Historias de un corazón que sueña

Soledad

No se como describirlo; estar rodeado de tantas personas pero aun así sentirte el único ser humano del universo, sentir que te ahogas en un mar de calma y que no existe esa mano amiga que te saque a flote, sentir que el suelo bajo tus pies se abre y te traga completamente sumiéndote a aquella soledad a la que temes acostumbrarte.

Nunca fui bueno para las despedidas, siempre me resultaron demasiado tristes como para tener que realizarlas, pero.. no es algo que pueda manejar, las despedidas se dan porque si.. porque ese dios egoísta decide venir y arrebatarte de las manos lo que mas que quieres.. o porque simplemente ese alguien no sabe amar.

Papa se fue porque se enamoro de otra mujer, mama se fue porque la muerte se enamoro de ella, o al menos así quiero verlo.. si no que otra razón podría tener el hecho de que una mujer de 34 años, fuerte y joven muriese de esa forma.

En las noticias ponen fotos de mama, algunos comentan con aquella frialdad y crueldad típica del ser humano que ella se lo busco, que se relaciono con un monstruo.. ¿Qué acaso los monstruos no saben amar?... creo que no. 

Mi mama fue asesinada el 3 de octubre por su nueva pareja, un alcohólico que mediante mentiras coloreadas de sonrisas la engaño, y no solo le quito la vida a ella, también me empujo a mi a un mar de soledad, uno en que me ahogo sin salvación.

Quiero creer que mama no me abandono, ella me amaba mucho, ella me prometió entre lagrimas y promesas que siempre estaría a mi lado, que me vería entrar a la universidad, que me vería lograr mis metas.. era mi mama, solo mía y tuve que compartirla con ese maldito bastardo.. con ese.. con ese monstruo que le quito su brillo.

Con papa.. con el supongo que las cosas son distintas, el si tuvo la opción de elegir, y decidió abandonarme, se fue con otra mujer a criar otros hijos y se olvido de que yo lo necesitaba, le dio su amor y cariño a otro niño y a mi, solo regalos en algún cumpleaños, regalos vacíos que solo me recordaban con sorna lo miserablemente solo que estaba.

No tuve figura paterna, el hombre que se supone debía cuidarme y protegerme, se fue a luchar y proteger a otra persona.. y ahora también perdí a mi mama, la sensación quema, pero es algo que no desaparece si no que sigue hay, como una sombra que me consume con su negrura y que me arrastra a un dolor infernal.

La soledad no es mala, lo malo y cruel es que yo no quiero estar solo.. yo quiero sentir que me aman, amar a los demás y ser recompensado... así que ámame, ámame hasta que te duela, porque el amor duele cuando uno tiene el alma rota.