Capitulo 7: El ministerio de Magia.

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Narra Matt:

—¡¡Matt!!—Harry me sacude del hombro provocando que despierte—Ya es tiempo de que nos estemos preparando para el tribunal. Rápido levántate.

Asentí, Harry ya esta vestido y en cuanto me senté en la cama mi hermano salio de la habitación y yo me empece a arreglarme, me fui al baño, me duche, me cepille los dientes, luego entre denuevo a la habitación, me vestí y rápido pero silenciosamente salgo nuevamente de la habitación sin despertar a Ron y bajo las escaleras, pase por lado de los antepasados de Keacher y me dirigí a la cocina donde escuché murmullos.

Allí están Harry, Sirius, Remus y Tonks, los cuatro adultos parecían estar esperándome y están bien vestidos excepto el señor Weasley quien lleva puesto una bata morada.

Tonks al verme se puso en pie de un brinco.

—B-buenos días, Matt —Me saludó Tonks con un bostezo. Esa mañana tenía el pelo rubio y rizado—¿Has dormido bien?

—Sí.

—Yo no he pe-pegado ojo —Comentó ella dando otro bostezo que la hizo
estremecerse—. Ven y siéntate…Junto a Harry.

Apartó una silla, y al hacerlo derribó la de al lado. Ignorando eso me senté a lado de mi hermano menor.

—La señora Weasley esta haciendo el desayuno—Me comenta Harry  a lo que yo asentí.

—¿Qué les apetece comer, muchachos? —Nos pregunta la señora Weasley—. ¿Avena? ¿Bollos? ¿Panqueques? ¿Huevos con beicon? ¿Tostadas?

—Tostadas, gracias—Dijo Harry.

—A mí deme un poco de todo—Respondí con una sonrisa—Y si es posible una malteada de chocolate.

—X2—Harry pide.

La señora Weasley nos puso delante un par de la comida que pedimos y si incluyo las malteadas de chocolate.

A los pocos segundos de empezar a comer la señora Weasley se sentó a nuestro lado y empezó a arreglarnos la camiseta, escondiendo la etiqueta y alisado las arrugas de los hombros.

—… Y tendré que decirle a Dumbledore que mañana no podré hacer el turno de
noche, estoy demasiado ca-cansada —Terminó Tonks, bostezando otra vez.

—Ya te cubriré yo —Se ofreció el señor Weasley—. No me importa, y de todos
modos tengo que terminar un informe…

El señor Weasley no llevaba ropa de mago, sino unos pantalones de raya
diplomática y una cazadora. Cuando terminó de hablar con Tonks nos mira a Harry y a mí.

—¿Cómo se sienten? —Tanto Harry como yo nos encogimos de hombros—. Pronto habrá terminado todo —Nos aseguró con optimismo—Dentro de unas horas estarán absueltos.

—Eso espero—Dije mientras bebo un sorbo de la malteada.

—La vista se celebrará en mi planta, en el despacho de Amelia Bones. Es la jefa del Departamento de Seguridad Mágica, y sera la encargada de interrogarlos.

—Amelia Bones es buena persona, chicos —Afirmó Tonks con seriedad— Es justa y los va a escuchar.

—No pierdan la calma —Intervino Sirius mirándome más a mi que a Harry—Sean educado y apegados a los hechos.

—La ley está de nuestra parte—Comentó Remus con voz queda—. Hasta los magos menores de edad están autorizados a utilizar la magia en situaciones de peligro para su vida.

—Auch—Harry se queja.

Me gire a verlo, y observe a la señora Weasley intentando peinar a Harry pasandole un cepillo mojado por la cabeza tratando de aplastarle el cabello pero este volvía a rizarse. Me reí un poco porque me recuerda a cuando la tía Petunia intentaba lo mismo y solo conseguía irritarse.

Los hermanos Potter y la orden del Fénix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora