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Regulus vuelve a acostarse sobre el escritorio James retira su pantalón y bóxer con agilidad.

Lo mira, deseoso.

Es hermoso.

Sus muslos blancos son hermosos.

-Deja de mirarme con esos ojos- exige.

-¿Qué ojos?- está lleno de lujuria, sus pupilas dilatadas y su sed de estar dentro de Regulus se intensifica cada segundo.

-Entra ya- exige.

-Abre las piernas, nena.

Hace caso inmediatamente, la voz de Potter ronca parece hacer efecto en su cerebro.

Escupe en sus dedos y mete uno sin dejar de mirarlo.

No se siente incómodo ante su mirada.

-Otro- exige Regulus moviéndose contra su mano.

Tres dedos entran de golpe.

Regulus gime alto mientras la mano de Potter tapa su boca, su espalda se arquea ante el frío de los anillos del mayor.

-Sé buen chico, amor- pide.

Regulus asiente mientras las lágrimas caen de sus ojos.

-Métela.

-¿Cómo se pide?

-Metemela, papi- gime, el pene de James se eleva aún más.

Potter asiente y escupe en su entrada luego de sacar los dedos.

Entra lento, es Regulus el que se mueve para que entre más rápido.

La boca de James besa sus pesones, mientras Regulus gime y se acostumbra a su tamaño.

-Muévete- exige.

James asiente y vuelve a su tarea. Separa más las piernas y sale un poco para comenzar a penetrarlo. Lento pero duro. Los grmidos de Regulus se escuchan hasta el pasillo.

Sangre Black// Jegulus/WolfstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora