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Dobie miró a uno de sus empleados y le preguntó qué tenía planeado en su libreta, qué tenía que hacer ese día

–Ah, bueno jefe, ya que usted tiene el día libre en su otro trabajo… No tiene nada que hacer hasta las horas en que normalmente saldría del trabajo.

–Está bien, prepara el vehículo, voy a hacerme la manicura y a ponerme pestañas.

– Bien,¿por qué-?  Quiero decir... ¿En un salón de belleza?  ¿En cual?

–Mm, podría ser el que abrieron hace poco, tiene buenas críticas y me gusta el trabajo que hace la coneja.

– Como desées...

Sí, Dobie fue a hacerse la manicura y en medio de su tan importante tiempo de calidad, recibió una llamada.

– Agh…Kyo…¿Puedes decirme quién me molesta ahora?

– Es...Syo, el Husky que enviamos a la misión sobre...El Quol.

– Oh.  Contésta la llamada...

El Husky básicamente informó que el trabajo estaba hecho...

– Oh, eso es bueno... Entonces, Syo, ve a la estación de "descanso" más cercana...

– Sí, lo haré, gracias jefe.

– Sí, sí… ¡Adiós!

Colgó la llamada, relajado mientras uno de los empleados, un conejo, le cuida las uñas.

En serio... A Dobie le encanta sentirse bonito, lindo y... ¿Femenino? Si esa es la palabra. Porque... Honestamente, nunca pudo serlo y le encanta... Incluso ahora lo atormentan los recuerdos de cuando le dijeron  que debería ser duro, lucir lo más aterrador e imponente posible...

secretos de infanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora