Historias de un corazón que sueña

Añoro

"Te amare incluso a través del tiempo y la distancia, a través del olvido y el recuerdo, te querré en mis más hermosos sueños y en la más triste realidad, te adorare si ya no estás a mi lado, apreciaré incluso el recuerdo porque si estas tú es lo más hermoso que tengo, serás siempre ese amor de fantasía, ese amor mágico que desafío todo por poder volverse verdad, serás siempre la razón de mis sonrisas, eres mi alma gemela, mi razón favorita de sonreír, mi motivo más perfecto para llorar, mi motor y mi inspiración, serás la razón más maravillosa para decir te amo... Te amo tanto que te elegiré en esta vida y en otras mil, te amo tanto que incluso si ya no estas sigues siendo el único amor de mi vida"

Conocí a Angel un veinte de enero, era un día soleado, el sol brillaba sobre las flores que danzaban entre juegos, el viento corría suavemente y abrazaba a quienes caminaban, yo me encontraba sentado, desconectado del mundo, en mi propia ilusión mientras leía un libro de poemas, mi mente estaba llena de versos... Versos que no tenían a quien ser dedicados, versos que tenía valor para mí pero que no tendrían valor para nadie.

De repente sentí un suave tacto a mi lado, levanté la vista de aquellas letras y observé dos ojos azules que me parecieron en ese momento la representación perfecta de todos los poemas que había leído.
Se me vino a la mente un verso que leí en algún libro de campo:

Ojos tan azules como el mar
Tan brillantes como el cielo

Tan dulces como el néctar
Su mirada es lo único que deseo.

Me quedé ensimismado en su mirada, escarbando en su rostro, admirando el azul de sus iris y creando versos imaginarios acerca de la mágica belleza del brillo de ojos. Observé su sonrisa y me parecía ver las flores mas hermosas, sus dientes eran perlas perfectas y una suave melodía escapaba de su boca, recordé entre mi ensoñación aquellos poemas de mi infancia:

Rosas se pintan en tus labios rojizos
Sus dientes son perlas blanquecinas que corren por sus encías
Una suave risa escapa de tu alma
Me enamora, me enloquece y atrapa

En ese momento todos los versos de mi vida tomaron sentido, ahora entendía la belleza que describían los poetas, la perfección que narraban los escritores, el amor del que hablan los artistas, para mí aquellos versos se dibujaron en forma de humano, se pintaron en el chico parado frente a mi y con pinceladas dibujaron un amor a primera vista del que yo caí enamorado.

No sabía lo que era amar con solo ver
No sabía que era enamorarse
desde la primera vez
Hasta que te vi y entendí
Que el amor a primera vista existe
Y que seguro tiene tu forma y nombre
No sabía que era enloquecer de amor
Pero te vi y le jure incluso al sol
Adorarte y amarte con todo el corazón

Tu voz me despertó de aquel sueño, una voz suave y leve, como un susurro que me pareció un aroma de emociones. _¿Lees a Neruda?, ¿verdad?

Solo me quedo asentir con nerviosismo y decir que si, que efectivamente leía a aquel poeta enamorado, su sonrisa en esos momentos hizo que mi corazón latiera desbocado y bailará de alegría sabiendo que tenía al frente a su alma gemela.

Le diste a mi corazón motivos de reír
Le diste a mi alma ganas de vivir
Le diste a mi cerebro causas de desvelos
Le diste a mi vida la mas bella sonrisa.

Se sentó a mi lado y cito un poema, sus labios se movieron en sinfonía a los latidos de mi alma desbocada, su voz se oyó como una suave melodía que hizo que el poema sonara como un perfecto desfile de sonrisas que entraron en mi vida.