Raabta ~Rafe Cameron~

Capitulo 22

NARRADOR OMNISCIENTE

Ya habían pasado dos horas desde el asesinato de Peter kin. Rafe Cameron había estado todo ese tiempo fuera de su casa. Pero Melanie no se había ido, ella seguía esperándolo.

Era una locura, ella lo sabía. Pero estaba desesperada sin saber muy bien que hacer.

-Sigues aquí- dijo Rafe llegando a su habitación.

-¿Te drogaste?- pregunto la castaña al ver los ojos del rubio completamente rojos.

-No, estaba llorando- susurro.

La Kook lo abrazó, el rubio al principio no le correspondió pero el necesitaba ese abrazo más que nadie.

-Mírame- ordeno Rafe.

Pero la castaña no lo hizo, tenía miedo de no ver a su novio si no ha otra persona.

-Mírame -repitió.

Lo miro con una mueca triste y enfadada a la vez. Él bajó la voz a un tono más suave.

-Te quiero a ti, Melanie. Solo a ti. No he querido a nadie más desde que te conocí. Aunque besara a cincuenta chicas distintas, no podría sacarte de mi cabeza. ¿No lo entiendes?

Dejo de forcejear, pero no quito su mueca.Seguía teniendo ganas de llorar.

-Siento lo que hice -añadió. Lo siento mucho. No quería hacerte daño. Joder, es lo último que quiero hacer en el mundo.

Le soltó las muñecas al ver que no iba a moverse y puso las manos en su cara, pasándole los pulgares por debajo de los ojos.agacho la mirada, avergonzada.

-Discúlpame, por culparte asesino.

-Esta bien, ambos estábamos muy intranquilos. Fueron muchas emociones- se acercó a su novia dandole un beso.

-No puedes ir a la cárcel- lloriqueo la castaña.

-No ire, mi papá inculpó a John B ¿ok?.

La reina kook en un momento se sintió mal, eso estaba moralmente terrible no podía inculpar a un inocente. Pero esa era la única forma de que Rafe saliera impune.

-Ok- asintió.

La pareja se acosto en la gran cama de Rafe mientras intentaba conciliar el sueño.

-Que vamos a hacer Rafe ¿Que pasa si algo sale mal?- hablo la castaña con miedo.

-Si algo sale mal, solo te protegeré a ti.- intento consolar su novio.

-Joder si, pero este problema puede más que nosotros. Mira como peleamos y ni siquiera ha empezado la locura- susurro.

-Vamos a estar el uno para el otro ¿si?.

La castaña quedo dudosa, sabía que podían estar el uno para el otro. Pero en algún momento estallarían y no sabrán controlarse.

Rafe al ver que Melanie no quedó convencida se giro a verla y hablo:

-Te dije que te amo, y siempre lo haré, en esta vida y en mil más. Melanie, lo hago y no me arrepiento, y si eso implica dar mi vida por ti, lo haría, lo haría sin pensarlo porque la mía siempre será la tuya, porque siempre se tratara de ti, siempre ha sido así.- finalizo.

Ambos se quedaron profundamente dormidos, solo necesitaban al otro y su apoyo.

Su relación era de todo menos sana realmente, pero era feliz y muchas veces era los que lo mantenía a flote.

(...)

Al día siguiente más locura llego a Outer banks. John B era un fugitivo, estaba escapando de la Ley por el supuesto asesinato de la Sheriff.  Le habían puesto precio a su cabeza y todo.

Pero no solo eso, por la mansión de los Cameron fue otro problema aún más grande. Sarah había escapado con John B, nadie sabía sobre el paradero de la rubia.

Melanie llevaba algunas horas en su casa, pues Rafe iba a apoyar a la búsqueda de John B y Melanie no quería tener nada que ver. Por una parte ella se sentía bastante culpable.

Pero haría de todo por mantener al amor de su vida bien.

La castaña estaba realmente estresada, no sabía como poner su vida en orden nuevamente. Ella solo quería retroceder el tiempo y volver a alguno de esos días en el Club con los chico. O el día de las motos de agua, o tal vez el viaje a las maldivas antes del golpe de realidad.

Pero estaba más nerviosa aún sabiendo que sus padres querían volver a Outer banks por unas semanas para poder hablar con ella.

Por otra parte el rubio también tenía una mezcla de sentimientos, pero el estaba más calmado.

Tenía la aprobación de su padre, su novia lo apoyaba. Pero era un asesino. Esa palabra le perseguía durante todas las horas, se sentía extraño buscando al falso asesino de Susan, cuando el era el real.

Pero no podía dejar sola a Melanie, ella lo necesitaba tanto con el a ella. Y haría lo que fuera por verla sonreír.

Y cuando decía lo que fuera, era lo que fuera.