Hoy es mi segundo día de voluntaria, o así sería si no le hubiera golpeado a un adolescente, pero no fue por mi culpa, él me provocó y no iba a consentir que le hablase de esa forma a Mar. Hablando de la cocinera, no le dirigí la palabra desde la "bronca", ahora que sé la verdad la veo de otra forma, ya no se alejó porque ella quiso y no me quería, sino porque mi madre se lo pidió, mi madre Marta le obligó a apartarse de mi para no crear más polémica. Esto se había ido de las manos, ahora soy como la mala de la historia cuando tan solo quería sentirme querida, así es la sociedad.
Mi madre Leonor trataba de disculparse por parte de las dos pero yo la ignoraba. Este día se podía basar en comer en la cocina y mi cuarto, y ni siquiera podía estar tranquila ahí sin escuchar los murmullos y los intentos de Mar por disculparse. Tenía que coger mi plato e irme a otro lugar, así seguramente vaya ser mi verano. Mi hermano, que no tenía ni idea de lo que había pasado, trataba de sacarme conversación pero yo no estaba con el suficiente humor como para poder hablarle sin faltarle al respeto.
Carlota: No pienso hacerlo- dice negando con la cabeza- tú ya sabes como me trataron
Ahora mismo me encontraba en mi cuarto dando vueltas, Charlotte estaba sentada en mi cama mientras no me quitaba ojo de encima. Ella trataba de convencerme de que perdonase a mis madres porque lo hacían por mi bien.
Carlota: Sí lo hiciesen por mi bien esto no hubiera pasado- se cruza de brazos- me hacía feliz estar a su lado, me sentía querida- Charlotte desvía la mirada.
Aún le dolía el sentimiento de culpabilidad, se había dejado llevar por la lujuria unos minutos y estuvo viviendo un "infierno" por semanas. Es demasiado buena persona, si la conocieseis es imposible que os imaginaseis que ella hiciera algo como eso.
Carlota: Tú también me hiciste así, pasamos un tiempo mal pero eso siempre suele pasar en las relaciones- se acerca- sé que te arrepientes- le toma de las manos- pero si pudimos con cosas más fuertes, ¿por qué con esto no?- sonríe y le da un pequeño beso.
Charlotte se sorprendió un poco y desvió la mirada sonrojada. Ella, desde la polémica, ha estado a mi lado aunque nos separase un mar, varios países, y miles de kilómetros. Sus mensajes eran lo que me daba cuerda a seguir de pie y no romperme a llorar, aunque hay noches que pecaba y sufría en silencio.
Charlotre: ¿Eso significa que me perdonarás?
Carlota: Sí, pero dame un poco de tiempo para volver, ahora solo quiero estar con mi inglesa favorita- se sienta a su lado.
Charlotte: ¿Puedo decirte algo?- Carlota asiente- no te sientas como la mala en esta historia, solo querías sentirte querida, todo el mundo tiene derecho a sentirse así- sonríe- yo no te veo como la mala, ni como una niña inmadura
Carlota: Es muy bonito de tu parte, y estoy tratando de trabajar eso- sonríe- ahora que ya no hago voluntario tendré que buscarme algo para distraerme
Charlotte: Sé me ocurre una idea- sonríe divertida mientras la ve.
La vi confusa, la verdad que sus ideas la mayoría suelen acabar en desastres pero a la vez son divertidas. Seguí en silencio para darle a entender que podía continuar.
Charlotte: Vamos- le toma de la mano y salen del cuarto.
Seguía confundida, no me decía a donde íbamos y que podíamos hacer allí. Los sirvientes nos miraban igual que yo, confusos por la situación. Salimos fuera del edificio y ella siguió caminando hasta que me detuve, tendrá que decirme el destino antes de seguir.
Carlota: ¿Me vas a decir a donde vamos o me toca adivinarlo?- se cruza de brazos.
Charlotte: Es que si te digo adiós a la sorpresa- sonríe inocente.
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That Girl
RomanceEstá es la segunda parte de mi primer libro "That woman" Carlota, hija de las princesas Leonor y Marta, desde muy pequeña se ha hecho amiga de Charlotte, la hija mediana de los príncipes de Gales. A medida de que pase el tiempo comenzará a sentir co...