La familia real británica se iba a quedar a dormir en el instituto, porque a la mañana siguiente iban a dar una pequeña charla para motivar a los alumnos. Corre un rumor de que allí estarán toda la familia, incluyendo a los hijos de los reyes, los cuales han pasado, o están pasando, por la escuela.
Me desperté a la mañana siguiente con 0 ganas de salir en la cama, aunque últimamente es más común de lo normal. Charlotte se había levantado antes que yo, lo raro es que no me dí cuenta de que sonó su alarma. Cuando procese que no estaba me puse un poco triste, esto de que volvamos a estar bien y luego tengamos que evitarnos me hace un lío mental. Me levanté y me fui al baño para lavarme la cara y así despertarme del todo, me cambié y bajé a desayunar. Tampoco estaba allí solo había algunos alumnos susurrando sobre que van a ver a los reyes, no entiendo como tienen tanta ilusión. Me senté junto con mis amigas, las cuales también hablaban del mismo tema.
Carlota: ¿Por qué todos tienen que hablar de lo mismo?- bufa.
Sara: Porque son reyes, lo mismo hacen contigo, últimamente eres el tema para hablar
Carlota: Estamos en un instituto donde viene mucha gente adinerada y poderosa, deberían de acostumbrarse
María: Parece que les odies
Carlota: No lo hago, pero es que tampoco entiendo tanta ilusión, nos va a dar una charla de media hora, ni siquiera llega a la hora
Sara: ¿Por qué parece que odies a cualquier familia real?
Carlota: No es que los odie, me da rabia que finjan que sus vidas son perfectas- se cruza de brazos- y lo mismo con mi familia, en público no podemos mostrar ciertos sentimientos
Por culpa de esta pequeña discusión se me había quitado el hambre, solo comí una tostada antes de que todo comenzara. Volví al cuarto, el cuál no estaba Charlotte algo que suponía, y me lavé los dientes para después ir a clase. La charla es después de la tercera clase, así que me voy a tener que comer las tres peores clases de la semana.
Entiendo que mis amigas estén confusas con que si odio a la familia real británica, no lo hago, es solo que desde que perdimos el contacto por completo ya pasan de nosotros. William y Kate se han convertido en reyes, George en el príncipe de Gales, mientras que los pequeños seguían con sus títulos de príncipes. Sentía como rabia, voy a ver a la mediana de los tres hijos hoy y ni siquiera tuvo el valor de decírmelo por mensaje. La promesa que nos hicimos de pequeñas de que volveríamos a estar juntas, parece que desapareció, y lo entiendo, la diferencia de edad siempre afecta a estas edades, además del trabajo que ya tenemos, ella como princesa y yo como Infanta. Seguro que os preguntáis si sigo sintiendo algo por ella, y la respuesta es que nunca sentí eso por ella, ni siquiera recuerdo casi nada de nuestros momentos juntas. Lo único que recuerdo es que nos decían que íbamos a acabar juntas en un futuro, hasta nuestras madres opinaban lo mismo pero yo sabía perfectamente que eso nunca va a pasar porque perdimos el contacto.
Las clases de la mañana se resumieron en mitad teoría y la otra mitad echándole la bronca a mis compañeros que no paraban de hablar sobre la charla. De repente comencé a sentirme muy nerviosa, sentía como una presión en mi pecho y no paraba de mover el pie, mi respiración se iba reduciendo, sin duda alguna debo de salir de clase para tomar el aire. Pedí permiso para ir al baño y me lo concedieron, después me fuí corriendo hacia allí, ya que parecía el único sitio donde iba a estar sola y podría relajarme.
Al principio todo bien, estaba sola y hacia con facilidad los ejercicios para relajarse, pero no mejoraba se quedaba igual, lo que me empezó a agobiar haciendo que se me aumente el ataque. Gracias a Dios alguien abrió la puerta, me daba un poco de vergüenza que viera mi estado pero necesito ayuda. Me giré al ver de quien se trataba y me quedé petrificada, es Charlotte, después de haberla evitado durante estos dos días me la encuentro en el baño, el lugar perfecto, además, estamos solas. Se dió cuenta de mi estado y corrió a abrazarme, no dijo nada solo acariciaba mi pelo mientras me hacia sentar en el suelo logrando que me tranquilice poco a poco. Nadie sabía cómo relajarme cuando estoy sufriendo un ataque, eran incapaces de descubrir cómo hacerlo pero Charlotte lo hizo como si fuera 1+1.
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That Girl
RomanceEstá es la segunda parte de mi primer libro "That woman" Carlota, hija de las princesas Leonor y Marta, desde muy pequeña se ha hecho amiga de Charlotte, la hija mediana de los príncipes de Gales. A medida de que pase el tiempo comenzará a sentir co...