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Ꮺ ָ࣪ capítulo 17 𓂃

⊹ ࣪˖⁩ día del parto ꒷꒦ ࣪.

Aquel día, sábado 12 de septiembre, eran cerca de las 17:30 p.m. cuando Jaemin se encontraba vistiéndose luego de haber tomado una relajante ducha, pues se sentía cansado cargando aquel peso extra en su cuerpo gracias a su pancita. Había cumplido las treinta y siete semanas hace unos tres días y se sentía cada vez más nervioso, pues la fecha de parto podría desencadenarse cualquier día y a cualquier hora.

Luego de vestirse con un cómodo hoddie amarillo pastel, porque sí, aquellas prendas se habían vuelto sus favoritas en ese momento, tenía de todos los colores y tallas, la mayoría más grande que la usual, y un cómodo buzo gris, se recostó esperando a su pareja que se encontraba en la planta de abajo revisando unos cuantos papeles y casos pendientes. Sacó su celular y comenzó a ver sus redes sociales, videos y demás hasta que se asomó su alto alfa por la puerta con una sonrisa en su rostro.

–¿Cómo estás, mi amor? – Le pregunta Jeno al omega, quien se había levantado para ir a abrazarlo.

–No lo sé, me siento extraño... – Dice el menor algo dudoso.

–¿Por qué, princesa? – El menor alza los hombros y se esconde en el pecho del más alto. –Bueno, ¿me esperas ahora? Me voy a bañar, princesa, vuelvo en cinco minutos. – Jaemin asiente y se vuelve a recostar en su amplia cama. Pasados un poco más de cinco minutos, sale del baño Jeno vestido con un buzo negro y un polerón del mismo color y el cabello húmedo, pues solo lo había secado con la toalla un poco. Se recuesta al lado de su novio y le acaricia la pancita, la cual se movía bastante debido a las bruscas pataditas del bebé. –Nana, se mueve demasiado. – Deja de acariciar la pancita del omega para pasar a acariciar la espalda del mismo. –¿No duele, amor?

–Creo q-que n- – El menor coloca una mueca de angustia en su rostro y se tensa levemente, cerrando fuertemente sus ojitos, soltando un jadeo que preocupa a su novio.

–¿Amor? – Dice para acariciar nuevamente la pancita del menor, la misma se había tensado y endurecido, preocupando al alfa.

–C-creo que son, ahg. – Suelta un pequeño gruñido debido al dolor y molestia que había sentido. –Que son las c-contracciones, Nono... Son como las describía Jisung hyung.

–¿Estás seguro, amor? – El mencionado asiente, ya regularizando su respiración, había pasado aproximadamente un minuto y la contracción había cesado. –V-voy a comenzar a anotar, entonces. –Se levanta y saca de un mueble una libreta y una lapicera, anotando la primera contracción a las 17:39 p.m.

–Dolió, amor. – Hizo un puchero el adorable omega, abultando su boquita.

–Tranquilo... – Trataba de tranquilizar a su novio, pero le costaba trabajo, pues estaba más nervioso que el omega. Ambos vuelven a recostarse y el mayor acaricia la pancita del menor, prendiendo la televisión para distraerlo de aquel dolor que había sentido. Comenzaron a conversar amenamente, y sentían al bebé ya más calmado, ya no se movía tanto y tan brusco, solo unas pataditas.

Luego de una hora el menor ya había tenido entre seis a siete contracciones, y comenzaba a soportar más el dolor. Se levantaba y acariciaba su pancita mientras caminaba por la habitación hasta que se calmaba, luego se volvía a sentar y esperaba la siguiente. Con el pasar de los minutos las contracciones eran cada aproximadamente cinco minutos, y Jeno se dio cuenta gracias a que, en la libreta que estaba anotando, la hora que escribía era más seguida.

—Amor. – El nombrado mira al más alto. –T-tus contracciones s-son cada cinco minutos, Jisung hyung dijo que cuando fueran cada tres minutos había que llevarte a la clínica, ¿cierto?

–Sí. – El menor asiente de manera calma y serena, intentando transmitir lo mismo al alfa, quien se encontraba nervioso.

–B-bien, iré a buscar los bolsos a la habitación... – El mayor se levanta, pero es detenido por la manito de Jaemin, que toma su brazo con delicadeza.