El chófer nos llevó, acompañadas de mi madre, a la casa. Creo que es lo único que menos extraño de mi familia, es cierto que allí viví muchas cosas pero pongo más delante a mi familia y amigos. Desde que le dije a Marcos que Charlotte no es mi novia, me vinieron más preguntas como: ¿las amigas se besan? ¿Es para reforzar la amistad?. Ninguna de las dos, o por lo menos yo, hemos pensado sobre lo que es exactamente lo que tenemos, nos damos besos y hemos tenido sexo, pero tu nos ves sin hacer eso y piensas que son el típico duo de amistades, ella la lista y yo las deportista. Pero no siempre es así, ninguna damos el paso, y seguramente sea el miedo, no podemos estar así todos los días, nos damos besos y somos amigas, no tiene coherencia.
Mi madre Leonor tiene como un radar, me explico, desde que Charlotte entró al cuarto no paraba de mirarme con una mirada divertida, como si se estuviera oliendo que hubo algo entre nosotras. Llegamos a casa, no ha cambiado tanto desde que me fui, lo único nuevo es que se siente muy vacío sin la presencia de mi hermano, es triste. Una sirvienta se llevó a la inglesa a la habitación de invitados, yo me fui directamente a mi cuarto. Quiero estar sola y encerrarme sentimentalmente. Para ello me puse los cascos y disfruté de la música mientras estaba tumbada en la cama, por eso no me dí cuenta de que alguien entró a mi habitación y me paró la música.
Marta: ¿Sabes que si escuchas música tan alta te quedas sorda?- sonríe un poco divertida- ¿cómo estás?
Carlota: He estado mejor- mira el techo- ¿por qué no me lo habéis contado antes?- la ve.
Marta: Porque sabemos como te sienta este tipo de noticias, y no queríamos estropear tu inicio de curso- le toma de la mano.
Carlota: Le prometí que siempre estaría a su lado, no puedo fallarle- abraza a su madre.
Marta: Y no lo harás- corresponde al abrazo- él sabe a la perfección que su hermana siempre le apoyará- le acaricia el pelo.
Carlota: Eso espero...- un poco triste.
Marta: Te dejo descansar, debes de estar cansada- se levanta- pero no te encierres sentimentalmente, tu madre y yo estamos preocupadas por ti- Carlota asiente- duerme un poco, te hará bien- sonríe.
Mi madre se fue y me levanté de la cama, me dirigí al baño para poder lavarme un momento la cara. Escuché como alguien abría la puerta, ¿no podía estar un momento sola?
Carlota: Estoy en el baño- piensa un poco- desnuda.
Pensé que al decir eso haría que la persona que entró se vaya, pero parece ser que estoy equivocada.
Charlotte: No sería algo nuevo para mi- se asoma por el baño.
Carlota: Charlotte- se ríe- dije que estaba desnuda, ¿por qué entras?
Charlotte: No estás desnuda, puedo entrar- sonríe inocente.
Carlota: ¿Qué haces aquí?- la ve.
Charlotte: Venía a ver como estas- la toma de las manos- estoy preocupada por ti- Carlota rueda los ojos.
Carlota: Puedo sola, soy fuerte no tenéis porque preocuparos todos
Charlotte: Me preocupo por ti porque me importas- le acaricia la mejilla.
¿Por qué me hace sentir mariposas en la barriga? Se supone que no debo de sentirlo, pero es que me lo pone difícil. Perdimos el contacto hace unos años, una semana antes me entero de que es Charlotte, la hija de Kate y William, me estuvo ocultando algo tan importante y debía de estar molesta por eso. Me alejé unos pasos de ella lo que la confundió un poco.
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That Girl
RomanceEstá es la segunda parte de mi primer libro "That woman" Carlota, hija de las princesas Leonor y Marta, desde muy pequeña se ha hecho amiga de Charlotte, la hija mediana de los príncipes de Gales. A medida de que pase el tiempo comenzará a sentir co...