Papás por accidente一❝LEANDRO PAREDES ft. PAULO DYBALA❞

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— ¡Paulo! — Julieta explotó y le miró furiosa, Paulo tomo del hombro a Lautaro poniéndolo al frente de él y del nene en sus brazos.

— ¿Que? Si querés o si no podes venir a vivir conmigo...

— ¡Si! Esa idea me gusta más, ahí está la cancha y estás vos— Valentino hablo antes que todos los demás. Paulo sonrió y volvió a dejarle un beso en el cachete pero su mamá lo fulminó.

— Paulo. — Oriana llamo con algo de bronca disfrazada de "amor". El futbolista aparto la mirada de Julieta para ver con bronca hacia la morocha. — ¿Podemos hablar? — Hablo, con fiereza, Julieta apretó los labios y Alicia, la mamá de Paulo, le hizo una señal de que valla.

— ¿Podes esperar un poco, capo? — Le pregunto al nene que miró a su mamá en busca de que hacer, al recibir un asentimiento, Valentino sonrió grandemente.

— Bueno. — Paulo le pasó a Valentino a Lautaro quién hizo una mueca.

La morocha y el jugador se alejaron un poco para hablar, así que Julieta no aparto los ojos, Paulo le miraba lleno de bronca y Oriana con resentimiento.

¿Que pasaba entre ellos dos?

Oriana le dio una cachetada que llamo la atención de todos, Paulo le miró ahora con más bronca mientras le señalaba con irá. Valentino no entendía que estaba pasando, pero Lautaro lo tomo de la nuca y lo obligó a esconderse en su cuello. Julieta miraba inquieta, quería saber que sucedía.

Lo siguiente de lo que fueron testigos fue de que Oriana salió de allí furiosa, molesta.

— ¿Lo bajo? — Lauti le miró buscando aprobación de soltar a Valen.

— No, voy yo. — Le dijo, Mariano le dijo que vaya y ella solamente asintió para encaminarse dónde estaba todavía el futbolista. — Eu, crack. ¿Que paso? — Le dijo, apretando su hombro cuando llego a su lado. Paulo miraba por dónde se había ido Oriana, pero al escuchar su voz reaccionó.

— No es nada. Todo está bien — Dijo con pesadez, suspirando mientras daba una pequeña sonrisa para calmarla.

— ¿Seguro? Esa cachetada no parecía que todo estaba bien. — Le dijo alzando y bajando las cejas, con algo de burla pero comprensión.

— Está bien, Juli. — Dijo, serio. Suspiro resignado y cambio su expresión a una de burla. — ¿Y? ¿Ya lo pensaste? — Alzó y bajo la cejas. Julieta le miró dudosa, sin saber si se refería a la llamada de aquel día o a la casa.

— ¿A qué te referis? — Pregunto arrugando la nariz y Paulo sonrió con ternura, pasando una mano por sus hombros.

— Te dije que te iba a dejar que lo pienses, así que, no te voy a presionar con eso, Juli. Te pregunto sobre la casa, sabes que no me gusta estar alejado de Valentino — Suspiró resignado lo último mientras veía a el nene pelear con Lautaro para que lo baje.

— Ya sé. Pero es... Vivimos en Turín desde hace como hace dos años por ahí, Pau. Ellos tienen su kinder ahí, sus amigos, sus maestras...

— Y van a seguir yendo a visitarlos, Juli. Que vivan en Roma no se signifique que se olviden de sus conocidos en Turín. Además, ¿No te da lástima que nos tengamos que llamar con Valentino cada que pierdo y el está en Turín? — Alzó las cejas e hizo un puchero.

— Dios santo... Voy a decir que si, si me contas que te está pasando con Oriana, Paulo. No soy pelotuda, ella tuvo varios cambios de actitud últimamente — Le dijo, pero Paulo aparto la mirada y apretó los labios, negándose a decirle.

— ¿Los trato mal a ustedes? — Pregunto, mientras comenzaba a caminar hacía los demás con ella todavía abrazada desde los hombros.

— No, pero Valentino le quería meter uno — Le jodió mientras reía divertida.

— ah — Suspiró y sonrió alegre. — Como lo adoro a ese pibe. — Llegaron junto a los demás y Lautaro soltó a Valentino quien prácticamente se tiró encima de Paulo. — Alguien me contó que alguien anda jugando Free Fire. — Dijo con advertencia.

— ¡Charlotte!