Historias de un corazón que sueña

Agobio

Narrado por Carlos

Las miradas son siempre acusadoras, creen que solo viendo lo que hiciste conocen tu historia, sus ojos se clavan en ti como navajas, que viajan por tu sangre y llegan a tu cerebro, tan cortantes y dolorosas, se quedan clavadas en tu alma como un castigo eterno.

Todos hablan como si supieran, sus voces son tan solo el reflejo de que nada saben, sus criticas duelen aunque intento dismularlo..me siento solo, mal, triste y agobiado.

Mi nombre es Carlos, crecí en la familia que fingía ser perfecta ante los demás, pero que en el silencio de sus cuartos aquella perfección se desmoronaba, adornaban las noches de peleas con cariño y palabras falsas, ocultaban los golpes de sus palizas con un maquillaje de amor y sonrisas.

Talvez cada golpe de mi padre cuando se emborrachaba, o talvez cada grito de mi madre cuando me culpaba de su desgracia, talvez el recuerdo constante de que fui un error en las vidas de quienes se suponen eran mis padres y debían cuidarme y no volverme el saco de boxeo para sus problemas internos, talvez ser solo la sombra de mis hermanos, talvez fue el dolor que se acumulo por años en mi y que creció hasta desbordar de lo mas profundo del alma pero convertido ya no en sufrimiento sino en un odio que quemaba tanto que me incinero por completo.. o quizá fue todo eso junto que me volvieron lo que siempre odie, un monstruo que arruina vidas, uno que acabo destruyéndose a si mismo también.

Cuando crecí fui el reflejo de las palizas que recibía, un joven fuerte que en su estúpida ilusión creyó que si golpeaba a otro el dolor en el mismo cesaría, mas eso no paso pues el miedo de quienes atormenté termino consumiéndome a mi también, me volví lo que tanto temía, un ser que desborda odio.. alguien que no sabe amar ni sabe lo que se siente ser amado..

No intento justificarme, lo que hice es imperdonable.. en un arranque de ira le quite la vida a alguien, lo golpee tanto que su corazón dejo de latir, rompí sus huesos con mis puños y lo destruí.. mate a un compañero, asesino a Tomas, le quite la oportunidad de un futuro, fui condenado a 8 años de cárcel por aquel monstruoso acto , no quiero justificarme, se que no puedo hacerlo.. tan solo busco perdón en este castigo que parece eterno.

Vivo en una celda que se ha vuelto mi hogar, al lado de presos que desbordan maldad, con tan solo 21 años acabe estando condenado.. pero sé que fue mi culpa, lo merezco en verdad. merezco el dolor y el sufrimiento que me atormentan sin parar.

En la cárcel volví a ser ese niño asustado, que se escondía debajo de su cama. esperando a que sus padres se calmen, deseando que papá no entre a mi cuarto, que no me arrastre por el suelo entre patadas y golpes y que no tenga que recordarme que mi vida es una deuda que debo pagar con sumisión y sufrimiento. He vuelto a ser el niño que corre asustado de los presos, quienes desbordan una crueldad que siento que crece en mi mismo.. no quiero ser un monstruo, temo volver a serlo.. intento buscar el perdón en esta vorágine de angustia y miedo..

Los días en la cárcel se han vuelto monotonía, pero a pesar de que se que el ayer y el mañana serán lo mismo aun temo y aborrezco esta tortura, me causa asco describirlo pues sé que es repugnante, pero es lo que merezco. Quienes me lastiman son igual que yo, seres que matan, seres crueles y malvados, es lo que merezco por ser el monstruo que mato a un ser inocente en un pobre intento de calmar su propio miedo.

La cárcel no es tan distinta a lo que era mi hogar, incluso es menos doloroso, pues ahora al menos quienes me golpean ya no son quienes me debían amar, al menos ahora son presos, ya no mis papas.. ahora se que me lo merezco, esto y mucho mas..

Supongo que para alguien como yo es justicia que lo encierren en los baños y entre muchos presos abusen de mi sin parar, ellos lo hacen para callar el odio que también de ellos debe brotar, sé que me lo merezco.. fui igual que ellos, sé que me lo merezco pero aun así le temo a este sentimiento.. asco, agobio, dolor, miedo, angustia.. crecen en mi como espinas, no me dejan dormir en las noches, me duele y me quema saber que estoy sucio, marcado.. he sido usado como quien usa cualquier cosa. un simple juguete que incluso roto sigue siendo en donde todos hacen desbordar su propio odio

Pero juro que voy a cambiar, cuando salga de aquí creare un centro de apoyo, estudiare psicología y salvare a niños que como yo se sienten solos, salvare mil vidas para pagar la deuda que tengo, juro que lo hare.. buscare la felicidad, comprare una bonita casa, tendré una familia, adoptare talvez una mascota.. tendré la familia que nunca tuve.

Juro cuidar a esa familia, darle alegría a mis hijos, darle la felicidad que tanto yo ansió encontrar, juro ser buen padre.. ya me imagino salir de este lugar, buscar una linda chica a la que pueda amar, tener pequeños hermosos y con ellos aprender a amar, prometo que voy a entrenar con mis hijos, llevarlos al cine, comprarle dulces, contarles anécdotas de mi infancia, aunque tenga que mentirles.. viajare con ellos a muchos lugares, los amare y los cuidare.. ansió con todas mis fuerzas ese perdón, esa salida, esa ilusión de alegría.

Este sueño es lo único que me mantiene con vida, buscar la salida al agobio que parece quiere volverse mi amiga, juro que lo cumpliré.. lo juro de verdad, voy a ser libre, tengo que aprender a amar y perdonar.

Narrado por Iván

Mi nombre es Iván, tengo 27 años pero deje de vivir cuando tenia 19, cuando un bastardo asesino a mi pequeña luz, cuando aquel monstruo mato a mi hermano, cuando Carlos en un arranque de ira mato a mi pequeño Tomas.

He esperado estos ocho años, como un cazador cuando espera a que su presa pase por su trampa y así su vida tomar.. es lo que me mantiene cuerdo, voy a vengarme, voy a matar a Carlos, le quitare la vida como el mato a mi hermano.

Talvez algunos lo vean mal, talvez crean que ese bastardo merece piedad, yo creo que solo merece arrastrarse en el suelo y morir como un animal, yo le daré a Tomas esa justicia, yo voy a ser quien asesine a Carlos..

Porque seres como el no merecen perdón, es solo escoria que mi mundo destruyo, seres como Carlos son solo escoria.. que merece morir en angustia y soledad talvez solo así deje de sufrir cada vez que voy al cementerio y veo su lapida, cada vez que veo su foto, cada ves que respiro y lo recuerdo.. quiero callar este dolor, este agobio que parece ahogarme.. y lo lograre solo cuando lo mate.