Papás por accidente一❝LEANDRO PAREDES ft. PAULO DYBALA❞

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El día paso bastante rápido para desagrado del jugador de la Roma y su familia. Fue notablemente un desagrado total para el más pequeño de la familia.

Ahora, antes de tener que irse, Paulo insistió de que quería hablar con él y con su mamá a solas. El miró a su mamá buscando algo que pudiera darle algún indicio de lo que sería charlado, pero ella solamente miraba a cualquier lado descontenta.

—¿Y bueno?, ¿Qué paso?— miró a ambos adultos esperando ansiosamente a que empezaran a hablar. Paulo miro hacia su mamá esperando a que esta hablará y diera paso a el tema, pero ella le miro con descontento y una filosa mirada.

 —Vos querías decirle, decíle vos—su mamá prácticamente escupió como si fuera veneno, Paulo suspiro hastiado llevando una mano a su cara con frustración. No sabía quien era el nene ahí, si Valentino que esperaba ansiosamente el tema de la charla o Julieta que parecía reacia a decirle, incluso después de haberlo charlado.

—¿Me van a decir o se van a quedar mirándose con cara de boludos?—preguntó cansado el menor. Ambos adultos boquearon unos segundos mirándole incrédulos, Julieta se cruzó de brazos dispuesta a regañarlo, pero Paulo carraspeó y captó la atención.

—Bueno, Leandro va a ir a terapia— señaló mientras llevaba una mano a su nuca frotándosela con insistencia. Julieta rodó los ojos al oír el nombre de su ex y Valentino se tensó notablemente ante los ojos del jugador.

"Leandro va a ir a terapia". Aunque no quisiera admitirlo, una pequeña luz de esperanza se encendió en el pecho del más pequeño que miró hacia el piso de la habitación, la idea de que podría volver a su tener a su papá lo llenó de alegría, pero un pensamiento llegó a su cabeza tan rápido como había llegado la esperanza.

"No seas pelotudo, Valentino. No te ilusiones, Leandro siempre mete la pata". Y la cara descontenta de su mamá señalaba ideas aquellas ideas en su cabeza. Al ver que el nene guardó silencio, sumergiéndose en sus pensamientos, Paulo lo tomo como la iniciativa de continuar.

—Y el terapeuta, aconsejó, que lo mejor sería que Vicky, Gio y vos hicieran terapia con Lean, terapia familiar— terminó de decir todo aquel asunto que los taladró a los mayores. El silencio gobernó en la habitación.

Valentino apretó sus manos y miró a su mamá sorprendido, ¿Como la cabeza de coco de su mamá había aceptado algo así?

Él no estaba loco, trastornado y cansado mentalmente tal vez, loco no. Sabía bien del porque Paulo le estaba hablando de aquello, apretó su mandíbula, pensando como debería de proceder. No por él, por sus hermanas. Por que ahora, Julieta tenía a alguien que se preocupe por ella y ese era Paulo. Pero él debería de continuar preocupándose por sus hermanas y velar por su seguridad.

Además, el apodo nuevamente utilizado por Paulo para referirse a su papá le sorprendió realmente. Él más que nadie sabía que esos dos se odiaban a muerte y que si estuvieran los dos solos en una misma habitación, sería cuestión de minutos antes de que los dos estuvieran matándose a golpes.

"Si Leandro recapacita... Nosotros vamos a tener a nuestro papá otra vez... ". Pensó, sus ojitos picaron ante la idea de tener de vuelta a su papá, no al esposo de Julieta, no, a su papá.

—¿Me están preguntando o avisando?— al notar que su tono se rompió un poco, carraspeó rápidamente mientras examinaba al jugador de la Roma y a su mamá. Paulo lo miró con cariño y se acercó a la cama donde Valen estaba sentado, sentándose a su lado, dejó caer una mano en su hombro tratando de reconfortarlo.

—La decisión es tuya. Vos decidís si querés ir— aseguró con su tono de voz suave. Su mamá suspiro y se acerco también para sentarse del lado contrario de Paulo, ella también lo tomo de un hombro mirándole con amor.

—Es por tu bien, si querés ir de verdad, yo te voy a apoyar— su mamá no parecía muy feliz con que él acompañará a su papá, pero sabía que ella siempre querría lo mejor para él y sus hermanas, así que no dudo en abrazarla con fuerza, dejando que sus pequeños brazos rodearan la cintura de su mamá, aferrándose a ella.

—Gracias... Muchas gracias— sollozó, mientras sus mejillas se humedecían por las lágrimas, su mamá sintió también como sus ojos picaban, así que simplemente cerró los ojos y frotó su espalda tratando de darle calma. Paulo miró la interacción con cariño asintiendo y sonriéndole a Julieta para darle confianza. —Gracias por dejarme acompañar a mi papá.

La forma en la que Valen llamó nuevamente a Leandro, prácticamente rompió el corazón de Paulo, pero él mismo se lo dijo mentalmente:

"Él es su papá, ¿Que esperabas?".

 Como les va mis lectoras?
Aquí tienen un capítulo más, pronto voy a terminar la historia
Y la voy a editar y hacer capítulos más largos, y partes más cortas.
Q les parece la actitud nueva q Valen tomo sobre Paulo y Leandro?
Cmo creen q voy a desarrollar su nueva actitud?
Que papel creen q pueda tomar el terapeuta?
Ansiosa para las partes finales?