Papás por accidente一❝LEANDRO PAREDES ft. PAULO DYBALA❞

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—Me siento pésima, Alicia— confesó, mientras dejaba que su cabeza cayera en su frente, sintiéndose tan mal por sus hijos.

—Sos joven, Juli, no te tortures— Alicia tomó asiento alado suyo, acariciando su espalda para reconfortarla.

—Pero no fui lo suficientemente joven para tenerlos a ellos. Me cansé, siempre creí que debería ser una mejor madre para ellos de lo que fue mi mamá conmigo, pero veo que no funciona. Creí que si mis hijos tendrían problemas yo sería a la primera a la que acudirían. La primera en la que confiarían— se levantó y comenzó a caminar en círculos. Alicia la miró con tristeza por verla tan frustrada—. Yo quise ser la madre que ellos necesitaban... No, la que creí que necesitaban. Ellos no necesitan a una adolescente, ellos necesitan una verdadera madre que empiece a tomar sus decisiones como se deben.

—¿Eso quiere decir qué...? —Alicia le miró, preocupada. Julieta se detuvo y la miró seria.

—Es suficiente que todos sean mejores madres para ellos que yo, a partir de ahora, no me importa si piensen que soy una forra, me van a decir todo— exigió, mientras salía de la habitación de Alicia que miró por donde se fue con preocupación.

"Espero que no lo empeores, Juli".

—Valentino— entró a la habitación encontrándolo pensativo, él alzó la mirada hacia su mamá, sintiéndose incómodo, por que sabía que ella le preguntaría que pasaba, pero su interior le recordó que no insistiría mucho, así que decidió tomárselo con calma.

— ¿Qué paso ahora?— preguntó en un tono cansado. Julieta se cruzó de brazos  y lo observó, tratando de ser lo más seria posible frente de él.

—Nada de que paso ahora. Me pudrí, ahora mismo me vas a decir que mierda paso entre vos y tu hermana, y quiero la verdad, Valentino— exigió, él se sorprendió, más por que su mamá dijo una "grosería" frente a él que por otra cosa.

—Nada...

—Nada  —rió irónica mientras pasaba una mano por su cabello, su hijo alzó una ceja, curioso—. Me volves a decir nada y te juro por Dios que te voy a sacar todo el internet, Valentino —amenazó, y él se sorprendió— ¿Qué paso entre ustedes? La verdad.

—No es necesario que sepas mamá— hizo un ademan, y ella lo fulminó.

 —Yo voy a catalogar si es necesario o no, ahora, me decís— él bufó, esperando a que su mamá entendiera que no quería hablar, pero al parecer, parecía reacia a querer irse.

—La puta madre... ¿Qué mierda, le pinto volverse una mamá ejemplar?—murmuró, frustrado. Su mamá lo fulminó, aparentemente si lo escuchó.

—La última vez —dijo, y él alzó una ceja sin entender—. La última vez que te permitió hablarme así, la próxima vez vas a ver lo que te hago— lo señaló, y él quedó estático, realmente sorprendido.

—Bueno, ¿que querés saber?— preguntó resignado, mientras se recordaba que era una faceta de su mamá y que a la mañana siguiente volvería a ser la mamá de siempre.

—Todo.

—¿Todo?— preguntó y ella asintió—. Pero, ¿todo, todo? — quería cansarla para que rajé, pero su madre asintió y él no tuvo más opción—. ¿Bueno, por donde empiezo...? —se preguntó más para sí, alzando la cabeza hacia el techo pensando.

—Empezó por mí— una vocecita se oyó desde la puerta. Ella volteó hacia su hija que colgaba de la mano de Paulo, Valentino le miró con desdén, frunciendo el ceño al ver a la niña aferrada a su papá—. Yo le dije a Valentino que quería que volvieras con papá— empezó la niña.

Valentino le miró sin mucho escándalo, la niña lo miró, esperando a que él continué, pero este la ignoró, aun molestó con ella.

—Yo quería que volvieras con papá, antes de venir a Qatar— carraspeó, señalándolo con su tono—. Valen me dijo que él haría todo para que vos volvieses con papá, pero no hizo nada, el muy mentiroso— su tono rencoroso sonó por la habitación, el corazón de Julieta se estrujó, Valentino hizo oídos sordos y Paulo solamente oyó—. Y hace unas semanas, él me dijo que quería que Paulo fuese nuestro papá —su tono se volvió más bajo—. Yo no quise, por que sabía que mi papá todavía podía cambiar.

—Pfft— Valentino no dudo en reírse, Paulo lo miró con advertencia.

—Valentino, deja que tu hermana termine— exigió Julieta hacia él, Valentino hizo un ademan de que guardaría silencio y volvieron a mirar a la niña.

—Y ya... No hay mucho más después de esa pelea... Valentino se alejó de mí y yo me alejé de él. Entonces papá dijo que iría a terapia, yo... estaba tan feliz creyendo que él volvería a ser él, y me negué aun más a que Paulo sea nuestro papá— rió irónica, aferrándose más a la mano de Paulo que sonrió enternecido—. Y bueno, iniciamos una pelea sin sentido, y ya.

 —Eso es de tu lado— dijo el niño, descontento. Julieta lo miró y Paulo frunció el ceño. 

"No, querida, no es un narcisista, es un drama queen".

—Yo estoy hartó— confesó—. Hartó de tener que cuidarte a vos y a Cande, y no me malinterpreten, volvería a hacerlo todo otra vez, pero estoy harto de que vos seas la única que puede ser egoísta— el niño le miró fijamente, y ella se achicó en su lugar.

—Bueno, eso se terminó— Paulo llamó la atención de ambos niños y a la vez la de Julieta—. Por que ahora yo las voy a cuidar, a Cande y a Lottie, y también a vos— aseguró al niño.

—Ya sé, no tenes que ser el centro del mundo, paulito— se burló, y el jugador de la argentina puso los ojos en blanco.

—A parir de ahora, no quiero que vuelvan a pelear por nuestros asuntos. Si tienen un problema van a venir a Paulo o a mí, nosotros los vamos a ayudar, no tienen por que lidiar con problemas que los sobrepasan— aseguró ahora Julieta, sentándose a un lado de Valentino.

—Bueno.

Ambos niños hablaron, Valentino se abrazó a su madre, quien lo aferró a ella. La niña se soltó del agarre con Paulo y corrió hacia el abrazo familiar, su mamá rió y Valentino se quejó:

—Andate, copiona— ella soltó un bufido desconforme.

—Andate vos.

—Bueno, pero me voy con papá.

—¡No, nene!

Valentino soltó a su mamá y corrió a los brazos de Paulo, Lottie creyó que se sentiría incómoda, pero no fue así, así que hizo oídos sordos y corrió detrás de Valentino para lanzarse sobre el jugador, Paulo se sintió en el cielo y Julieta sonrió.

Ahora eran una familia.