Jungkook
Trotando subo hacia arriba de las escaleras rústicas-labradas hechas en el lado de la cueva que está escondida bajo mis pies, Hoseok está terminando el trabajo que comencé.
Necesitaba ese alivio del estrés, así que es bueno que Jinyoung la haya jodido como un rey hoy. Su sangre me lavó las manos con facilidad, y no creo que necesitemos más sus servicios aquí. Si sobrevive, de todos modos.
Suni está amasando masa cuando entro a la cocina. Ella me da un asentamiento de complicidad. —Nunca me gustó.
—Tarde para hacer pan, ¿No? —Pregunto y tomo una ciruela del frutero.
—¿Tarde para la tortura también? —Ella responde. Doy un mordisco a la ciruela y sonrío.
—Nunca es tarde para eso. —Continúo por la casa y subo las escaleras. Cuando llego a la habitación de Yoongi, toda la tensión que me tenía tarareando vuelve. Pero ahora es diferente. Es una necesidad que se ha ido acumulando en cada momento que he estado fuera, y se duplica cada minuto que estoy en su presencia.
La probada que había tenido de él no fue suficiente. No casi. ¿Y después de lo que hizo hoy? Le debo una. Él es feroz. Incluso violento. Joder si eso no me excita. He tenido un largo día de maniobras y cosiendo discordia entre la mafia sobre los Kim.
No ha sido fácil, pero casi he despejado mi camino hacia la victoria, un baño de sangre que terminará con sus muertes y sin consecuencias negativas para mí. No será facil. Ellos saben lo que estoy haciendo. Me importa un carajo. Todavía voy por ellos.
Respiro hondo y apago esa parte de mi mente. En cambio, me concentro en la puerta, el delgado panel de madera que me separa de mi ángel.
Un ángel de venganza, aparentemente.
¿Cerró la puerta como le dije? ¿O quiere que el monstruo entre?
Giro la manija y empujo. La puerta se abre sobre bisagras silenciosas. No puedo detener la sonrisa que riza mis labios, la ráfaga de calor que succiona mi sangre.
Él sabía que vendría.
Empujo la puerta hasta el final para abrirla y entrar, cerrándola silenciosamente detrás de mí.
Él está dormido, una tableta en su pecho y su gata estirada a su lado. Debería irme, debería salir de esta habitación y dejarlo dormir. No lo hago. Me acerco a él, mirándolo mientras sueña. Pearl se despierta y se estira, luego se baja de un salto y trota hacia el baño.
Tomo la tableta de Yoongi y le doy la vuelta. Está leyendo una novela romántica. Hojeo algunas páginas hasta llegar a la parte buena. Vaya, vaya, Yoongi, qué gustos traviesos tienes.
—Oye, qué… —Parpadea y abre los ojos, luego alcanza el eReader. Lo dejo tomarlo y él rápidamente lo apaga.
—Material de lectura interesante. —Me siento a su lado. Su respiración se acelera, y no puedo decirlo con poca luz, pero apuesto a que sus mejillas se están volviendo de un carmesí oscuro en este momento.
—Yo sólo... eso era ... es de la biblioteca. —Dice desafiante, como si las grandes obras de su sucia imaginación no residieran en los sagrados pasillos de una institución así.
—No estoy juzgando. Me gustó bastante la parte donde él lo chupaba.
—¿Dónde has estado? —Interviene él. Luego se lleva una mano a la frente. —No quise decirlo así.
—Puedes decirlo como quieras. —Parpadea de nuevo y luego su rostro se cae.
—Oh, ¿Escuchaste sobre Jinyoung? Sé que lo hiciste. Mira, estaba siendo horrible, y sé que no debería haberle golpeado, pero él estaba…
—¿No deberías haberlo hecho? —Me inclino más cerca de él, absorbiendo su aroma a jabón de lavanda y sábanas de lino frescas.
—Quiero decir, la violencia nunca es la respuesta. Eso es lo que les digo a los niños.
—Exactamente. Eso es un cuento de hadas para niños. Los adultos saben que, a veces, la violencia es la única respuesta. —Extiendo la mano y apoyó la palma de mi mano en su garganta.
Su pulso late desenfrenadamente bajo mi toque, y no aparta mi mano.
—No sé qué me pasó. —Susurra.
—Nunca te disculpes por golpear a aquellos que te harían daño o lastimarían a tus seres queridos.
—¿Entonces no estás enojado?
—¿Enojado? —Me inclino aún más cerca, nuestros labios casi se tocan. —¿Contigo? No.
—¿Qué pasa con Jinyoung? ¿Él está bien? Lo golpeé con ese rastrillo duro.
—No te preocupes por él. Yo me encargué de eso.
—¿Lo hiciste? —Sus pestañas se agitan, su suave aliento acaricia mis labios.
—Sí. Ya no estará por aquí. —Le acaricio la yugular con el pulgar y su piel se convierte en masilla bajo mi toque. —¿No te dije que cerraras la puerta con llave, ángel?
Traga saliva. —Lo hiciste. Sí.
—Te lo advertí.
—Sí. —Susurra con voz ronca.
—Pero aquí la encuentro abierta. ¿Por qué, Yoongi? ¿Por qué dejarías tu puerta abierta cuando sabías que lo descubriría? ¿Cuándo sabías que me aprovecharía?
Mi agarre se aprieta en su garganta solo un pelo, lo suficiente para que él sepa en su interior que soy un depredador y que él es la presa más exquisita.
—Solo pensé… —Jadea mientras uso mi otra mano para apretar su pecho.
—Sí, continúa. —Froto mi pulgar sobre el pico duro.
—Solo pensé que tal vez quisieras hablar sobre... ¡Oh! —Él grita cuando giró su pezón, pellizcándolo entre mi pulgar y el índice.
—Querías que viniera a tu habitación, ¿No? —Pasó mis labios a lo largo de su mandíbula. —¿Querías que continuara con lo que empezamos el otro día?
Él agarra mi chaqueta, su cuerpo tiembla mientras continúo acariciando su pezón y muevo mi otra mano por su pecho, pasando por su estómago tembloroso y hasta el borde de sus bragas.
Sin decir una palabra más, deslizo mis dedos debajo de la tela y los paso a lo largo de su coño húmedo.
Mi polla se sacude y gimo cuando lo encuentro tan jodidamente mojado. Yo podría deslizarme dentro de él fácilmente, darle a su coño virgen mi polla hasta que ambos encontremos nuestra liberación.
—Jungkook. —Arquea la espalda, abre las piernas y me ofrece más.
Lo tomo y deslizo dos dedos dentro de su coño increíblemente apretado. —Tan mojado, ángel. ¿Me quieres dentro de ti? ¿Por eso es todo esto?
—Yo-yo quiero… —Él jadea mientras acaricio su clítoris. —Quiero que me vuelvas a besar. —Él no tiene que decir una palabra más. Reclamo su boca con saña, besándolo con fuerza y mostrándole que me pertenece. Antes incluso de conocernos, él me pertenecía y yo le pertenecía a él.
Y ahora que lo he probado, nunca lo dejaré ir.
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angel (boypussy ver.)
Romance- kookgi, boypussy & m-preg - jungkook top & yoongi bottom - prólogo + 21 capítulos + epílogo