9 de Octubre

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Hoy es nueve de Octubre, el día de la Comunidad Valenciana. Mi abuelo informó a la prensa que asistiría a la celebración, y de momento leí que la mayoría están de acuerdo, siempre hay unos pocos que dicen que debería de quedarme en casa o en un hospital para quitarme esa enfermedad de la cabeza. Con enfermedad se refieren a mis gustos hacia las chicas.

Viajaremos a Valencia de madrugada, para estar a las 11 en el ayuntamiento. El plan es empezar con una ofrenda a la estatua de Jaume I, que se conmemora su llegada al Reino de Valencia. Luego bajaremos la Senyera, que es la bandera de la comunidad, en el ayuntamiento. Y por último iremos a la mejor pastelería a merendar el dulce típico que sólo se hace esa semana, La'mocaorà.

Para hacer todo eso me tocó despertarme a las 6 de la mañana, yo a esa hora no soy persona, para serlo necesito tomarme un café. En el desayuno, mi madre Marta me repasó el plan para tenerlo todo claro, tendremos un descanso para comer y visitar la ciudad. A las 7 de la mañana salimos de casa dirección a la estación, no me esperaba que estuviera lleno de gente, al ser entre semana me hice una idea de que no habría mucha masa. Tuvimos facilidad al entrar al tren, llevábamos gorras y gafas de ver para que no fuera tan fácil reconocernos. La verdad es que tampoco me quedaba mal las gafas, aunque no me las ponga porque no quiero parecer más lista de lo que no soy.

2 horas después llegamos a Valencia, aún teníamos casi dos horas para que sean las 11. Fuimos a desayunar a una cafetería cerca de la estación, ya olía a fiesta desde que salimos. Las calles decoradas con pequeñas banderas de la comunidad colgando entre las farolas. Los ojos de mi madre se iluminaron desde que tocamos calle valenciana, se nota que llevaba mucho tiempo sin venir.

Marta: Las chicas juegan a las 4 de la tarde- Carlota la ve confusa- ¿te apetece ver un partido de mi ex equipo?- sonríe divertida.

Carlota: ¿Sigue estando la tía Enith?- se come un croissant.

Marta: No, pero por lo que he visto, hay muy buenas jugadoras, de pequeña te llevé a un partido contra el Madrid, aunque bueno, yo estaba jugando y no pude disfrutar mucho ese momento

Carlota: ¿Tú crees que se alegrarán de verme?

Marta: Entih seguro, me dijo que estaría allí- bebe su chocolate.

Carlota: Solo podremos ver la primera parte, no? La merienda es a las 6

Marta: Podemos irnos cuando queden 10 minutos, nos da tiempo, la ciudad no es tan grande como Madrid, y el tráfico es menor

Carlota: Pues me gustaría ir- sonríe.

Marta: Lo hablaré con Teresa, ella nos hará un hueco

Terminamos de desayunar y volvimos a la estación, ya que el coche nos estaba esperando allí. Metimos las maletas y pusimos rumbo al hotel, nos quedaríamos una noche para poder disfrutar con tranquilidad mi segunda casa. Ojalá hacerlo también en marzo, son las Fallas, una fiesta bastante famosa mundialmente que se celebra en esta ciudad.

Después de hacer el check-in nos llevaron al ayuntamiento, me sorprendió al ver a mucha gente en las calles con bandejas que supongo que habrá allí el dulce. Se ven todos muy felices y ninguno tiene prisa por llegar, ví la enorme plaza de toros, se deberá de ver espectacular por dentro. La plaza de ayuntamiento lo hicieron solo para que peatones pudieras acceder, pero nosotros al estar autorizados por el alcalde nos dejaron entrar. El coche se detuvo justo en la puerta, se podía ver como tres personas bien vestidas nos esperaban. A mi derecha estaban los fans, los cuales me acerqué a saludar junto con mi madre, nos hicimos un par de fotos y nos dirigimos hacia el alcalde y su grupo.

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