Misión de padres | FREDDWAY | Finalizada

Capítulo 3

Freddy seguía procesando lo que acababa de pasar y después de pensarlo demasiado, se levanto del sofá para dirigirse a la habitación, se colocó al lado de Conway quien seguía observando atento al menor, enarcó una ceja confundido y se inclino para observar mejor al pequeño rubio quien lo miro asustado y se soltó a llorar al ver al desconocido.

-¡Gilipollas lo asustaste!

-¡Pero si no le hice nada! Me cago en la tiesa de su madre.

Conway se acercó al menor para darle palmaditas en la barriga y que se sintiera a salvó con su presencia. -Mirarlo, creo que solo me quiere a mi.

-Si, si, que tierno, pero por favor, ¿Podrías explicarme por qué te lo quedaste? ¿Y por qué estábamos despedidos?

-Escucha Freddy, intente dejarlo solo con los paramédicos, pero se ponía a llorar y no soltaba mi camisa, solo teniéndome cerca se calmaba, me dijeron que podía llevármelo y dejarlo en el centro infantil. Y si tenemos trabajo, solo te estaba jodiendo.

Freddy soltó un suspiro de alivio al escuchar lo último.-¿Y qué hace aquí?

Conway miro a su adverso y suspiro. -Recorde lo cruel que es que te dejen abandonado en un lugar así.

Freddy entendió esa parte y se acercó al contrario para palmear su hombro, entendía completamente a Jack, el también había estado en diferentes orfanatos toda su vida, era triste ver qué abandonaban a los niños y nunca más volvían a disfrutar de una niñez digna, pero ambos eran agentes de la CIA, no tenían tiempo para cuidar de él y tampoco tenían experiencia, no se trataba de un crío de 5 años, era un casi recién nacido que necesitaba cuidados muy meticulosos, por más que sintieran pena por el, debían dejarlo en manos adecuadas y olvidar lo que había pasado.

-Conway, no puedes renunciar fácilmente a la CIA, lo sabes y no estás apto para hacerte cargo de él, este no es un perro al que puedas ponerle la correa y sacarlo a pasear, hiciste un buen trabajo salvándolo, pero no es una tarea que te corresponda, ¿Me entiendes?

Conway miro al menor quien cerraba sus ojos poco a poco hasta perderse en su sueño. -Tienes razón, mañana antes de ir a la sede lo dejaré.

-Bien dicho neno, ahora vamos a dormir porque me siento reventado.

Freddy se retiró para acabar su café y Conway se preparó para dormir, dejando al pequeño en la cama, se aseo y vistió ropa cómoda para entrar a la cama y quedar del lado izquierdo de la cama, observó atento al menor, la imagen de su madre pidiéndole que lo cuide llegó a su mente, realmente sentía la necesidad de hacerlo y por supuesto que lo haría, Freddy había sido despistado, el nunca le daba la razón a nadie y siempre se salía con la suya; apagó la luz y cubrió con las mantas al menor a su lado, Freddy llegó y se metió a la cama, sintiéndose extraño al tener un tercero en su cama, siendo un bebé o no, era incómodo y molesto, no podía acercarse a su pareja, quien al parecer no le importaba mucho y solo se dedicó a descansar.

Fue una noche bastante tranquila a pesar de que tenían un invitado con ellos, Freddy se despertó poco a poco, de los dos el siempre se levantaba al último y hoy no era la excepción, pero había algo diferente y es que la cama no estaba vacía, había un pequeño bebé regordete mirándolo con sus enormes ojos azulados y un chupete haciéndole compañía.

-¿Y tu qué miras? Pareces un muñeco diabólico con los ojos esos que me llevas. -En respuesta el menor sonrió y dejó caer su chupete.-Al menos hiciste algo pavo, si te quedas quieto asustas más.

Miro el chupete y lo tomo, volvió a dejárselo para que estuviera bien entretenido y se levantó de la cama para estirarse y poder ir al cuarto de baño, pero el lloriqueo del menor le hizo regresar para volver a dejarle el chupete, se aseguró de que lo sostuviera bien en su boca y luego volvió a retirarse, pero nuevamente el menor había comenzado a llorar, soltó un suspiro y se acercó para tomar el chupete y entregárselo otra vez.

-Escucharme neno, aprende a estar solo, no me tendrás a mi y tampoco a Conway cuando te den en adopción, ¿Oíste?-El menor pareció entenderle, pues un puchero se formó en sus fauces, amenazando con romper en llanto. -No, no empieces a llorar, me cago en todo. . .

Miro hacia todos lados, ¿En donde estaría Conway? Seguramente había salido a correr, no lo sabía, pero ahora tenía un dolor de huevos y después de mucho pensar, decidió tomar en brazos al pequeño engendro que había llegado a adueñarse de su cama, estaba confundido en como sostenerlo, pero al final pudo hacerlo y este se calmó inmediatamente cuando vio una cara conocida y estuvo en brazos cálidos. Freddy miro al menor y no pudo evitar sonreir cuando lo sostenía y mecía.

-Pero si tú eres un mimado, no te acostumbres demasiado, ¿Oíste? Joder como pesas chaval, ¿Qué te daban de comer? ¿Croquetas?-El menor soltó una pequeña risita risueña. -Nos vamos entendiendo, es que vamos, soy amigable, ¿A que si?

-¿Todo bien?

Al escuchar la voz de Conway ambos miraron hacia su dirección y sonrieron. -¿En donde estabas, neno? Escucha, le caigo de puta madre al chavaliño.

-Joder, enhorabuena porque se va a quedar otra vez y no iremos a trabajar.

-¡¿Qué?! Pero dijiste que lo dejarías hoy.

-Freddy, no iremos a trabajar.

-Hostia, pues así no me puedo negar neno, ¿A donde fuiste?

Conway se acercó a ambos y miro al pequeño, agitó un biberón que traía consigo y retiro el tapón para proceder a empinar el biberón y acercarle la tetina silicona para que comenzara a succionar la leche. -Fui a por esta mierda, es la mejor leche que encontré en el supermercado, termina de darle, volveré a salir, necesito hacer un papeleo.

-¿Qué yo le de? No me jodas neno, ni si quiera me he alimentado yo.

-Hazlo y después te alimentas, gilipollas.

Tomo el biberón y continuo con su labor de alimentar al menor, quien succionaba ansioso y pataleaba, seguramente no había comida nada desde la noche que fue rescatado, ahora Freddy estaba más confundido, hambriento y con ganas de pegarse un tiro, volvió a la cama y tomo asiento mientras frustrado esperaba a que su huésped terminara de disfrutar su manjar mientras el se moría de hambre. Después de unos minutos, el biberón quedó vacío y el bebé satisfecho, suspiro de alivio y lo dejo sobre la cama, notó que Conway había dejado un sobre sobre esta y decidió abrirlo, era una especie de acta de nacimiento, a medias y una hoja con todos los datos correspondientes.

-¿Cómo que Matty Conway? Menudo nombre de mierda te escogió pavo, suena a cantante pop. Escúchame chavaliño, necesitas algo más original, ¿Qué te parece Gustavo? -El menor lo miro expectante y sonrió mientras pataleaba, Freddy tomo eso como un si y tomo un bolígrafo para rellenar los datos restantes. -¿Gustavo es con B o V? Creo que con B.

Terminó de rellenar lo restante y volvió a dejar todo como estaba, tomo al pequeño para sostenerlo en sus manos y elevarlo mientras el estaba recostado en la cama, le sonrió y estuvo satisfecho al ver al bebé divirtiéndose.

-¡Que nombre más bonitiño te he escogido! Y a ti te gusta, pero si no eres feo, eres un bebé adorable.

Continuó elevandolo y riendo a la par de sus pequeñas risitas, realmente no era tan malo tener la compañía de un bebé, pero si que era primerizo en ello, ya que olvidó que no había eructado aún y sobre todo, que apenas había comido. Por lo que ahora "Gustabo" le había agradecido devolviéndole la leche en su cara en forma de vómito.

-¡Me cago en dios!

Una aclaración más, si Freddy es un poco más "tonto" es porque es joven, conforme avance la historia, se irá notando su madurez.

Remin