Papás por accidente一❝LEANDRO PAREDES ft. PAULO DYBALA❞

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Leandro abrió los ojos. La emoción brillo en sus ojos al ver a sus personas especiales allí en el palco. Su corazón dió un salto de alegría y no pudo evitar que sus ojos se aguaran levemente, aun que todo su semblante cambio radicalmente al ver a Julieta pasar de lado de él para saludar a quien venía atrás suyo. Paulo.

Cómo si él fuera su marido, como si el fuera el padre de sus hijos, como si el fuera aquel con el que ella compartió todo durante años. Aún que la esperanza brillo en sus ojos al ver a su pequeña Lotte voltearse y alejarse de Vicky para gritar:

— ¡Tío Pau! — Su corazón y su cuerpo se congeló. Rodrigo a su lado con Tini en sus brazos le miro anonado, pero con algo de culpa.

El le había dicho la noche anterior pero el corneta ni le había echo caso.

«Noche anterior »

— ¿Que me ibas a contar vos, chusma? — Leandro pregunto recibiendo el mate que Rodrigo sebo y le pasó. El hombre suspiro acomodando el termo en su pierna y se paso una mano por la cara, viendo entre sus dedos a su amigo.

— No te enojes conmigo que yo te estoy por decir lo que escuche, nada más — Le dijo con un tono de advertencia. Leandro suspiro y se auto prometió en su mente no meterle uno al chusma que tenía de amigo. — ¡El rommie de Paulo dice que recibió una llamada de una mujer con hijos cantándole el feliz cumpleaños! Por lo que escuche, no era Oriana... y dale boludo, no necesitas atar tanto cabos para saber quién era la mina y quién eran los nenes — Le dijo mientras veía como Leandro apretaba la mandíbula.

¿Su Julieta y sus hijos cantándole el feliz cumpleaños a Paulo y no a él? A él le habían mandando un mensaje diciéndole: "Feliz cumpleaños papá". Nada más ni nada menos, pero al cordobés ese le habían hasta cantado el feliz cumpleaños en vivo.

— Nah, no creo. — Negó apresurado dándole el mate a Rodrigo que alzó los hombros.

— No sé, yo te digo nomás para que sepas — Le aclaro mientras veía al de ojos claros inclinarse y robarle una de sus galletitas.

«Actualidad»

Miro con furia como Julieta literalmente se reía a carcajadas de lo que el hijo de puta del cordobés decía, teniendo a upa a su hija menor, aquella que tenía brillos detonante de sus ojitos. Valentino estaba prácticamente prendido de su pierna como una garrapata y Lotte no era muy diferente. Oriana no sonreía, Oriana le veía con fastidio. Cómo si quisiera reclamarle algo y no pudiera.

¿Que pasaba entre ellos? ¿Por qué parecían una familia y un amante? Su corazón recibió una punzada.

“No por qué vos seas un pelotudo infiel, todos sean como vos”. Pensó y negó levemente para dirigirse hacia Pilar que sostenía en sus brazos a un pequeño Agustín que era su único pilar desde su separación con su Julieta. Victoria no le quería ver ni en foto y Gio le veía con odio, odio puro.

Camila tampoco era como si hiciera o dijera algo para que le vean con respeto, le había dicho con claridad: “Ellos te respetan si vos le respestas, Leandro ”.

— ¿Estás emocionado, corazón? — Pilar pregunto y Leandro tuvo que contenerse para no hacer una mueca de asco.