña línea rosada, de no más de tres centímetros de largo.

–Pero Nana. – Ríe levemente. –No se nota para nada, y si se notara, no importa. – Besa su frente. –Es por nuestro pequeño bebé que tu piel se estira, y eso es completamente natural.

–Pero no quiero que se note tanto. – Coloca una mueca, triste.

–Amor. – Acuna el rostro del omega en sus manos. –Prometo que mañana cuando salga del trabajo voy a buscar al centro comercial algo que haga que se note poco, como un aceite o crema, ¿te parece, dulzura? – Forma un besito esquimal juntando sus narices. El menor sonríe y asiente, procede a bajar su polera, y se vuelve a acomodar en el pecho de su alfa.