Narra Denisse
El seguro no me iba a salvar de nada, seguramente lo terminarían baleando para entrar, arrestarme y blah.
-¡Denisse! Toma una de las cápsulas que te di, no las eh probado pero, se supone que las rojas explotan, y las azules duermen-
-Que oportuno, soy tu maldito conejillo de indias-
Rebusque en mis bolsillos y hallé la de color rojo, no lo pensé más, la lanze por el conducto de ventilación por donde entre, de un momento a otro todo estaba hecho trizas; pensé en Amelia...pobre...ya que.
Abrí, la puerta y corrí lo más rápido hacia el elevador más cercano, directo a la azotea, necesitaba una salida rápida; al llegar al piso tumbe la puerta.
-¡Chicos! Necesitó que Slender venga, pronto van a llegar los malditos-
-Cambio y fuera, va en camino, intenta protegerte-
-Joder...-
Los segundos se me hacían minutos, no supe como reaccionar, de la nada, estaba rodeada de varios policías. Tenía dos opciones, tirar la píldora que tenía en la mano o esperar a que Slender llegase.
Tome la primera opción.
Aguante el aire y la eche hacia ellos, fue algo suicida ya que no se si esas cosas te matan, pues, no han sido probadas. Me aleje de la nube conforme caían, pero, no puedes tener aire infinito y respire, sólo caí al suelo con los demás.
***
Narra XxXx
Vaya desgracia...
Todo lo que esta pasando, ¡lo que pasará! Quisiera ayudarle pero va en contra de las reglas del destino, por algo, la vida nunca es color de rosa.
No creo que este en lo correcto debido que no hay nada, es lo unico que esta completamente borroso.
-¡Abel!-
-Si mi amo-
-Ya que no puedo hacer nada, necesitó que vayas en mi lugar ayudando a pequeñas cosas, te transmitere la información ya que llegues a la mansión-
-Como usted diga-
Después de todo, ella merece la ayuda, si que la merece...
Narra Abel
Esto va a ser fácil.
Después de todo, soy de los malos, ellos me aceptarán, me haré Proxy; lo difícil será esconder todo lo que puedo hacer, después de todo, soy un ángel caído.
Todo es camino fue tranquilo, podía ver las notas pero, no notaba la presencia de Slenderman, se supone que es su bosque; hice caso omiso y seguí, al llegar toque la puerta, lo más seguro sería que uno de sus 3 Proxys me recibiera.
-¿Que se te ofrece?- espetó el chico de máscara blanca
-Vengo a buscar al señor Slenderman-
-Por el momento no se encuentra, ¿quien le visita?-
-Un mensajero de uno de sus socios, para hablar con el-
-Esta bien, puedes pasar- se hizo a un lado para dejarme pasar; todo era muy elegante, digno de el señor- sólo...te advierto que si haces algo, este, será tu último día-
-De acuerdo-
Tome asiento como me dijo y espere a la llegada, ¿que debería estar haciendo?¿no le podían llamar? Pffff vaya desgaste de tiempo.
Espero que mi estancia aquí no sea una mierda.
ESTÁS LEYENDO
Muertes A Tu Nombre
Fiksi PenggemarAzares de la vida que separa ¿o se puede decir destino? ¿Que tan frágil es el destino para poder cambiar su curso?