Jaemin es un dulce chico de linda sonrisa y amante de los cómics y dulces, pero con un gran dolor en su corazón debido a su primer amor.
Por otro lado, Jeno es un chico serio, al que no le gustan para nada los dulces y mucho menos los cómics, ya que...
Jeno sostuvo a Jaemin de las manos, le pidió permiso a Yuta para ese día cerrar temprano y claro que Yuta acepto cuando le dijo que ya estaba saliendo con Jaemin.
-¿En serio puedes cerrar temprano hoy? -Si, no te preocupes, ya le pedí permiso a Yuta y el acepto, también le dije que ya eres mi novio y se alegro mucho por nosotros -Jaemin se sonrojo, era novio de Jeno, su novio.
-¿Qué sucede?, ¿Por qué estás tan rojo? -Jeno se acercó al menor, que tenía sus brazos cubriéndose el rostro por la vergüenza -Es que....me sorprendió que digas novio...
-Entonces a mi pequeño Nana le gusta que le diga novio, eres mi novio Jaemin y yo el tuyo, te quiero -Jaemin sintió sus mejillas arder y Jeno lo abrazó
-Ven, vamos a comer algo, para festejar atrasado que aprobaste y ahora también porque somos novios -Jeno tomo la mano de Jaemin y lo llevó hasta su auto.
-¿A dónde iremos? -Bueno, la primera vez que me invitaste a comer, no pudimos ir a ese restaurante, así que te llevaré ahí -¿Qué?, ¿En serio?, pero si tú no quieres, está bien, podemos ir a otro lado -No, yo también quiero ir, pero contigo.
Jeno encendió el auto y conduzco hasta llegar al lugar -Es un lugar muy bonito, debimos venir antes, lamento tardarme tanto en traerte -Jeno sujetaba la mano de Jaemin mientras caminaban -Mira, sentémonos ahí -señaló Jaemin.
Ambos tomaron asiento y una mesera llegó para tomarles el pedido, la pasaron muy bien, estuvieron hablando sobre cómics y también sobre cuando eran pequeños.
-¿Entonces, tú y Mark son amigos desde que estaban en jardín? -Asi es, por eso lo considero un hermano -Entiendo, es así como mi relación con Yuta hyung
-Si, pero yo no soy tan pegado como tú -Bueno, es que a mí me encanta dar muchos abrazos, me hacen sentir bien -Lo entiendo, entonces, ahora que soy tu novio, deberías darme muchos abrazos a mí
-Claro que sí Jeno hyung -Jaemin sonrió y siguió comiendo -¿Te gustan mucho las papas fritas? -Si, aunque más me gustan las cosas dulces -Ya veo, Jae...., te quiero mucho -Jeno tomo las manos de Jaemin -Yo también Jen...
-¿Jen? -¿No te gusta?, se me ocurrió hace un tiempo, pero no me anima a a decírtelo -Claro que me gusta, todo lo que venga de tí me encanta, puedes llamarme como tú quieras, cariño
-¿Cariño? -Jaemin se sonrojo por el apodo de su novio -Asi es, yo también tengo muchos apodos para tí, bebé, cariño, pequeño, Jae, cielo, mi amor, mi...-Jeno se detuvo debido a que las manos de Jaemin cubrieron su boca
-Jen.... hay mucha gente.. -Jeno sonrió y quitó las manos de su boca, sujetandolas y dejando varios besos en las manos de Jaemin.
-¿No te gusta mis cariños, por qué estamos en público Jae? -Es que...me pongo nervioso -Muy bien, entonces ya no te diré nada -Jeno hizo un tierno puchero que Jaemin besó al instante
-¿No que no te gustaba? -Jen...no te pongas así, me gustan mucho tus cariños -Jeno sonrió y le devolvió el beso a Jaemin.
🌸🌸🌸
Jeno dejó a Jaemin en la puerta del edificio, no iba a subir con él, porque sabía que ya no iba a poder dejarlo.
-Te quiero, ¿mañana irás a verme al trabajo? -Claro, llevaré muchos dulces para tí y para hyung -Jeno hizo un puchero, abrazo a Jaemin y le habló en el oído -Pero me darás los más ricos a mí ¿Verdad? -la voz de Jeno hizo temblar a Jaemin.
-Si...a tí te daré los más ricos -Jeno sonrió y dejo un beso en los labios de su ahora novio, Jaemin.
-Nos vemos mañana, que descanses Jae -Si, igualmente Jen..., descansa, te quiero mucho, nos vemos... -Jaemin dejó un beso en la mejilla de Jeno y se iba marchar, pero Jeno lo detuvo y lo giro para darle un beso en los labios
-Descansa mi amor.... -Jeno se despidió y se subió a su auto para luego marcharse.
-Jen....mi Jen me quiere -Jaemin no pudo dormir bien debido a toda la felicidad que sentía, Jeno y él eran novios, Jeno correspondía sus sentimientos, su corazón latía fuerte de tan solo recordar a su amado chico, y lo mismo sucedía con Jeno, que tenía una sonrisa embobada cada que recordaba el rostro de su preciado Jaemin.
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