angel (boypussy ver.)

16

Yoongi

Tomo la mano de Haneul mientras caminamos de regreso a la casa.

No puedo evitar mirar por encima del hombro para ver a Jungkook ir a hablar con Jihu. El pobre tiene tanta rabia dentro de él. Espero que Jungkook pueda comunicarse con él. La forma en que manejó a Haneul hace unos momentos hizo que se me llenaran los ojos de lágrimas.

No creo que se dé cuenta de lo mucho que significa para estos niños.

—¿Me trenzarías el pelo? —Haneul pregunta, tirando de mi mano.

—Claro, cariño. —Abro la puerta trasera para entrar a la casa. Es agradable ver a Jungkook mientras aún sale el sol. Se ha ido tan a menudo. Intenta llegar a la mayoría de las cenas, pero una vez que termina, vuelve a salir por la puerta. Quiero que esté más cerca en momentos como este.

Mi curiosidad por su trabajo crece cada día, pero parece que nunca me atrevo a preguntarle qué hace. Ha pasado casi una semana desde que entró por primera vez en mi habitación. Cada noche antes de irme a la cama, dejo la puerta abierta y él entra a mi habitación, despertándome con sus toques suaves y su boca hambrienta.

Cuando está conmigo, se siente como si no pudiera tener suficiente de mí, pero luego nada. Supongo que estoy fuera de vista, fuera de su mente. Él sólo me busca en la noche, mientras que el resto del mundo está durmiendo. Intento no dejar que eso me moleste, pero estoy empezando a apegarme.

—¡Me olvidé de Lily Pad! —Haneul suelta mi mano para correr de regreso a donde estábamos haciendo el picnic para agarrar su rana.

Me dirijo a la cocina para conseguir un par de manzanas rápidamente para seguir adelante y tomarlas ahora.

Me detengo cuando escucho a alguien decir mi nombre. No me llaman, sino que hablan de mí. Rápidamente me doy cuenta de que son Hoseok y Suni. Una parte de mí sabe que debería dar la vuelta y regresar más tarde, pero mis pies permanecen plantados en este lugar. Tengo curiosidad por ver qué tienen que decir sobre mí.

—Es un chico dulce y los niños lo adoran. Espero que Jungkook sepa lo que está haciendo. —Supongo que algunas personas se han dado cuenta de lo que está pasando entre Jungkook y yo. Nuestros momentos juntos en la noche no han pasado desapercibidos.

—No te preocupes por eso. Estoy seguro de que será de corta duración. Déjalos sacarlo de sus sistemas. —Responde Hoseok.

No estoy seguro de que pueda sacar a Jungkook de mi sistema, pero no estoy tan convencido de que sea lo mismo para él cuando se trata de mí.

—Puede que se encariñe. ¿Y después qué? —Suni retrocede.

—Jungkook dijo que esto es solo una distracción momentánea. Tiene muchas cosas que hacer. —Hoseok contesta.

Doy un paso atrás y luego otro. Me empieza a doler el pecho. Suni deja escapar un fuerte resoplido.

—Entonces tiene que parar ahora antes de que se salga de control. —Me doy la vuelta, sin querer escuchar más. Mis ojos arden con lágrimas, pero lucho contra ellas.

Esto no debería doler tanto como lo hace. Sabía lo que era esto. Jungkook no me ha hecho ninguna promesa. En todo caso, ya ha sido tan bueno conmigo. Mi vida ha cambiado mucho desde que llegué .

—¡La tengo! —Haneul grita, sosteniendo la rana rosada. —Hola. —Dice Haneul. Me doy la vuelta para ver a Hoseok de pie allí. Me obligo a sonreír.

—Hola, señorita. —Le devuelve el saludo.

Extiendo mi mano hacia Haneul.

—Vamos a trenzar tu cabello ahora. —Ella toma mi mano para que pueda escapar.

Espero que no se dé cuenta de que podría haberlo escuchado. Subimos las escaleras y nos dirigimos a su dormitorio.

