Historias de un corazón que sueña

Felicidad

Te busque por tanto tiempo, te admire en cada sonrisa de la calle, te envidie en cada brillo de los ojos de mis amigos, te sentí pero no supe expresarte, te perdí y pensé que no volvería a encontrarte. 

Mi vida se sumaba a las obligaciones y a ser el baúl de esperanzas de mis padres, a ser su lienzo de pinturas que coloreaban con los oleos de sus propias locuras, a ser tan solo un títere de deseos, retazos de revistas unidos hasta formar lo que los demás quiere que sea.

Creí que la vida solo era un desfile de injusticias, que bailan y recitan sus tristes versos, que no somos mas que instantes en este mundo tan cruel, pensaba que nuestra existencia se reducía  solamente lo que lograste y no lo que pudiste ser, que somos tan efímeros en un mundo que resulta infinito, que somos respiros de algún dios que decidió crearnos para darle diversión a su eternidad.

Pero eso cambio...cuando lo conocí, recuerdo ese día tan vívidamente, los recuerdos se clavan en mi mente con una ternura que me hace querer agradecerle de rodillas al destino por haberme permitido verlo.. 

Mi profesor me pidió que lleve unos documentos a la dirección de la universidad, salí del salón y lo hice con la misma monotonía con la que siempre lo hice.. Hasta que escuche música, no se como describir esa belleza, esa representación de la libertad, ese reflejo de paz,  notas musicales que se deslizaban por el aire con una suavidad embellecedora, escuche sonidos tan perfectos que estaba seguro que eran susurros de ángeles, era la perfección encarnada...era.. era felicidad.

Seguí el sonido de esas notas, hipnotizado por aquella pureza, seguí las notas musicales y estas me guiaban con dulzura entre los pasillos hacia un salón de música, entre esperando ver a un ángel sentado frente a aquel piano que desprendía de el una melodía tan hermosa que me envolvía como un cálido abrazo.. cómo aquellos abrazos que tanto necesitaba.

No vi a un ángel pero estoy seguro que los ángeles se verían como Daniel, una leve sonrisa se formo en su rostro al verme entrar, sus dedos dejaron de deslizarse por las teclas del piano y me saludo.. su voz me transmitía una calma tan excelsa de alegría que desee con todas mis fuerzas escucharlo durante toda la vida.

La amistad fue floreciendo con el pasar de los días, entre risas y confesiones forjamos una linda relación, no era solo mi amigo, se volvió mucho mas que eso, se volvió para mi el motivo de mis sonrisas, sonrisas de verdad, sonrisas del corazón.

Con Daniel deje de lado mi monotonía, deje de ir a la universidad solo para estudiar.. empecé a ir para verlo, para escuchar su vos, su música.. para ser feliz por al menos unas horas a su lado.

Daniel es una persona increíble, tiene un brillo especial en sus ojos. uno tan hermoso que ilumina mi existencia.. se que suena cursi, bobo.. pero es lo que siento, es lo que es.. es lo que representa un rayo de luz en mi lo que era mi vida, una que paso de ser un leve color gris a tener cientos de tonalidades tan bonitas y hermosas.