Narrado por Yuki
Perdí al amor de mi vida un 24 de abril, una tarde de lluvia intensa donde la oscuridad se había adelantado a su hora habitual y había bajado a reinar la tierra, el frio era abrumador y calaba los huesos hasta congelarlos, las gotas de agua caían en un compas triste que parecía un presagio a la desgracia que ocurrirá. Micaela había salido a comprar algunas cosas, deseaba hacer un pastel para Liam, así que salió a la calle, rechazo que la enviara con guardaespaldas alegando que solo iría a la tienda, acepte dudando.. si tan solo.. hubiera insistido mas.. Micaela seguiría vida, si hubiera sido mejor esposo, Liam aun tendría a su madre.
Micaela fue asesinada en la puerta del centro comercial, 10 balas atravesaron su cuerpo por un ajuste de cuentas.. los doctores dijeron que murió instantáneamente sin sufrir.. el sufrimiento de las balas nos lo llevamos mi pequeño y yo, Liam tenia 4 años cuando sucedió, el apenas comprendía lo que era la vida y no entendía a la muerte, cada día me preguntaba si mama volvería alguna vez, que porque mama dormía tanto en aquella caja, que si acaso mama ya no nos quería y por eso se había ido.. yo trataba de explicarle con el corazón tan roto como el suyo que su mama seguía ahí, que lo estaba cuidando desde las estrellas, que su mama siempre lo amaría y que la vería cada ves que piense en ella y cierre sus ojos, así podría ver su sonrisa y sentir su abrazos.
Tuve que ser fuerte por Liam, por mi pequeño niño, por el único recuerdo vivo que tenia de Micaela, porque no quería que el se hundiera, así que deje de llorar para limpiar sus lagrimas, deje de sufrir para causar sus sonrisas, aprendí a fingir que todo estaba bien para lograr que Liam este tranquilo, lo hice porque amo a mi niño, es un pequeño que me enseño que hasta el líder de la mafia mas poderosas del país puede jugar a los muñecos cuando su hijo se lo pide, que incluso yo puedo dar abrazos y consolar con delicadeza, que puedo amar con cuidado y querer con fuerza, amar a Liam me mantuvo a flote en esos momentos de dolor total, amar Liam fue el salvavidas que no sabia que tenia, amar a Liam me ayudo a vivir, porque por amor a Liam tuve que seguir adelante.
A partir de ese día no deje salir solo a Liam, ni siquiera al colegio, estudiaba en casa, hacia de todo para asegurarme de que estuviera a mi lado, siempre tenia que tenerlo cerca, o a al menos saber que estaba seguro, si el deseaba ir a alguna parte debía ser con guardaespaldas y conmigo, Liam creció poco a poco, soy un padre amoroso con el, lo cuido y lo protejo porque es la única luz que tengo en este mundo de oscuridad, Liam con sus sonrisas y juegos infantiles es lo único que me ha enseñado a querer, a vivir, me enseño a que no todo es dinero, poder, riquezas, fuerza y ser el mejor... me enseño que puedo disfrutar tardes enteras pintando con el, que puedo ser feliz con tan solo un par de muñecos ya que jugaría horas enteras con Liam, que incluso un hombre frio como yo puede preparar la leche de Liam en las noches cuando tiene hambre.
Liam me enseño a contar cuentos cuando el tuviese miedo, a abrazarlo cuando se sintiera solo, a limpiar sus lágrimas con sonrisas cuando se sitiera triste, a escuchar sus ideas infantiles cuando estuviera emocionado, a preparar postres para el cuando quisiera dulces, a corregir con dulzura cuando fallara, a felicitarlo por cada pequeño logro que tuviera... me enseño a amar incluso cuando me sintiera destrozado, Liam es mi estrellita que me enseño a ser padre.
Liam creció en la burbuja de amor que construí para el, me jure a mi mismo que no dejaría que se involucre en mis asuntos, en la mafia ni en nada relacionado a esta, no quería ensuciar su inocencia con mi mundo, fui su padre y a la vez un mafioso que no conocía de perdón, uno que podía considerarse cruel y malvado.. pero que a la vez tenia que ser una figura paterna para un pequeño niño. Porque amaba a Liam y estaba dispuesto a darle toda la protección del mundo.
Liam fue creciendo poco a poco, entre juegos y mentiras mías para ocultar lo que verdaderamente hacia.. había podido ocultarlo muy bien, para un niño de cuatro años todo trabajo que haga su padre es creíble.. pero cuando cumplió 15 las cosas cambiaron, el empezó a preguntarme del porque de mis ausencias, del porque no podía ir a la escuela, de como murió su madre, empezó a cuestionar todo aquel cuento de felicidad que yo había creado para el.. poco a poco me quede sin formas de mentirle, sin formas de ocultar el peso de lo que era mi vida, intente mentir hasta el final... y la forma en la que lo descubrió.. fue posiblemente el peor escenario posible.
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Historias de un corazón que sueña
أدب الهواةSon pequeñas historias amor, amistad, paz, felicidad, tristeza, dolor, odio, melancolía... todos los sentimientos, porque eso somos los humanos...mil emociones que luchan por florecer