Una fría voz masculina resonó en la sala del tribunal en cuanto entramos.
—Llegan tarde.
—Lo siento —Se disculpó Harry, nervioso—. No… no sabiamos que habían cambiado la hora y el lugar.
—De eso no tiene la culpa el Wizengamot —Dijo la voz—Esta mañana les hemos enviado una lechuza. Ustedes dos siéntensen.
Mire las dos sillas que había en el centro de la sala, que tenía los reposabrazos cubiertos de cadenas. Parece que el ministro se tomó su tiempo de halagador para poner una silla adicional para que Harry y yo podamos estar "comodos".
Habiamos visto cómo aquellas cadenas cobraban vida y ataban a la persona que se había sentado en la silla, pero aunque quisiéramos protestar no tuvimos opción y nos sentamos cada uno en una silla con cautela, en el borde de mi silla, las cadenas tintinearon amenazadoramente, pero no me ataron.
Ahora mire a mi alrededor a unas cincuenta personas que, por lo que puedo observar, llevan túnicas de color morado con una ornamentada «W» de plata en el lado izquierdo del pecho; todas esas personas nos miran fijamente, algunas con expresión muy adusta, y otras con franca curiosidad.
En medio de la primera fila apareció Cornelius Fudge, que al parecer terminó su charla con Lucius Malfoy y llegó al tribunal, ¿En serio? Nos regañaron a Harry a mi por llegar 3 minutos tarde pero a él no le dicen nada, en fin la hipotenusa.
—Muy bien —Dijo Fudge—Hallándose presente los acusado, por fin podemos
empezar. ¿Están preparados? —preguntó a las demás personas que ocupaban el banco.—Sí, señor —respondió una voz ansiosa que Harry y yo reconocimos al instante.
Es Percy, no habló de Percy Jackson el genial semidiós que salvo el mundo, sino del aburrido hermano de Ron, que estaba sentado al final del banco de la primera fila.
No mire a Percy porque sinceramente no merece mi atencion pero note que Harry miró a Percy esperando ver en su rostro alguna señal de reconocimiento pero al parecer no la encontró.
—Vista disciplinaria del doce de agosto —Vomenzó Fudge con voz sonora, y
Percy empezó a tomar notas de inmediato— Por el delito contra el Decreto para la moderada limitación de la brujería en menores de edad y contra el Estatuto Internacional del Secreto de los Brujos, cometidos por Matthew Charles Potter y Harry James Potter, residentes en el número cuatro de Privet Drive, Little Whinging, Surrey»Interrogadores: Cornelius Oswald Fudge, ministro de Magia; Amelia Susan Bones, jefa del Departamento de Seguridad Mágica; Dolores Jane Umbridge, subsecretaria del ministro. Escribiente del tribunal, Percy Ignatius Weasley…—Testigo de la defensa, Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore —Dijo una
voz que apareció por detrás de nosotros.—Que nombre—Murmure en cuanto vi al dueño de esa voz y sonreí.
Al instante que Dumbledore cruzaba con aire resuelto y sereno la habitación; llevaba su larga túnica de color azul marino y la expresión de su rostro era de absoluta tranquilidad. Me di cuenta que Fudge se quito las gafas y miró a Dumbledore sorprendido parece que no esperaba a que apareciera así de repente.
Los miembros del Wizengamot murmuraban, y todas las miradas se dirigieron hacia Dumbledore. Algunos parecían enfadados, otros un poco asustados; dos de las brujas más ancianas de la fila del fondo, sin embargo, levantaron una mano y lo saludaron.
Siento un gran alivio de ver a Dumbledore pero él no nos mira, su vista esta clavada en Fudge, que no podía disimular su nerviosismo.
DUMBLEDORE LES PATEARA EL TRASERO A TODOS USTEDES. SOBRE TODO A FUDGE.
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Los hermanos Potter y la orden del Fénix.
FanfictionLas tediosas vacaciones de verano en casa de sus tíos todavía no han acabado y Harry y Matt se encuentran más inquietos que nunca. Apenas han tenido noticias de Ron y Hermione, y ambos hermanos presiente que algo extraño está sucediendo en Hogwarts...