⌂ 16 : estarás bien, estamos aquí.

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Chenle iba caminando, cada vez el pasillo se le hacía más largo y su cuerpo comenzaba a pesar. Ya no quería moverse más, pero tampoco quería abusar de 'cuando ocupes algo, dime', de Jisung.

Pero aún así, quería quejarse de la casita de Haechan, porque era tan chiquita y grande para él que no le gustaba, ya no.

¿Quieres algo?

¡Dormir! ― se dejó caer sobre su cama, alzando su patita para lamerla.

― Chenle, no seas cochino. ― el minino ignoró a Haechan, ni tenía ganas de escucharlo en este momento, sólo quería un descanso.

Aunque tampoco es como que Haechan lo estuviera esperando a que dejara de hacerlo, él sólo lo dijo y salió de ahí lo más rápido que pudo.

Seguía queriendo comunicarse con Mark, pero había decidido que le daría más espacio. Y bueno, eso lo había llevado a avanzar con tareas y tareas que posiblemente en algún futuro le vayan a dejar. Cosa que, no era segura pero no quería estar ahí sin hacer nada.

No podía ni leer, porque uno de sus géneros favoritos es el romance y no quería de eso por un rato.

¿Debería de considerarse como una persona soltera? Porque, comenzaba a creer que sí.

― ¿Por qué las ardillas tienen mejillas grandes? ― Chenle estaba seguro que esa no sería una pregunta que le fuesen hacer en alguna materia, pero que va, información nueva nunca estaba de más.

Aunque a él no le importaba mucho.

― Hae, relájate. ― Chenle chilló ante esa voz y se acercó (lo más rápido que su panza le permitía) veloz. ― ¡Lele! ― el gatito talló su cabeza contra los tobillos de Jaemin mientras ronroneaba bajito. ― ¿Ves? Los tienes a ellos, recuerda que tienes que estar sano. Y has dejado de comer, te ves más cansado y puedo jurar que hace dos días no te bañas.

― Desde antier más bien, es que no tengo tiempo para eso. ― dijo dándole vuelta a la hoja para seguir escribiendo. ― Me levanto y me alisto para ir a la escuela, les doy de comer, me voy y al regresar les doy más comida, hago tarea, comida y dormir. ― hizo una mueca y asintió. ― A veces hablo con mamá y eso es lo más nuevo de mis días.

― ¿Y Renjun?

― Trabajando, ¿Necesitas llevar a Jungwoo o los gatitos con él? Puedo decirle o darte su número, como gustes. ― Jaemin rodó los ojos y dejó un golpe en su cabeza.

― Sal con él. No digo que sean pareja, pero necesitas salir de esta cueva. ― apretó sus labios aguantando el regaño que de verdad quería decir. ― Cuando no estabas arreglé lo más que pude tu chiquero y dejé comida para los gatos, y Chenle parece que va explotar. No puede ser que no recuerdes ni siquiera que el pobre debe seguir una dieta. ― Haechan miró al gatito que ahora estaba en los brazos de Jaemin con los ojos cerrados. ― O que a Jisung le picó una araña ayer y tuvimos que llevarlo con Renjun para asegurarnos de que estuviera bien.

― Yo...

― No Haechan, tú nada. No quiero tus excusas porque sé que todas irán a él. ― se acercó, retirando los cuadernos y las cosas extras de la mesa para sentarse con cuidado. ― Sé que te gusta y te importa mucho lo que pase con él, pero si Mark no quiere saber de tí y le ha pedido a cada una de las personas que conoce que diga que no está o que no saben de él, entonces está bien. Lo que no está bien es que te descuides y que con ello descuides a Chenle y Jisung, ellos merecen que su dueño esté sano, feliz, no apagado. Le transmites todo eso, y más a Chenle que está embarazado.

― Lo extraño. ― sus ojos se cristalizaron, y Jaemin lo atrajo a sus brazos.

― Lo sé, pero por ahora sólo puedes hacer esto; llorar. Pero piensa que, en algún momento todo va a volver a lo mismo, a cuando te sentías bien, aún si Mark no decide volver.

 Pero piensa que, en algún momento todo va a volver a lo mismo, a cuando te sentías bien, aún si Mark no decide volver

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gatitos 𖦹 𝙅𝙄𝘾𝙃𝙀𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora