Chenle estaba en el regazo de Haechan maullando, quería brincar y correr, estaba emocionado con las caricias y besos de disculpas de su mayor. Mucho más cuando le prometió atún para la cena.
Era atún, él haría cualquier cosa por recibir un poco de eso, hasta besar al perrito jungwoo con olor feo.
Y sí, se había tragado su orgullo porque no había podido huír de Haechan, y bueno, este lo tomó entre sus brazos y comenzó a acariciarlo. Puso resistencia, claramente, pero sigue siendo un gatito en busca de amor y falló.
El único que no parecía contento con todo eso era Jisung, pero a él no le importaba mucho pues era feliz con lo que estaba recibiendo.
― Eres un tonto. ― Chenle rió e ignoró la voz del gato mayor, aunque este seguía echado en los pies de Haechan con molestia.
Estaba resignado a compartir el amor de Chenle con su dueño, pero había ratos en los cuales sólo quería ese amor que salía del menor para él. Y estaba pidiendo mucho porque Chenle ni siquiera se daba cuenta de que lo quería.
Es decir, es lenguaje de gatos; si dejas que tu amigo te limpie, no quiere decir que es porque sean sólo amigos. Si dejas que te de besitos tampoco. Si dejas que este te dé su comida, que te mime y juntos aruñen el sofá, mucho menos. Y todavía peor si han pasado sus celos juntos.
Aunque sabe que ese último se debe porque es lo que sus cuerpos piden, pero no cambia nada, lo otro son excusas tontas.
Y a él le gustaba estar con Chenle esos días, le gustaba jugar con su colita y después estar recostado en su camita recibiendo caricias.
― Ji bonito. ― Chenle chilló hacia él, besando su naricita con la suya de un momento a otro.
Y Jisung es el típico gatito que daría todo por su pareja, entonces se dejó hacer, no sin antes juntar su patita con la suya, marcando su lugar sin tener que decir mucho. Igual Haechan lograba entenderlo sin hacerlo, porque al momento se alejó de ambos.
― De todos modos eso no te quita lo tonto.
― Soy un gatito mimoso, Ji. ― el mayor quiso renegar, pero es débil, y terminó cerrando sus ojitos cuando la nariz de Chenle rozó debajo de su cabeza. ― Yo solo quiero amor.
― Deberías de quererme a mí también.
― No, ― rió oliendo y restregando su olor a duraznos en él. ― Tú no me dejar dar amor a los demás, quieres que todo sea para tí.
― Así debe de ser.
― Los humanos dicen que eso es ser egoísta.
― No eres un humano, Lele, y lo de nosotros no funciona así.
― Cállate Ji, y dame amor. ― movió su cola de un lado a otro de forma sensual, tal y como hacia para que Jisung se callara y le diera amor.
Y funcionaba, esta vez no fue la excepción porque el gatito rápido calló y lo besó.
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