Ser prófugo

527 78 14
                                    

Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Kishimoto. La historia es de College n Curls.

xxx

Ser prófugo

Podía oler las secuelas de la escaramuza incluso antes de que hubieran atravesado la arboleda del claro. Podía ver las ramas rotas y la pradera barrida por el viento. Para cualquiera que no estuviera familiarizado con el clan Hyūga, parecería como si un tornado hubiera tocado brevemente el claro. Pero él lo sabía. Conocía muy bien el chakra de un Hyūga, ya que había corrido por sus venas durante meses. Privado de su naturaleza calmante, tuvo que recurrir a las píldoras que Tsunade había creado para mantener a raya el dolor que sentía en los ojos. El malestar era constante ahora que Hinata no estaba allí para aliviarlo. Frunciendo el ceño tras la máscara, siguió observando la zona. Esto era obra de un Hyūga. Pero no podía ser Hinata. Nunca la dejarían salir del Complejo, sobre todo después de lo que él había hecho.

El plan de los Hyūga había sido casar a Hinata lo antes posible con el mejor postor. Dado que había habido un contrato entre los Hyūga y los Uchiha, solo tenía sentido llevarlo a cabo mientras fuera ventajoso. Por desgracia para él, tanto si llevaba el matrimonio hasta el final como si anulaba el contrato, él saldría "perdiendo". O permanecía bajo el dominio del clan Hyūga con una esposa que sacrificaba su libertad por él o perdía casi la mitad de sus tierras y bienes monetarios. Un pequeño precio a pagar por la libertad de ambos. Aunque supuso que aún tendrían una hija de la Rama Principal para casar con un rico jefe de algún clan o un Daimyō. ¿Aceptaría el sello? ¿Y si nunca se casaba? ¿Estaría bajo el sello en el momento en que Hanabi tuviera un heredero?

—Oi.

Sasuke no se inmutó mientras Sai colgaba boca abajo ante él. Era solo una de las muchas maniobras que su compañero intentaba para sacarle de quicio. Nunca funcionaba.

—Hay sangre más adelante, pero no parece que haya muerto nadie —Sai informó—. Hay un camino que podemos seguir hacia el norte que no está tan maltratado.

—Esa no es nuestra misión —Sasuke respondió impasible.

Debían seguir a la banda de traficantes de personas de Kumo. Esto parecía una escaramuza entre un Hyūga que escapó y un grupo que aún quisiera sus ojos. Casi podía ver la sonrisa de Sai tras su máscara. Si no fuera porque Sai le informaría a Kakashi, se hubiera marchado. Al diablo con la misión. No le gustaba que se burlaran de él.

—Vámonos.

—Sabes, si nos cruzáramos con Ino en el bosque, te dejaría a ti y a la misión para rescatarla.

Sasuke lo ignoró, impulsando chakra en sus pies para saltar por el pequeño claro hacia el oeste. A Hinata nunca se le permitiría salir del Complejo e incluso si lo hiciera, ¿cómo era su problema? Miró un momento hacia atrás, hacia el claro y sus ojos buscaron algo. Una señal. Al no encontrar nada, se maldijo por dejar que Sai se metiera en su mente. Kumo estaba a menos de una hora de aquí. Ese era el objetivo. No volvería a dejarse llevar por el mal camino. Detrás de él oyó a Sai subir la cremallera de su mochila y seguirlo. Cuando acamparan, usaría una invocación para alertar a Kakashi de lo que habían encontrado. Un Hyūga solo en el mundo y siendo rastreado no auguraba nada bueno.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Todo había cambiado y, al mismo tiempo, seguía igual.

Ahora tenían veinte años en lugar de doce. Eran mayores, esperaba que fueran más sabios y todavía perseguían a su compañero de equipo descarriado.

Ser una UchihaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora