Historias de un corazón que sueña

Melancolia

Miro la imagen frente a mi, y ¿Qué veo?...es difícil de explicar, un saco de huesos, ojeras que colorean mi rostro con oleos de tristeza, ojos sin vida y unos labios que alguna ves formaron una sonrisa... levanto la vista para ver aquellas letras sobre mi cabeza.. y lo veo, 2 horas; suicidio. Al menos sigue hay. El tiempo que me queda, moriré en dos horas, esto se vuelve un atisbo de alegría en mi miserable existencia.

Mi nombre es Mateo, pero que mas da...nadie te recordara por tu nombre sino por lo que fuiste, por lo que representaste, por lo que hiciste. Y algo que temo es que sé que moriré sin ser recordado por nadie, la muerte se burla en mi cara y me recuerda con ese horrible silencio que soy escoria.

Pero... no siempre fue así, yo era feliz. Muy feliz, conocí a alguien que le dio color a mi vida, que me alegro con su existencia, que se volvió mi razón, conocí a alguien que me hizo tan feliz como no pude serlo nunca... esa persona era mi rayo de luz en este cruel mundo que solo te usa como escalón para lograr su victoria, aquella persona no fue solo mi amigo, fue mi luz, mi salvación, mi apoyo, mi motivo, mi todo... y ahora también por su perdida es el causante de mi miseria.

Su nombre era Jonathan, el.. era tan bello, tan perfecto, con su sonrisa y su voz podía darme mil y una razones para vivir, era mi mundo entero, lo adoraba y hubiera dado todo por el.. por verlo lograr sus sueños... Pero la vida es tan cruel a veces, la vida y la muerte siguen siendo lo mismo.. aunque parezcan antónimos.. son lo mismo, la vida tan solo es una forma mas dolorosa de perecer...

Quiero contar esto porque es algo con lo que he cargado siempre, algo que me ha hecho querer morir tantas veces, algo que pesa tanto que siento que mis pies se hunden y que mi corazón grita por piedad.. que le pide a cualquier dios que exista que lo ayude y que lo libere. Tengo un poder, o una maldición como quieras llamarlo.. puedo ver la causa y la fecha de muerte de las personas.. es doloroso, es una tortura, es una miseria sobre todo porque por mas que lo intente la muerte es caprichosa y cuando quiere algo no se rendirá hasta que no lo tenga en sus manos.

Desde pequeño tuve esta "habilidad" la cual parecía una venganza demasiado cruel por algo que hice en una vida pasada, que tan malvado abre sido para que me castiguen de esa forma, la muerte se volvió una compañía que temía, una que estaba hay aunque no la deseara, una que me seguía a todos lados y se dedicaba a susurrarme que mi vida no valía nada.

Recuerdo aquel día como si fuera ayer, vi a Jonathan entrar al aula con aquella sonrisa que iluminaba mi existir, mi mundo se cayo en pedazos cuando vi aquellas letras sobre su cabeza.. 3 días; Lesión cerebral.... ahora, esos pedazos son solo polvo y se vieron arrastrados por el viento.

Trate de ayudarlo, lo hice... lo juro, lo juro por mi vida que intente salvarlo, estaba con el todo el tiempo, intentado descubrir quien seria quien dañaría a mi ángel, hice de todo. Lo juro.. lo juro, yo.. yo no pude salvarlo.. Jonathan me salvo tantas veces, tantas veces me dio la mano y arreglo mi vida con sus chistes, con su voz, con tan solo respirar me daba felicidad... el me salvo del mundo.. y yo no pude salvarlo de su padre.

Su padre fue quien lo mato.. su padre un alcohólico, un monstruo que solo causa destrucción, un ser abominable.. su padre el causante de mi miserable melancolía, su padre fue quien luego de regresar borracho lo encontró en las calles.. enojado arremetió contra Jonathan, y en un arranque de ira hizo que se golpee la cabeza con fuerza.. su vida se esfumo entre mis gritos de desesperación, su vida se apago entre mis brazos, su vida se apago como una vela, su vida se fue y arrastro a la mía también.

Con la muerte de Jonathan se vinieron abajo mis sueños, mi alegría, mi razón de vivir, el día de su entierro, en aquel ataúd estaba mi única razón por la cual yo seguía vivo, mi gran y eterno compañero.. pero ahora estaremos juntos, ahora estaré con el.