Pearl se eleva desde donde dormía como si fuera su cama. Me encanta lo mucho que se ha enamorado de los dos niños. A menudo, encuentro a Haneul hablando con ella y a Pearl adorando toda la atención.

No es hasta unas horas más tarde que Jihu entra en el dormitorio con una sonrisa en el rostro. A pesar de lo triste que me siento por todo, no puedo evitar sonreírle. Es bueno verlo feliz.

—Suni dijo que es hora de cenar. —Anuncia Jungkook, unos segundos detrás de Jihu.

—¿Por qué no bajamos todos? —Haneul recoge a Pearl antes de que ella y Jihu se vayan. —No corran y lávense las manos. —Les gritó mientras trato de seguirlos, pero ya están en las escaleras. Jungkook me agarra del codo y me tira hacia atrás. Su boca está sobre la mía mientras me clava contra la pared.

Me derrito en él, olvidándome de todo lo demás mientras me besa.

Sus manos están por todas partes. Esa necesidad que siempre siento de él vuelve con toda su fuerza. Gimo en su boca, mis pies abandonan el suelo mientras me sostiene contra la pared.

—No puedo tener suficiente de ti. —Lame y chupa mi cuello. Su mano se mueve entre nosotros y, un momento después, sus dedos se deslizan dentro de mis bragas. —Ya estás preparado para mí. Joder, eso me encanta. —Lo estoy. Le hace esto a mi cuerpo. Él es el único hombre que ha tenido este tipo de reacción de mi parte. Mi cuerpo lo anhela. Esa es la parte aterradora. Sé que nunca desaparecerá.

Tira de mi ropa interior a un lado antes de que su polla roce mi coño.

Agarro su hombro mientras empuja todo el camino hacia adentro. Me tenso por un momento, mi cuerpo todavía se estaba acostumbrando a su tamaño.

Cuando comienza a moverse dentro, mi cuerpo se abre más para él. Sus embestidas se vuelven más fuertes y más rápidas. Sus dedos se clavan en mí. Me sorprendería que no dejaran marcas .

—Jungkook. —Gimo su nombre, mi orgasmo me empuja.

—Dámelo, ángel. Me pertenece al igual que tú. —Sus palabras me hacen feliz. Mi orgasmo cae en cascada por todo mi cuerpo hasta los dedos de los pies.

Jungkook deja escapar un fuerte gemido mientras su cálida liberación se derrama profundamente dentro de mí.

Ambos intentamos recuperar el aliento cuando la realidad comienza a filtrarse de nuevo. Su polla se desliza fuera de mí mientras me coloca de nuevo sobre mis pies. Incluso arregla mi ropa interior y endereza mi short antes de ocuparse de su propia ropa.

Mi timidez comienza a aflorar una vez más. Todos nuestros momentos están sombreados en la oscuridad. Ahora mismo, todo está cubierto de luz. No me voy a quedar dormido en sus brazos.

Estoy parado frente a él sin saber qué decir.

—Ángel. —Roza su boca contra la mía. Cuando se retira, me mira a los ojos y creo que va a decir algo más.

—Jungkook. —Hoseok lo llama por su nombre.

—Tenemos que irnos ahora. —Jungkook se aparta de mí un momento antes de que Hoseok entre al pasillo. Puedo decir por su rostro que algo anda mal. Su mirada rebota entre nosotros. Encuentro las tablas del suelo de repente muy interesantes.

—Estaré ahí. —Jungkook lo despide. Hoseok se da la vuelta y se va.

—Esta noche, ángel. —Jungkook me besa de nuevo antes de despedirse, dejándome de pie en el pasillo. No estoy seguro de cómo me siento. Mis emociones están por todos lados. Esta noche, creo que cerraré mi puerta. El tiempo y el espacio pueden ser buenos para mí. Separarme de él antes de que me apegue más de lo que ya estoy. Si eso es posible. Pero según la forma en que me duele el pecho, creo que ya es demasiado tarde.