Capitulo 3: Avalancha de Lechuzas

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Cuando entraron a la casa la tía Petunia por poco le da un infarto al ver el estado de su hijo y como este está siendo sostenido por sus dos sobrinos.

—¡¡Vernon ven rápido!!—Exclama tía Petunia corriendo hacia su hijo.

Harry y Matt colocan a Dudley en el sofá y el tío Vernon entró a la sala rápidamente al ver a su hijo.

—¡¿Quien te hizo esto muchacho?!—Vernon le pregunta a su hijo quien solo señala a donde están sentados los Potter.

—No es cierto—Dijo Matt indignado—Te salvamos la vida.

—¡¿Ya están contentos?! ¡Al fin lo lograron! ¡Lo volvieron loco!—Gritó Vernon sin escuchar Matt.

—Vernon, no digas eso—Petunia le regaña.

—Míralo Petunia, nuestro hijo quedó loquito—Dijo Vernon gruñendo para luego volver a mirar a los hermanos —Se acabó mi paciencia, esto fue lo último que soporte de ustedes dos y sus tonterías.

Pero antes de que Vernon pudiera seguir hablando llegó una lechuza con una carta que arrojo al suelo, luego la carta floto en el aire.

  Queridos señores Harry y Matthew Potter, el Ministerio a recibido información de que ustedes realizaron cada uno, un encantamiento patronus a las 6:23 de la tarde en presencia de un muggle, la gravedad de esta infracción decreto para la moderada limitación de la brujería en menores de edad ha ocasionado la expulsión de ambos del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, con mis mejores deseos.

Mafalda Hopkirk .

Ahora la carta volvió a un estado normal pareciendo una carta común pero los Potter no pueden creer lo que han escuchado, fueron expulsados por defenderse.

—¡¡Justicia!!—Exclama Vernon victorioso y luego se dirige a cerrar la ventana por donde entró la lechuza.

Aunque oía hablar a tío Vernon y a tía
Petunia, no los escuchaba. Sus mentes se había quedado en blanco, pero un hecho había penetrado en sus conciencias como un dardo paralizador.

Los habían expulsado de Hogwarts.

Sienten que todo había terminado. Ya no podrán volver allí.

Matt levanta la cabeza y mira a los Dursley. Tía Petunia tenía los brazos alrededor de Dudley, que volvía a
vomitar, mientras que Vernon reía algo satisfecho.

El cerebro de Harry, aún aturdido durante unos instantes, se puso de nuevo en funcionamiento. «En breve, representantes del Ministerio se desplazarán hasta su lugar de residencia para destruir sus varitas.»

—Matt tenemos que irnos —Susurró Harry a su hermano. Sólo podían hacer una cosa: tienen que echar a correr, en ese mismo momento.

Los hermanos no saben adónde irán pero de una cosa están seguros y eso es que tanto dentro como fuera de Hogwarts, necesitan sus varitas mágica.

—¡¿A dónde van?! —Les gritó tío Vernon—¡Todavía no he acabado con ustedes, chicos!

—Apártate —dijo Harry con voz queda.

—Nos expulsaron de Hogwarts y eso no es bueno para nadie—Dijo Matt—Harry y yo tenemos que irnos.

—¡¡No irán a ningún lado!!—Exclama Vernon otra vez molesto.

Los hermanos Potter y la orden del Fénix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora